YA NO CONSTRUYAN: CRONISTA MALDONADO GUZMAN
Uno anda “perdido”, aparentemente bajo resguardo de la Comisión Nacional del Agua; el otro está abandonado y pintarrajeado por vándalos frente al Paseo Méndez, luego de una “desaparición” por varios años.
Son los dos monumentos del Coronel Bernardo Gutiérrez de Lara que hay en la ciudad, que han tenido una estancia “itinerante” desde que fueron develados por las autoridades.
Por eso, porque ya hay dos y en apariencia no han tenido un destino satisfactorio, el Cronista de Victoria, Antonio Maldonado Guzmán señala.
-Si van a instalar un monumento de Don Bernardo en el Palacio Legislativo, ya no manden hacer, ya tenemos dos en la ciudad.
Ambos son “de tamaño natural”, ni más grandes ni más chicos de la estatura que tenía el jefe insurgente revillense.
Cualquiera podría ser instalado en el nuevo recinto legislativo, comenta el Cronista, pues “la economía no está para hacer monos y monos”.
Agrega:
-Uno de esos se puede ir allá; hay que optimizar recursos.
Cada uno ha tenido tres cambios de “domicilio” sin que las autoridades de la ciudad tengan conocimiento en forma oficial –incluyendo al que anda perdido-.
Hoy, su cuidado deja mucho que desear; en lugar de homenaje perenne, la figura del prócer ha recibido insultos de la juventud victorense, y de los ladrones de metal.
FUE A DAR A UN TALLER MECANICO
La primera figura de bronce del insurgente tamaulipeco fue develada el 20 de agosto de 1974 por el Gobernador Manuel A. Ravizé, en la parte central de la Plaza Hidalgo.
La placa respectiva decía (decía porque fue robada al día siguiente de su instalación en la calle 16 en el año 2005).
-El pueblo de Tamaulipas al C. Coronel Don José Bernardo Gutiérrez de Lara, primer diplomático mexicano, héroe insurgente de la entonces provincia de Texas, a la que declaró independiente de la Corona Española en 1813, y Primer Gobernador Constitucional del Estado de Tamaulipas; en el bicentenario de su natalicio y en el sesquicentenario del pacto federal y del senado.
Pero más tarde, en fecha que no tiene registro porque las autoridades no informaron al ayuntamiento, al departamento del Cronista o instituciones de cultura, la figura del prócer apareció en la colonia Bernardo Gutiérrez de Lara, al sur poniente de la ciudad.
En apariencia, el monumento, en la plaza Hidalgo, “estorbó” el proyecto del alcalde Ramón Durón Ruiz de construir un nuevo kiosco.
La edición “Estado de Tamaulipas” (1998), memoria del gobierno de Manuel Cavazos Lerma, expone cronológicamente los kioscos que en diferentes épocas se construyeron en el mismo espacio.
-Hacia 1957 y tras la construcción del moderno Teatro Juárez, se eliminó el kiosco y en su lugar de instaló una simple fuente de mosaicos. Más tarde, en 1974 se colocó ahí la estatua de bronce de Don José bernardo Maximiano Gutiérrez de Lara.
La ciudad hecha y vuelta a hacer añoró su kiosco que le devolviera el romanticismo y el sabor de una ciudad provinciana con arraigo pero a la vez moderna. El ayuntamiento de la capital devolvió el kiosco a la ciudad en 1992.
El monumento fue desmontado de su pedestal y fue a dar a la entrada de las colonias Gutiérrez de Lara y Modelo.
Pero ahí también “estorbó” cuando las autoridades proyectaron la construcción del boulevard Presidentes (inicialmente Guadalupe Victoria).
Fue desmontado de su pedestal sin dar aviso al municipio.
Manifiesta el cronista:
-Después de cinco años lo encontré y propuse su instalación en la calle 16 y Gutiérrez de Lara, dentro de los festejos del 180 aniversario de la capitalidad de Ciudad Victoria.
Se dio cuenta del destino de la obra en bronce, porque el propietario de un taller en la colonia Horacio Terán iba al ayuntamiento a cobrar la “pensión”.
Se instaló con todos los honores, pero en un pedestal demasiado bajo, de tal forma que, ahora, la figura luce uno de sus botines pintados de blanco.
De paso, otro incidente.
-Al día siguiente de la ceremonia se robaron la placa.
Este es el tercer destino del prócer tamaulipeco.
EL OTRO BERNARDO ANDA PERDIDO
La otra estatua fue devela el 16 de diciembre de 1992 por el Gobernador Américo Villarreal Guerra y el alcalde Ramón Durón en lo que sería el boulevard De los Tamaulipecos Ilustres (que otro alcalde borró de un plumazo al imponerle avenida Rotaria).
En Tamaulipecos Ilustres y carretera a Matamoros se instaló la figura del Coronel, y más adelante la de Don Guadalupe Victoria. El proyecto era ir colocando las estatuas de los próceres según la cronología de la historia, pero apenas alcanzaron los tres primeros, incluyendo a Juan José de la Garza, que también fueron desmantelados.
El de Gutiérrez fue movido hacia el poniente, para dejarlo frente a la empresa refresquera Cocacola, en tanto que el del primer Presidente de México permanece abandonado en la planta potabilizadora de la Comapa por la carretera a Soto la Marina, también ya sin su placa, porque fue robada.
Dicho acueducto, desde la presa Vicente Guerrero, aparentemente lleva el nombre de Guadalupe Victoria.
Finalmente, a comienzos del 2009 el ayuntamiento y la Conagua comenzaron la construcción de un dren pluvial por las avenidas Tamaulipecos ilustres y la Paz, y también fue derribada la figura de Gutiérrez de Lara.
-Nos se donde está, pero se supone que lo tiene en custodia la Conagua, señala el cronista.
-¿No le han dicho si van a instalar uno de estos en el Palacio Legislativo?
-No. Pero en alguna plática que he tenido, dije que sería un error construir un tercero y, si lo hacen, que lo manden a Nueva Ciudad Guerrero.
Reitera el Cronista.
-Si quiere corregir un error histórico que se lo lleven al Congreso. Yo tengo la obligación de señalar que hay dos Gutiérrez de Lara y dos Guadalupe Victoria (el otro está en la plaza la República, por el bulevard Praxedis Balboa), que son similares en la época.
Sobre las dos obras manifiesta: “Si hay dos no es culpa mía, porque yo no era cronista, pero sí es obligación mía decirlo”.