Cd. Victoria, Tamaulipas.- Hace más de cinco años el Presidente Felipe Calderón le autorizó a su entonces aliada, Elba Esther Gordillo, la compra de un juguetito nuevo para quitarle sus momentos de estrés y mal humor.
El aparatito se llama –o se llaman- Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa.
Se le autorizaron cinco, entre ellos uno en Tamaulipas, que por entonces fueron anunciados por el SNTE en visita a ciudad Victoria de su jerarca nacional, Rafael Ochoa Guzmán.
Antes de irse Don Jelipe, “La Mamá Grande” ya disfruta de su juguetito en la entidad que la vio nacer, que precisamente el pueblo en que dejó su ombligo, Comitán, Chiapas.
Uno más se ubica en Sonora, el tercero se hará realidad en el Estado de México y el cuarto aterrizará en Tamaulipas cuando el panista de Morelia está por irse.
Desde hace cinco años los buitres del gremio, encabezados entonces por Noé Rodríguez García, se repartieron los “huesos” y las plazas en lo que entonces se llamó Centro Regional de Excelencia y Alta Especialidad del Magisterio.
Noé era el pastor de la sección 30, el secretario de Educación Joaquín Contreras Cantú y el Gobernador Eugenio Hernández Flores.
Hasta nombraron rector al maestro Pedro Javier Vargas García, el más académico que había y ha estado en la sección 30 del magisterio y a la vez rector de la Universidad Pedagógica Nacional.
Todo el asunto quedaba entre el SNTE y la SET federal. El primero diría a quien darle chamba y la segunda apoquinaría la lana.
De paso, para la construcción del edificio, “mocharían” al gobierno del estado con el 25 por ciento del costo y con derecho a nombrar representantes en los órganos de direccón.
Todo al gusto de la cacique: Biblioteca virtual, 20 cubículos para investigadores, zona administrativa, 16 salones para 500 alumnos, galería de “maestros ilustres”, auditorio para 500 personas y, en el acabóse, ¡dormitorios! Para los investigadores.
Así lo quería la cacique y así se autorizó.
Hoy se sabe que hay un terreno de varias hectáreas y la lana, 50 melones, están disponibles desde hace tres años.
Pues bien, cinco años después de aquellos proyectos fue nombrada rectora del Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa (así se llamará ahora) Doña Blanca Anzaldúa Nájera, diputada federal suplente por el V distrito (Victoria) cuya titularidad ocupa Enrique Cárdenas del Avellano, del PRI.
Ella se encargará en Tamaulipas del juguetito de la profesora comiteca.
Falta que se publique en el Periódico Oficial, pero el CEREFODOIE (por sus siglas en lenguaje del SNTE) será un organismo autónomo administrativa y académicamente pagado por la SEP según los caprichos de la profa.
En los planes suena muy bonito, pero en la realidad parece que será un armatoste burocrático más.
Para comenzar, el protocolo dice que la jefa debe tener por lo menos estudios a nivel de maestría o doctorado ¿los tiene Doña Blanca? Quien sabe.
La norma también señala que los docentes, todos, deben tener mínimo una Master y su selección realizarse por concurso de oposición ¿así se hará? Se duda porque el pastel se repartió desde hace años.
Se duda también que la chica de Río Bravo tenga las medallas académicas para organizar a los académicos, o cuando menos el carácter para hacer a un lado a los recomendados de la dueña del aparato o sus títulos “patito”.
Suena muy bonito eso de “excelencia y alta especialidad” no solo para los profes de Tamaulipas sino de Nuevo León, Coahuila, San Luís Potosí, Veracruz y Durango ¿se irá a cumplir?.
Sin duda ahí se necesita un académico, o una académica, pero no una grilla como la señora Anzaldúa.
Por cierto ¿ya pediría licencia a la diputación suplente? Porque la norma dice que el jefe no debe tener ninguna chamba de elección ni política. Así lo quiere la Mamá Grande.
El decreto de la SEP dice que para ser rectora se necesita “gozar de reconocido prestigio académico y profesional” ¿los tiene Anzaldúa?. Sin duda en la práctica solo necesita el visto bueno de la Gordillo y se acabó.
Para el resto de las jefaturas también se necesitan títulos ¿los tienen los del SNTE?. La norma señala que habrá un secretario académico y jefes de divisiones de estudios que necesitan tener por lo menos maestrías.
Hermoso suena producir “docentes en educación básica y normal bajo criterios de excelencia académica”.
Muy bonito también que el “consejo asesor” del CEREFODOIE estará integrado por representantes de hasta diez universidades de Tamaulipas, centros de investigación, centros escolares y lo más granado de los “genios” que ha producido esa tierra.
Pero bueno, ya lo dirán los presuntos representantes de los estados vecinos que también intervendrán en una junta directiva.
Por lo pronto, Doña Blanquita tiene asegurada la chuleta por los siguientes cuatro años y, si le va bien, puede agandallar otros cuatro (o sea hasta el 2020). Todo dependerá del humor con que se amanezca Doña Diabla.
Y nos vamos, señalando que este 20 de noviembre habrá desfile de la Revolución en ciudad Victoria partiendo de las calles Uno yCarrera Torres y hasta llegar a la calle 20.
El presidium se instalará en 14 y Carrera y será encabezado por el Gobernador Egidio Torre Cantú.
Nos retiramos.