Cd. Victoria, Tamaulipas.- Lo tuvimos de visita en la capital cueruda, pero fueron muy pocos los reporteros que le arrancaron algún comentario, una declaración.
Oficialmente no había conferencia de prensa, pero después del evento algunos colegas lo “sorprendieron” y le metieron la grabadora.
La verdad es que el precandidato presidencial, Enrique Peña Neto, ya no es mucha noticia para Tamaulipas porque ya dijo lo que tenía que decir.
Ya confirmó por otros lados que los precandidatos a senadores por nuestra tierra seguirán inamovibles, Lupita Flores Valdez y Manuel Cavazos Lerma.
Declaró también sobre la persecución que ha emprendido el gobierno calderonista en contra de los priístas, el manejo faccioso de la PGR en contra de sus contrincantes.
Enrique ya se vacunó contra las críticas por andar como Gabino Barrera (Barrera, el del corrido), dejando hijos regados por donde quiera.
Para términos de opinión pública, ya no es noticia que el aspirante presidencial tuvo dos hijos fuera de su primer matrimonio –con mujeres diferentes-, que uno tiene siete años y el otro falleció de muerte natural.
Ya no se le podrá atacar por ahí, ya lo dijo él mismo, aunque no se arrepintió en una mea culpa y tal vez lo pudiera volver a hacer… Si es que no le tiene miedo a La Gaviota, su nueva mujer.
Para la inmensa mayoría de los mexicanos es el clásico “machín”, el Don Juan que no solo puede con una sino con varias mujeres, el que las merece además si trabaja duro y tiene con que mantenerlas.
Poco debe faltarle para ser envidia de los gigolós.
Para ellas (las mexicanas) es el hombre soñado que desearían encamarse sin compromiso y, por qué no, guardar un retoño como “recuerdito” sin pedir nada a cambio.
El señor Peña nació el 20 de julio de 1966 en Atlacomulco, Estado de México, hijo de descendientes de familias políticas, Gilberto Enrique Peña del Mazo y María del Perpetuo Socorro Ofelia Nieto Sánchez (le dicen solo Socorro Nieto).
Es abogado por la Universidad Panamericana, con una maestría en el Tecnológico de Monterrey.
En 1993 se casó con Mónica Pretelini Sáenz, una licenciada en Historia del Arte quien era (murió en enero del 2007) cuatro años más grande (en edad) que él.
Para el 2008 ya era novio de la actriz Angélica “La Gaviota” Rivera Hurtado, con quien se casó el 27 de noviembre del 2010.
A diferencia de su primera esposa, Rivera es cuatro años menor que él.
Gozan de tal influencia que, para casarse por la Iglesia, desde El Vaticano les disolvieron sus respectivos compromisos anteriores.
Peña y Rivera ya tenían familia de sus primeros matrimonios, tres hijos respectivamente, pero al casarse decidieron unir la prole de cinco chiquillas y un chiquillo: Paulina, Alejandro y Nicole Peña Pretelini, y Sofia, Fernanda y Regina Castro Rivera.
Ya solo falta que el señor Peña, como Presidente, siga la “escuelita” de Díaz Ordaz, López Portillo y otros que tuvieron sus respectivas “secundarias” para orgullo de sus coterráneos.
Al menos Enrique no ha dicho que no volverá a andar de coscolino por ahí.
Si así fuera, entre nuestro pueblo, entre más ande “de más”, más hombre es y tiene más votos. De eso no hay duda.
Quiérase o no, en el proceso eleccionario la mayor parte de la clientela para Quique serán mujeres, grandes y chicas y de todos los colores y sabores.
Pero dejemos esto y digamos que oficialmente el Congreso del Estado solo tiene 36 diputados de mayoría y minoría.
Sin embargo a partir de la 61 legislativa se registran “diputados adicionales” conocidos como de facto, por su popularidad y persistencia.
Para efectos de la crónica parlamentaria (de la prensa), el “diputado 37” es el perredista Enrique Yánez Reyes, quien cada semana instala en el balcón del recinto de sesiones una manta de protesta o denuncia sobre determinado asunto.
El “diputado 38” es nada menos que el popular Juan René Rodríguez de la Sota (orgullo de El Verde Chico, municipio de Soto la Marina), experimentado subjefe de prensa que realiza una labor insustituible al lado de José Luis Castillo Gutiérrez, el comunicador oficial.
Pero como sucede en el mundo globalizado en que vivimos, en la última semana llegó competencia y la señora Diana Elizabeth Chavira Martínez se autoproclamó “diputada del pueblo”, y fue y se sentó a las butacas de gayola con la amenaza de que mantendrá su itinerario hasta finales del 2013.
A esto, la gente de prensa ha reaccionado para no darle la “curul” número 39 alegando que se trata de una “golondrina”.
Además de eso, Diana solo va a insultar y armar alboroto, algo que no está permitido dentro del recinto parlamentario por aquello de que se distrae a los legisladores al momento de levantar su dedo.
Pero si hablamos de cosas serias, hay que referir que el alcalde Miguel González Salum reporta que en el primer mes del año, enero, el programa de restitución de pavimentos avanzó en tapar un total de mil 700 baches.
Con la prolongada llovizna que se vino el problema de los hoyos suele incrementarse, por lo cual el ayuntamiento mantiene 18 cuadrillas que recorren calles y avenidas.
En esos mil 700 baches tapados se colocaron más de 17 mil metros cuadrados de pavimentos asfático. Así como lo oye usted.
Volviendo con la presencia de la “diputada” Chavira en el Congreso, en la sesión de este miércoles ella y los suyos insultaron al diputado perredista Juan Manuel Rodríguez Nieto, quien ahora envió un comunicado a la opinión pública en que le da sus consejitos a la mujer.
-Con gritos e insultos en las gradas del Congreso no es la vía para lograr la libertad de un familiar (Francisco Chavira, su hermano, que está en el hotel de Tamatán)
Parece que Dianita anda haciendo fuera del hoyo, dado que no son los diputados los que tienen preso a Don Paco.
Pero si persiste en ir a hacer su protesta al Congreso, los reporteros solo le pedimos una cosa: Que no haga ruido, ni gritos ni sombrerazos porque no deja chambear; las grabaciones para radio y televisión no se escuchan.
¿Estamos Chavita? Los reporteros somos asalariados y vivimos de la chambita diaria, no de levantar el dedo como los diputados.
Se comprensiva muchacha.
Pero el espacio se nos acabó y mejor los vamos.