Cd. Victoria, Tamaulipas.- En su comité nacional y la mayor parte de los estados, los panistas se disponen a realizar una autoevalación -mea culpa- sobre las causas de su derrota el uno de julio.
Pero en Tamaulipas es diferente y los señores azules viven la euforia del triunfo y deben aprender a administrar su alegría para no caer en una posible locura y el desenfreno (que les pudiera traer una terrible cruda).
En acciones muy diferentes, los del nacional hablan de redireccionar a su partido en tanto que los locales preparan los siguientes golpes políticos en el 2013 y el 2016.
Aquí no se habla de refundar, de dar golpes de timón, corregir, autoevaluar, reflexionar sus derrotas sino de conservar la clientela electoral que ya tienen en la bolsa y arrebatar los ayuntamientos y diputaciones locales.
En esa serenidad que mantienen y con la satisfacción del gato que se tragó al canario, el comité que dirige el joven Alberto López Fonseca se dispone cerrar la compra de otra propiedad para ampliar sus oficinas estatales.
Pareciera que sabe que vienen épocas de vacas gordas y ya mantiene compromisos por la suma de tres melones de pesillos con una familia Medina, para la compra de un terreno adyacente al que hoy ocupa el edificio del CDE del partido.
En su tiempo el actual inmueble lo compraron en tres melones al médico Carlos Castro Medina, pero consideran que ya es insuficiente para acomodar a cuando menos 30 miembros del comité.
Los azules son muy metódicos y no dan paso sin huarache. Los dos edificios que ahora tienen han sido producto de los subsidios oficiales ¿esperan recibir más lana a partir del 2014?.
Pasarán a la historia azul la señora Lidia Madero García por haber comprado el local del CDM frente al Paseo Méndez, y el señor Alejandro Sáenz Garza por la compra del actual inmueble de tres plantas ubicado en el 22 Berriozábal cuando fue dirigente estatal.
Seguramente el nombre de José Alberto López, al igual que el de Sáenz Garza, quedará grabado en letras metálicas en una parte del inmueble.
Sin una autoevaluación de culpa, los panistas se disponen a vivir una lucha interna en que cientos de sus militantes buscarán las candidaturas con la seguridad de que llegarán a aterrizar en la nómina de sus preferencias.
Hay varios que ya dejaron el CDE para irse a trabajar por su causa, como Gloria Garza Jiménez, Isaac Rebaj de Collado, Ruy Montelongo Coronado, Jorge Ignacio Hernández García, Juan García Guerrero. Los estatutos dicen que si aspiran a una chamba por elección deben retirarse un año antes de los comicios.
En el entendido de que ya están muy cerca del poder, la lucha interna no será fácil sino encarnizada y de golpes bajos como solo ellos saben.
Para finales del 2012, el PAN en Tamaulipas estará en un proceso para renovar a sus consejeros estatales que se disputarán las dos únicas corrientes que sobreviven: La de Cabeza de Vaca y la de López Fonseca (es la de Garza de Coss).
El que sobreviva, o que haga las mejores cochinadas, tendrá derecho a designar a los aspirantes a las diputaciones locales por la vía plurinominal y con seguro para cobrar en la nómina el siguiente trienio.
Primero deben salir airosos los alrededor de 85 consejeros, quienes decidirán en última instancia sobre la lista de candidatos, a menos que se haga por voto directo.
Desde ahora se menciona que el ganador será Don Francisco Javier Garza, hombre curtido en trampas y chanchullos partidistas, con un ojo puesto en la sucesión del gobierno estatal.
La verdad es que el pleito ya está aquí, ya se percibe, se palpa entre las corrientes y una de las primeras víctimas lo fue Hugo Guzmán Rodríguez, el flamante dirigente del PAN en Victoria, quien cayó víctima de la guillotina de López Fonseca-Garza de Coss.
Hugo se había entregado en cuerpo y alma a los cabecistas, a quienes hizo los favores que pidieron en el comité victorense en tanto que arriba sufría el estrangulamiento del subsidio por parte de López Fonseca.
Después de una lucha interna que no fue nada fácil, Guzmán renunció a la dirigencia y la gente de López está en disposición de desaparecer el comité o convocar a una nueva elección.
En esa euforia por el triunfo ya se sienten diputados por ejemplo personitas como Pablo Cantú Hinojosa y Francisco Garza de Coss.
Bueno, si es que el señor Garza no consigue la diputación plurinominal que ya se le escapó y en apariencia todavía pretende. Si no llega al Congreso de la Unión volverá al CDE a poner gorro y buscar el congreso de Tamaulipas.
Por ahora va en caballo de hacienda Don Francisco García, quien seguirá de buena suerte si es que el poder presidencial impone, antes del uno de diciembre, a Josefina Vázquez Mota como presidenta nacional del PAN.
Con la “Chupinita” en el nacional, Cabeza seguirá haciendo de las suyas sin que alguien lo moleste ¡Qué chulo es Jalisco!.
Variando de tema, mire que los diputados de la Comisión Permanente del Congreso del Estado volverán a sesionar en día inhábil. Esta vez lo harán el sabadito 28 de julio a las diez de la mañana.
La semana anterior lo hicieron en domingo y mire que se aventaron buena chamba y no solo para cumplir con el protocolo. Emitieron la Ley de Entidades Paraestatales y un decreto que autoriza que el municipio de Victoria donar un terreno al IMSS para construir una clínica.
Y mientras en Palacio de Gobierno la burocracia está de vacaciones, los ingenieros de mantenimiento le dan una “manota de gato” al inmueble para actualizar los enrejados para casos de manifestaciones.
Hay que decir que la última rehabilitación integral se dio en 1975 en el gobierno de Enrique Cárdenas González, cuando se instalaron los domos (techo central) y recubrió con cantera de Escalerillas, S. L. P. la parte baja exterior.
Nos vamos por ahora.