Cd. Victoria, Tamaulipas.- La muchacha, Eladia, ya no pudo contenerlos. Salieron peleados al resolver el asunto Nuevo Laredo, en que la “línea” fue anular la elección y convocar a nuevos comicios. Ellos se opusieron.
Dos magistrados del Tribunal Electoral le perdieron el miedo “al ogro”, al que paga, y se rebelaron contra del yugo opresor. Dejaron de lamer la coyunda, como se dice.
Se trata de René Osiris Sánchez Rivas y Edgar Danés Rojas, parte de los escurrimientos azules rumbo al establo morenista.
Con fecha 14 de este septiembre patrio, los aludidos elevaron al TRIFE denuncia de Juicio Electoral en contra del Congreso de Tamaulipas por haber convocado para nombrar Contralor Interno, en apariencia sin tener facultades.
En términos llanos se rebelaron a las instrucciones de Palacio y tienen razón cuando dicen que son autónomos, libres en sus determinaciones. Sin embargo les estaban llegando instrucciones sobre el manejo de cada asunto.
Con fecha 15 de los corrientes, el TRIFE le dio entrada a la denuncia con el número de expediente SUP-JE-235/2021.
La Sala Superior inició trámite “de urgencia” y se espera que dicten su veredicto antes que el Congreso designe al contralor, lo cual podría ocurrir en cuestión de horas.
Los demás magistrados, Eladia Hernández Rojas (sin experiencia jurídica y menos política), Marcia Garza Robles e Iván Arroyo Villarreal, siguen en el redil celeste.
Al respecto, el Poder Legislativo ya fue requerido sobre los fundamentos para convocar a nombrar el titular del ente fiscalizador, algo que le corresponde a instancias nacionales, tal y como designan a los magistrados.
En junio del 2017 el Gobernador envió iniciativa para que sean los diputados los que designen a los contralores de organismos que reciben dinero del Estado, como Derechos Humanos, IETAM, UAT, Tribunal de Justicia Administrativa y Tribunal Electoral.
Por entonces nombraron a su gente, por seis años, incluyendo a Gilberto Emilio Cortés Guerrero en el TRIELTAM, quien renunció en julio del presente cuando le faltaban dos años para cumplir su ejercicio.
Veremos de qué cuero salen más correas. Osiris y Rojas son belicosos, cambian de color como los camaleones y son capaces de vender su alma al Demonio con tal de seguir en la nómina o ascender. Se “comieron” a la bisoña líder que les mandaron.
Si le hacemos caso a la praxis, tiene razón la máxima que dice que “el que paga manda” y, en el caso, del Gobierno del Estado salen los billetes. Lo de autonomía son cuentos chinos. El ejecutivo controla a todos los que cobran y comen de sus manos.
Si cambiamos de canal, por tercera vez autoridades estatales dieron el “banderazo” de arranque de la supercarretera de paga Limón-Ocampo-Tula, cuya concesión data de los tiempos de Eugenio Hernández Flores.
El título fue firmado por Geño, su Secretario General de Gobierno, Antonio Martínez Torres; el de Finanzas, Oscar Almaraz Smer, y el de Obras Públicas, Alberto Berlanga Bolado. Sigue en vigor como camino estatal de paga, el primero en Tamaulipas.
Al terminar la administración geñista, Egidio sepultó el proyecto por varios años hasta que se interesó en 2014, y fue a dar el segundo banderazo con la promesa de terminar la obra. Se suspendió de inmediato.
Un siguiente arranque lo dio Francisco Javier García esta semana ¿la tercera es la vencida?.
En 2009 costaba casi los mil millones de pesos, ahora ocho mil que serán cuidados porque provienen de capital privado. Pretenden recuperarlos (y ganar) en un plazo de 30 años, mediante clientes cautivos, traileres provenientes de Tampico y Altamira rumbo al centro y norte del país.
No se ha entendido que el tramo más cercano de los puertos con la Ciudad de los Palacios está por Poza Rica y, una segunda vía es la ruta Río Verde-San Luis. En fin.
Y los alcaldes electos de Morena empiezan a moverse en la gestión de recursos para sus regiones. El pronóstico es que, ahí donde ganaron, a su gente le irá bien.
El victorense Eduardo Gattás Báez se ha reunido en la gran capital con con funcionarios federales. La última fue con el Coordinador Norte de Financiera Nacional Agropecuaria, Manuel de Jesús Quintero Meza, con la presencia de los ediles de Díaz Ordaz, Río Bravo, Jiménez, Soto la Marina, Altamira y representantes de Nuevo Laredo y Madero. Faltó La Borrega.
Al decir de los colaboradores de la 4T, avanza la gestión de la segunda línea del acueducto en ciudad Victoria. Su construcción podría comenzar en 2023. No es fácil aterrizar más de mil millones de pesos.
Los morenos encontrarán las arcas vacías, sin un quinto, con cerros de basura en las calles como es el caso de ciudad Victoria, y deudas millonarias con proveedores. Aparte la rapiña sobre los bienes públicos. Ningún panista que sale dejará información en las computadoras y seguro se robarán hasta los discos duros.
Causó consternación en la clase política morenista el fallecimiento del médico Jorge Enrique Castillo Martínez, mejor conocido como El Doctor del Pueblo, en Aldama. Era tan popular que, de postularlo para alcalde en la última contienda, habría ganado. Por cuestiones de grupo registraron a Amanda Yáñez Machuca, que no levantó.