Cd. Victoria, Tamaulipas.- Enrique y Angélica se dejaron llevar por la “chaviza”, se confundieron entre las juventudes priístas que les reclamaban “una foto”.
-Enrique, Enrique, la “J” está contigo!.
Y Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, su esposa, les dedicaron 40 minutos al final del evento político realizado en el Polyforum Victoria.
La pareja no se les fue con las “manos vacías”. Hubo un regalo para ellos.
-La chocha y los huevos… ¡son para Enrique!.
Antes de salir del recinto, los jóvenes le obsequiaron al precandidato presidencial una chocha de pita y una bolsa con huevos de patio, rancheros.
El ex Gobernador del Estado de México los tomó, agradeció y se los entregó a sus colaboradores, a los guaruras que lo acompañaron en esta su primera visita a Tamaulipas como aspirante presidencial.
Las cámaras de aficionados y celulares dispararon decenas de veces, o cientos; las jovencitas pedían “la foto” con Enrique; ellos con “La Gaviota”.
Fue hasta después de las 13:15 horas cuando el precandidato y su esposa salieron del salón para dirigirse a la grabación de un promocional político que llevará locaciones de Tamaulipas.
Era la culminación de un evento en que el Partido Revolucionario Institucional volvió a los orígenes de hacer de sus mítines una fiesta: Mantas, matracas, pancartas, globos, sirenas, batucada a discreción…. Ruido.
Pero también los desaguisados cuando hizo su aparición “fuera de programa” el diputado Alejandro Guevara Cobos, aparentemente no invitado a esta ceremonia por razones ya conocidas.
Se “coló” al presídium justo al diez para las doce, antes del inicio del programa, portando una chamarra de cuero con la cual “apartó” espacio en la primera fila de 25 butacas destinadas a los dirigentes del partido.
Apenas se trepó al entarimado se dirigió al ex Gobernador Manuel Cavazos Lerma, a quien la madrugada del 21 de enero pretendió “agandallarle” la posición al senado. Sostuvo un intercambio con él.
-Pensé que Cavazos lo iba a mandar a la chingada, pero no, tiene forma de tratar a cabrones –dijo un operador político y delegado del tricolor.
Tras una leve discusión con los dirigentes del CDE, estos optaron por una solución: Ampliaron a 26 el número de sillas para dar cabida al poco grato invitado.
Ahí los legisladores federales como Mercedes del Carmen Guillén Vicente, Baltasar Hinojosa Ochoa, Francisco Rábago Castillo, Javier Gil Castañeda y Cruz López Aguilar.
Y los ex presidentes del CDE del partido, aunque hayan sido perdedores, como Luís Enrique Rodríguez Sánchez, quien en el 2006 entregó a sus opositores cinco de las ocho diputaciones federales.
Arroz de todos los moles, la senadora Amira Gómez Tueme y el ex Gobernador Enrique Cárdenas González acompañado de su Jr. Enrique Cárdenas del Avellano.
Aspirante este a diputado por el V distrito, aprovechó también para “colarse” a la tarima principal.
Peña Nieto llegó con 50 minutos de retraso; pronuncio un discurso de 16 minutos, pero tardó mas en su entrada y salida del Polyforum.
SIN FUNCIONARIOS, TODO BIEN ORGANIZADO
Sin funcionarios del gobierno ni los municipios, solo diputados, esta jornada pareció ser una de las mejor organizadas por el partido tricolor en los últimos años.
Los alcaldes mandaron a su gente, a los líderes del partido y los sectores, inclusive a los síndicos y regidores. Ellos no vinieron por temor a ser sancionados por el Instituto Federal Electoral.
Hay quienes calcularon siete mil almas que llegaron de los 43 municipios “como pudieron”.
Programado para las once, a las diez de la mañana los espacios del salón casi están abarrotados. Para accesar, riguroso el paso por tres módulos con seis detectores de metales.
También sin policías uniformados, y solo elementos de seguridad habilitados por la dirigencia, la entrada de los contingentes se va dando sin contratiempos, con la fluidez que lo amerita.
La organización medular estuvo a cargo del CEN del partido, donde destaca la figura de Pablo Zárate Juárez, matamorense ex director del ITAVU, de quien se menciona es colaborador cercano al ahora precandidato presidencial.
En la explanada, la competencia de las batucadas. La del sindicato de trabajadores del municipio de Altamira, Madero, la enviada por Nuevo Laredo y las del tricolor de Victoria.
Y las mantas:
-Enrique amigo, Reynosa está contigo.
Las playeras elaboradas ex profeso:
-La fuerza joven del campo altamirense.
No pueden ingresar las banderolas con bastidores de madera. Van para atrás decenas de ellas, o las desprenden ahí mismo.
Los reporteros buscan a sus clientes de noticias pero no se ven. El más picudo que llega es Sergio Posadas Lara, ex alcalde de Madero, y sobre él cámaras y libretas en ristre.
En orden, como estaba programado, a las diez y media entra la prensa a su tarima y un “corral” privilegiado.
Adentro el hervidero, al competencia del escándalo y las pancartas, la presencia de los municipios y las organizaciones del partido. Todos quieren hacerse notar, que los vea el aspirante a la Presidencia.
Destacan Guemes, que lleva letras móviles, y San Fernando con un corazón rojo y las iniciales de “San Fer”.
En la música el mejor escándalo es el del SUTSHA, el gremio de trabajadores de Altamira, y los que mandó Esdras Romero Vega desde Madero.
Otra manta:
-Emprendedores por la Nación, A. C., Tamaulipas (EPN por sus iniciales).
Los sombrerudos son de Reynosa, aunque también los hay de Victoria.
Solo vinieron los que no cobran en el erario.
-Me dices si vez a algún alcalde –señala un funcionario del partido.
Los de El Mante, los insubordinados del VII Distrito se hacen notar:
-Organizaciones productivas de Cd. Mante, ganaderos, cañeros, CNOP, con Peña Nieto.
Globos tricolores:
-Yo soy CNOP
Once 30 horas y el candidato no llega.
-¡No se duerman¡ -gritan los locutores-.
El ensayo de las porras y la toma de protesta de toda la estructura, desde los seccionales a los comités municipales y el movimiento territorial. Son los nuevos líderes.
Al diez para las doce entra el precandidato acompañado de Angélica Rivera Hurtado; estrechan manos, saludas desde lejos, son asediados por los concurrentes que empiezan a disparar sus cámaras.
Tardan seis minutos en llegar al escenario que solo cobijó a tres oradores: Lucino Cervantes Durán, presidente del CDE; Cristina Díaz Salazar, secretaria general del CEN del PRI, y el precandidato Peña Nieto.
El programa de protesta de la estructura tricolor se desarrolló en escasos 40 minutos.
Los ausencias más notables fueron los ex Gobernadores Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores.