Cd. Victoria, Tamaulipas.- En los últimos años habían manejado a los alcaldes a su antojo. Les habían cumplido sus caprichos al pie de la letra, aun por sobre la Ley.
Esta vez los cabecillas del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Victoria se toparon con “duro”, con un Alejandro Etienne Llano que conoce muy bien de Leyes.
Cuando los caciques del gremio, Ramiro Castillo Guerrero y José Néstor Castillo exigieron al presidente que con recursos públicos se pagaran los impuestos de alrededor de mil 200 sindicalizados, el jefe edilicio se negó.
Son los Impuestos Sobre Productos del Trabajo, un recurso que el ayuntamiento solo descuenta y pasa directamente en Hacienda Federal.
Ramiro y Néstor escupieron y sacaron la lengua, hicieron manifestaciones locas aun en horas de trabajo y amenazaron, amenazaron.
De inmediato emplazaron a huelga ante el Tribunal de Arbitraje de los Trabajadores del Estado y Ayuntamientos, y perdieron. Acaban de perder un primer round al negarles revisión de contrato.
Querían que, mediante la revisión contractual, Tesorería les pagara sus impuestos, algo que todos los que ganamos tenemos que cubrir puntualmente a Lolita.
Volvieron a amenazar con paros locos y manifestaciones. Comenzarían este martes en Palacio de Gobierno después de las tres de la tarde (ya no en horario de trabajo, como lo hicieron el siete de julio del presente).
Ramiro y Néstor, Néstor y Ramiro son una rémora que en los últimos 24 años se han “turnado” la representación gremial, en un cacicazgo que amenazan con extender por los siglos.
Ya se apoderaron también de lo que se llama Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio de los Municipios de Tamaulipas. Controlan once gremios: Aldama, Altamira, Jaumave, Madero, San Fernando, Tampico, Tula, Valle Hermoso, Victoria y Xicoténcatl.
Ya solo falta que los caciques amenacen con hacer paros locos en esas localidades, y que los alcaldes se los permitan.
En fecha reciente el mandamás en la capital, Ramiro Castillo Guerrero, entregó la dirigencia de esas fantasmal federación, en un evento realizado en Altamira.
Fue ungido uno del “equipo”, Federico Pérez Banda, de Altamira, llevando como segundo de abordo (Trabajo y Conflictos) a Néstor Castillo, de Victoria.
Por lo pronto en la capital, el secretario del ayuntamiento, Rafael Rodríguez Salazar, ya les advirtió que, si violentan la Ley al faltar a sus funciones, enfrentarán castigos que pueden ir desde la amonestación y despido, a la cancelación del registro sindical.
En los últimos años los sindicatos que dominan algunos ayuntamientos se han convertido en el dolor de cabeza de los alcaldes. Ganan muy bien y quieren prestaciones más allá de lo que dice la Ley.
Habría que preguntarle a las bases gremiales, por ejemplo en la capital, de donde sale tanta ostentación económica de sus jerarcas.
Por ejemplo, ya se comentan públicamente los lujos que se da otra empleada del municipio que responde al nombre de Llazmín Saucedo Díaz, quien con un ingreso como analista programador del ayuntamiento, se da una vida de superlujos.
Los Castillos, como se les conoce a Ramiro Castillo Guerrero, Néstor Castillo y Antonio Martínez Castillo, tienen mucho que informar a sus bases, a los pocos seguidores que les quedan.
Mal haría el alcalde Etienne Llano en dejarse seducir por los señores y aceptar –ya sea en este o el año siguiente- que de las arcas públicas se paguen los impuestos por los altos sueldos que perciben los señores caciques.
Creemos que los causantes, el pueblo victorense, el que paga puntualmente sus impuestos, su predial por ejemplo, jamás estarán de acuerdo en subsidiar a parásitos.
La Ley debe ser pareja. Si cometen paros locos y faltan a sus labores, caben muy bien los descuentos y, si persisten, los despidos y la cancelación de la patente gremial que hoy explotan.
Cambiando, mire que esta es una de las mejores noticias para los residentes de la capital en los últimos años. Comenzó la construcción del distribuidor de agua bautizado popularmente como “acuaférico”.
Vendrá a resolver los problemas de falta de agua en más de una veintena de colonias y sectores afectados en tiempos de entiaje, por el racionamiento o el “tandeo” del suministro.
El arranque de este sistema de 26 kilómetros de tubería estuvo a cargo del Gobernador Egidio Torre Cantú y el titular de la CONAGUA, David Korenfeld Federman.
Allí estuvieron en las instalaciones de la UPYSSET, frente al libramiento Naciones Unidas, donde precisamente irá sepultada la tubería de 18 pulgadas.
Esta obra costará aproximadamente 300 millones decesos y es uno de los compromisos que firmó como candidato el ahora presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Más tarde Cantú y Korenfeld se trasladaron a Palacio de Gobierno donde sostuvieron una conferencia de prensa. Quedó establecido que no está tomada la decisión de construir un segundo acueducto desde la presa Vicente Guerrero, que hay otras alternativas que se podrían tomar en las siguientes horas.
Y hablando de obras, es un hecho que está por construirse el libramiento vial de la carretera Victoria Monterrey que evitará el paso por el poblado El Barretal (decenas de topes hacen perder tiempo).
Para la realización de la obra, se dispuso ya la expropiación de 32 hectáreas pertenecientes a la hacienda El Carmen de la tradicional familia Benítez Garza (hotel Sierra Gorda).
Nos vamos.