Cd. Victoria, Tamaulipas.- Pasadas las “reflexiones” y “autocríticas”, a estas alturas el PRI en Tamaulipas ya debe tener delineado –perfilado- su plan de acción para el 2013 para no correr riesgos de que no obtenga mayorías.
El comentario es que Lucio Cervantes Durán y los demás jefes del institucional seguirán la línea “doctoral” del Negro Gamundi Rosas y harán alianzas con quien se deje tomar en amasiato.
Claro, el gran enemigo a vencer es el PAN y sus presuntos hoy altamente populares diputados (electos) federales.
¿Qué va a pasar? Todo indica que, además de los “socios” tradicionales, las mañas gamundianas abarcarían esta vez a Convergencia –ha estado de socio- y al Partido del Trabajo, este cuyos diputados locales han sido tradicionalmente cómplices del PRI.
Y jugará con el Panal y el Verde Ecologista a quienes ha tenido que “prestar” votos para que alcancen diputados de representación proporcionar y así “engrosar” su hegemonía en la legislatura.
No se puede negar que la “ideota” es del jarocho y su impecable ingeniería electoral. A mitad del sexenio geñista perdió, el TRIFE le dio con la puerta pero tres años después el endemoniado moreno se recuperó y ganó “limpiamente”.
Gracias al prieto demoniaco, los tricolores presumen hoy 26 diputados locales, 22 de mayoría y el resto pluris.
Adicionalmente, en ese tormentoso amasiato el tricolor puede presumir que tiene dos diputaciones más de sus socios para hacer un total de 28.
Para entenderle está medio caborón, pero el invento de Gamundi funcionó a las mil maravillas ¿por qué no en el 2013?.
Veamos: El socio Panal tiene dos diputados de mayoría, Rosa Icela Arizoca y Aurelio Uvalle Gallardo, y uno de minoría, Hilda Santana Turrubiates, y el Verde disfruta del mismo número de cráneos en la nómina: René Castillo de la Cruz y Rigoberto Rodríguez Rangel por mayoría, y Jesús González Macías plurinominal.
En el 2010 las maldades jarochas pasaron el cedazo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lo que no sucedió en el 2007. Eso significa que el camino está listo para seguir la ruta en el 2013.
El hoy jerarca Lucio Cervantes sabe muy bien la ruta gamundiana. Oficialmente era el secretario técnico del Consejo Político Estatal, pero en la práctica desempeñaba tareas más amplias y cercanas a la dirigencia.
¿Como le hizo? Se tejieron tantas complicidades como que el Revolucionario se asoció con el Verde y el Panal (dos y dos) en cuatro distritos de mayoría y además les dieron las plurinominales.
Vamos: De 36 diputados que integran la legislatura, seis son de la fracción del PAN: Leonel Cantú Robles, Beatriz Collado Lara, Teresa Corral Garza, Ramón Garza LEAL, Rolando González y Manglio Murillo.
El PRD tiene un legislador, que es Juan Manuel Rodríguez Nieto, lo mismo que el PT con Alejandro Ceniceros Martínez.
La auténtica oposición son los panistas y el perredista, en tanto que Ceniceros viene siendo algo así como cómplice de los tricolores (válido desde luego).
Luego entonces, PRI-socios y a amoríos conjuntan 29 votos en la 61 legislatura, que son suficentes para que sus proyectos salgan como los tiene planeados y sin contratiempos.
En concreto: El PRI es el dueño del 61.1 por ciento de las votaciones en la 61 legislatura, adicionalmente de sus socios Panal y Verde, 8.3 por ciento cada uno, para sumar casi el 88 por ciento.
A eso se le llama holgura para sacar adelante los proyectos de decretos y acuerdos sin necesidad de verle la cara a los azules.
Ante este panorama que tanto éxito le ha dado al otrora ex partidazo, parece que sus proyectos van por el mismo rumbo en cuanto a las diputaciones locales y sin olvidar asociarse en ciertas alcaldías.
Para comenzar el viejón orgullo del ejido El Charco, municipio de Villagrán, Arnulfo Rodríguez Treviño, va a querer nada menos que la alcaldía de Nuevo Laredo, asociado con los priístas.
Ni duda cabe que por Mante, el joven verde Rigoberto Rodríguez Rangel buscará el amasiato con los tricolores para accesar a la candidatura al ayuntamiento.
Parece que por ahí va el asunto, y no se descartan candidaturas en sociedad con el Partido del Trabajo para darle oportunidad por ejemplo a Alejandro García Huerta de que ahora sí sea presidente municipal de Villagrán, que en el 2010 le arrebataron en la mesa de las negociaciones PRI-PT.
La verdad es que el Verde Ecologista es lo mismo que el PRI, y ahí tenemos que un presunto miembro de ese “chiquillo” es el alcalde de Madero, Jaime Turrubiates, aunque la verdad es priísta.
Primero fue tricolor, luego candidato por el PAN y más tarde por el Verde Ecologista que le permitió llegar a la presidencia. Pero está entregado en cuerpo y alma al Revolucionario Institucional.
Falta tiempo, pero ya veremos que allá por diciembre o enero los partidos estarán hablando de sociedades con rumbo a las alcaldías y diputaciones.
Se menciona por ejemplo que los perredistas pueden unirse con los panistas para hacer mancuerna infernal para darle hasta con la cubeta a los demás, o sea PRI, Verde, Panal, Convergencia y hasta el PT.
En otros temas, mire que el diputado federal electo por Matamoros, Carlos Alberto García González, sigue con problemas porque no quiere pagar una multa de 87 mil pesillos que le impuso el IFE estatal.
Ya van dos veces que recurre al tribunal federal electoral porque el Consejo Local del IFE insiste en multarlo por actos anticipados de campaña.
Solo falta que, por andar de “codo”, el IFE le quite la diputación que ya tiene ganada por algo más de dos mil votos –el PRI lo tiene impugnado y a revisión voto por voto-, y también el tribunal electoral le confirme la sanción.
La revista Conexión, la maquila y su gente, además de la editora Productora y Distribuidora de Medios, tampoco quieren pagar la sanción que se les impuso por alrededor de 162 mil pesillos. Ya veremos en que queda.
Nos vamos.