Cd. Victoria, Tamaulipas.- Juan Reyes Jaramillo nació el 15 de mayo de 1965 en el poblado La Purísima, municipio de Méndez.
Siempre había querido participar en política, sin que le dieran oportunidad, hasta que conoció a Carlos Reyes de León, quien se postuló por el partido Fuerza por México para buscar la presidencia municipal.
Algo emparentados –como medio pueblo en Méndez- Carlos le dio la oportunidad de ocupar la segunda regiduría en la planilla.
Le echó tantas ganas que aportó 80 mil pesos de su bolsa para tratar de ganar.
Después del PRI, su partido alcanzó los suficientes votos para quedarse con la segunda regiduría plurinominal del municipio.
Pero sucedió algo extraordinario: Los dos representantes eran varones.
Por el tricolor llegó Víctor Jáuregui Castro, primer lugar en la planilla, sin problemas.
Fue así que el IETAM, en el reparto, y en aras de la igualdad de género, decidió “tumbarle” su derecho a Reyes para dar paso a la segunda regidora Juana Cruz Capuchina.
En el cómputo final, Fuerza por México tenía menos votos que el PRI y por eso lo afectaron.
Reyes recurrió al Tribunal Electoral buscando que el organismo rectificara el “reparto” de plurinominales que, con fecha 22 de junio, hizo en 23 municipios en que no se dieron impugnaciones.
En 20 de los 43 hubo inconformidades.
Al resolver este viernes sobre el particular, el TRIELTAM le dio la razón al Instituto bajo un argumento muy sencillo: Jaramillo pidió la intervención de la justicia electoral a destiempo.
Con ello se fija el precedente de que los varones no tienen asegurados los escaños de cabildo ni en el Congreso del Estado, aunque se trate de meras “casualidades” como la que se vivió en Méndez.
El tribunal resolvió 16 expedientes, entre ellos la asignación de regidores de partido en El Mante, Mainero, Hidalgo, Antiguo Morelos, San Carlos.
Cinco demandas corresponden al Partido del Trabajo, que quería que la asignación se hiciera por coalición (Con Morena) y no en lo individual, algo que le fue negado.
Confirman a Carmen Lilia en Nuevo Laredo
Dos expedientes confirmaron el triunfo de Carmen Lilia Canturosas como presidenta electa de Nuevo Laredo, al desechar el magistrado Edgar Danés Rojas las impugnaciones.
Sin tener “vela en el entierro”, había presentado recurso el dirigente de colonos de aquel municipio, Rogelio García Hernández, por lo que su derecho le fue negado.
En otro expediente el PAN demandaba anular la entrega de la constancia de Canturosas alegando irregularidades, pero Rojas se dio cuenta que los firmantes tampoco tenían la personalidad jurídica.
Cuatro expedientes se refieren al municipio de Altamira, promovidos por Nohemí Laura Toral Tavera, Lina Susana Partida Pérez, Federico Pérez Banda y José Antonio Olvera Márquez, a quienes tampoco se les dio la razón.