Cd. Victoria, Tamaulipas.- Le dimos una “revisadita” a los preparativos de la elección interna que tendrá el PRD el próximo siete de septiembre. Huele a mentiras.
Por primera vez en la historia las casillas de un partido se instalarán en escuelas –con el visto bueno de la autoridad electoral-.
Aunque no es el partido el que organizará la selección de consejeros municipales, estatales, nacionales y congresistas nacionales, se está dando una disparidad de criterios entre los dirigentes y el Instituto Nacional de Elecciones, el cual tendrá a su cargo los trabajos.
Sobre el tema hay interés de los políticos de todos colores porque se trata de un hecho inédito: Será la primera vez que el órgano electoral organice y desarrolle un proceso interno de un partido (a petición de este).
De una cosa estamos seguros: No les volverán a quedar ganas de pedirle al árbitro que les organice una elección que, de paso, les costará algo así como 80 millones de pesos que se descontarán del subsidio.
El dato dice que en tierras cuerudas se instalarán 67 mesas de votación para rogarle a 33 mil 962 ciudadanos militantes que por favor vayan a emitir su sufragio por la planilla de sus preferencias.
Hay situaciones que parece no corresponden a la realidad.
Mire usted querido lector, en el Distrito Uno, Nuevo Laredo, cuna política del “fajador” Jorge Valdez Vargas, los amarillos abrirán seis casillas, en tanto que en Reynosa solo dos, básica y contígua, ubicadas en la escuela “Bertha González de Garza Zamora” (que viene siendo la madre de los Garza González, tricolores de pura cepa).
Por lo que hace a Río Bravo-San Fernando, tendrán diez mesas receptoras para recibir a cuatro mil 114 empadronados (su padrón interno).
En Matamoros reportan mil 465 militantes, que no serían suficientes ni para nombrar a los “casilleros” (representantes de casilla y de candidato) que necesitarán para el 2015, pero esa es la militancia que reportan.
Victoria, cabecera del quinto distrito, merece un análisis más detenido.
Para comenzar, los señores creen que inflando cifras (militantes inexistentes) van a meterle temor a los contrincantes.
Según las cuentas de los jerarcas amarillos, en la capital y sus alrededores tienen seis mil 322 perredistas, que podrán sufragar en 12 casillas, más una que se instalará en el ejido Víctor Manuel Bueno, de San Carlos.
Mientras los panistas manifiestan tener en el municipio alrededor de 600 militantes activos, los del PRD dicen que su clientela es diez veces más ¿será cierto?, en lo personal el que escribe no les cree.
Para aquellos que son contrincantes y operadores de otros partidos, deben saber que habrá dos mesas receptoras en la escuela Gabriela Mistral, de la colonia Estrella; una más en la Satélite II, escuela Ejército Mexicano, y otro tanto en la guardería “Mi casa”, operada por el DIF, en la colonia Liberal.
Esto significa que ya no es delito electoral disponer de las instalaciones escolares, ni del DIF, al servicio de un partido político.
En la escuela Francisco Márquez, de la colonia Chapultepec –seguimos hablando de la ciudad capital- habrá dos mesas, básica y contígua, y dos más en la escuela Eutimio Martínez Lara, de la colonia Luis Echeverría.
Para complementar el análisis, se entiende que en esas colonias los cerros “amarillean” de puros perredistas.
El Distrito VI, con cabecera en El Mante, es el más extenso de los ocho. Maneja 18 municipios, pero apenas se abrirán 14 casillas –o mesas-.
Si nos vamos despacio, querido lector, queremos decirle que en el VI también hay cosillas que siguen oliendo a mentira.
Por ejemplo, que el PRD instalará una mesa receptora en el ejido Nicolás Bravo, municipio de Abasolo, y otra en Ursulo Galván, de González. Esto da lugar a pensar que ahí hay amarillos hasta para aventar pa´rriba.
Para ese partido, el ejido Avila y Urbina, municipio de Jaumave, ocupa un lugar especial. Ahí estará ubicada una exclusivamente para que voten 76 militantes ¿será cierta tanta belleza?.
En la cabecera janambre, en la escuela Benito Juárez, habrá otra exclusiva para que sufraguen 46 ciudadanos.
Otro dato: La colonia Linares, de la cabecera de El Mante, debe estar rebosante de amarillos. Ahí se abrirán cuatro mesas para recibir votos.
Una más: Ejido El Triunfo, en el municipio cañero.
Un elemento que le damos a la competencia: El ejido Tampiquito y el poblado La Pesca, en Soto la Marina, representan el bastión amarillo en ese municipio.
Y sigue oliendo a mentira. Los del PRD están inconformes con el INE porque se niega a abrir una casilla en San Nicolás (que incluye aledaños), donde tiene un padrón de 697 ciudadanos, es decir, varias veces más que la población de esa localidad.
También reclaman Gómez Farías con un listado de 408 militantes y Xicoténcatl con 409 ¿cierto? Quién sabe. De seguro que no.
Total que dejamos el tema y solo quedan pendientes los comentarios sobre los menores de edad que van a votar el siete de septiembre para nombrar a los consejeros y delegados.
Hay miles de muchachos que nacieron entre 1997 y 1999 que van a emitir su voto en las urnas del PRD ¿cómo es eso? Mejor luego continuamos porque persiste el olor a mentiras.
Adelante con los partidos para decir que por Tula anduvo el dirigente estatal del PRI, Rafael González Benavides para entregar reconocimientos a viejos militantes que se han sobado la espalda por su partido.
Por ahí se dejaron ver la diputada federal Rosalba de la Cruz Requena; el diputado local Juan Báez Rodríguez, dirigente estatal de la CNC, y el alcalde Juan Andrés Díaz Cruz.
Y que le cuento querido lector, los sabuesos de la Procuraduría del Medio Ambiente “olieron” que en un contenedor, en el puerto de Altamira, venían nueve mil 200 tablets y otros aparatos electrónicos como “chatarra”, y que los decomisan. Regresarán a Holanda, el país de origen.
El alcalde capitalino, Alejandro Etienne Llano, no tiene vacaciones (de verano) y este martes visitó las instalaciones del 77 Batallón de Infantería y más tarde dio el banderazo de inicio de operaciones de la nueva celda del Relleno Sanitario Municipal.
Se trata de una obra monumental con capacidad para recibir más de 120 mil metros cúbicos de desechos compactados, con lo cual se garantiza el destino final de la basura que generan los victorenses por varios años más.
