Martín Chávez Nava le compuso un corrido a Antonio Aguilar

PORQUE SE “CHIVEABA” JAMAS QUISO INTERPRETAR “CABALLO REBELDE”

El Barretal, Padilla.- Aunque nunca fue grabado en disco, el tamaulipeco Martín Chávez Nava tiene el honor de haberle compuesto un corrido a Antonio Aguilar, quien se negaba a interpretarlo porque decía que “se chiveaba”.

Bueno, un corrido para el caballo “El Rebelde”, propiedad del hoy desaparecido charro cantor, quien consideraba que no era el indicado para rendirle homenaje a su cuaco.

Aguilar conoció la letra, aunque jamás la complementación musical, que ya estaba autorizada por la empresa Mussart para que se grabara.

Pero hoy, dice Chávez, en el aniversario de la muerte de Aguilar, podría darse la oportunidad de entonarlo al pie de la sepultura del actor y cantante, en el rancho El Soyate, ubicado en Tayahua, municipio de Villanueva, Zacatecas.

Chávez, residente en el poblado El Barretal, disfrutó de la amistad del actor, con quien se entrevistó en varias ocasiones o se comunicaba telefónicamente.

También es amigo de Vicente Fernández, quien le dijo que grabaría un corrido que elaboró en honor de un caballo de Manuel Cavazos Lerma, aunque el proyecto nunca se concretó.

Para ubicarnos sobre Martín Chávez, habría que decir que es el autor del corrido El Califa, que habla de un caballo que fue propiedad del doctor Dámaso Anaya, y que le dio la vuelta al mundo interpretado precisamente por Antonio Aguilar.

CABALLO “CON INTELIGENCIA”

Mientras comienza a entonar “Caballo El Rebelde”, el compositor va dando cuenta de cómo fue que se dio la idea.

Aquí les canto el corrido

De un caballo distinguido

Lleva por nombre El Rebelde

Y es de su amo muy consentido.

En cierta ocasión, Martín hablaba por teléfono con Antonio y tocaron el tema de los caballos, a lo que el compositor, su gran amigo, le indicó.

-Tu tienes un caballo que es fuera de serie, que juega contigo, que te obedece.

Había visto al animal en dos películas e interpretando melodías como esa de El Son de la Negra, y también lo constató personalmente cuando Tony se presentó en ciudad Victoria.

El cantante y actor “se puso a jugar” con el caballo, comenzando con instrucciones que el cuaco obedecía.

-Agarra mi sombrero y aviéntalo -lo que obedecía el noble bruto.

En otra acción, Aguilar aventaba el sombrero y le ordenaba a su cuaco.

-Ve a traerlo -y también obedecía.

Asimismo, el cantante le ordenaba a su caballo: “Ven para acá”, y el penco se dirigía hacia su amo, pero no se detenía frente a él sino que se iba de corrido.

-Te estoy diciendo que vengas, volvía a ordenar, pero el penco hacía la misma operación.

Entonces Tony apretaba sus puños y hacía el intento de golpear al bruto, en tanto que este se paraba de manos y hacía la intención de agredirlo, pero sin llegar a concretarlo.

Por entonces, Martín le dijo: Deberías hacerle un corrido a ese caballo. Si me envías una carta con los datos, yo lo hago.

-No necesito mandártela, ahorita te los doy –dijo Tony.

-Ese caballo me lo regaló un amigo siendo potrillo, es Jorge Pasquel, y le puse El Rebelde porque era medio bronco, pero fue creciendo y se educó.

Fue así como se escribió el corrido de Caballo Rebelde.

Hay les va la despedida

Ya les dejé mi cantar

De este caballo El Rebelde

Y el nombre de su jinete

El Charro Antonio Aguilar

Por entonces, dirigentes del medio artístico invitaron al vecino de Barretal a visitar la ciudad de México para que regularizara su situación ante Autores y Compositores, y acudió.

Llevó varias composiciones, pero el entonces gerente de Discos Musart, Alfredo Gil Jr., seleccionó El Rebelde para que se grabara en disco.

Gil es hijo de El Güero Gil, bastante conocido en la música romántica.

Autorizó que se grabara, aunque la idea general era que lo cantara el propio Aguilar, “que le cantara a su caballo”.

Pasó el tiempo y nada.

Un día Aguilar regresó a Tamaulipas, junto con su esposa Flor Silvestre, y en una comida en la casa de Jorge Bello López, se volvió a tocar el tema.

-Oye Tony, sigo insistiendo en que El Rebelde es fuera de serie, le comentó Martín.

-Pues sí Martín, pero me chiveas.

Ante ello intervino Flor Silvestre.

-Por qué te chiveas, se debe grabar, si no tu, lo graba Pepe o Toño (los hijos), porque el corrido no dice mentiras.

Jamás se grabó en disco porque el actor y caballista consideraba que no era el indicado para cantarle a su caballo.

Ya le había cantado a El Califa, pero no era su penco.

TAMBIEN PARA CAVAZOS LERMA

La plática de Martín es interminable.

Ahora toca el tema de cuando elaboró un corrido para un caballo de Manuel Cavazos Lerma, ahora ex Gobernador de Tamaulipas, animal que se le había muerto quien sabe de qué.

Este corrido se llama “La Muerte del Tordillo”, pero tampoco llegó a grabarse, aunque lo prometió Vicente Fernández en una comida que sostuvo en Matamoros con el propio Cavazos y el autor, en la casa de Jesús Roberto Guerra.

-Un día me habló Cavazos de México y me dijo: Hay feria en Matamoros y mañana le ofrecen una comida a Vicente Fernández, quiero que vayas.

Y el padillense acudió, llevando consigo varias composiciones, entre ellas la de El Tordillo, la que le pidieron interpretar.

Fernández vio y escuchó el material y aprobó este corrido, que interpretaría en una de sus grabaciones, pero por razones desconocidas tampoco se llevó a la práctica.

Y Chávez está en la última parte de su autoría sobre El Rebelde.

Caballo de sangre fina

Desde potrillo rebelde

Recorrió por todo el mundo

El canto de su jinete

Nomás escuchando aplausos

Le saludaba a la gente