“¡Viva Cristo Rey…!”
Lic. francisco Javier Álvarez de la fuente
El último domingo de noviembre la Iglesia Cristiana Católica, tiene una celebración solemne, el día de Cristo Rey del Universo y el fin del año litúrgico.
Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz.
La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925.
El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
Desde los inicios del Cristianismo en México, siempre han habido problemas entre la Iglesia y el Estado, problemas que iban desde represalias como los hubo en la Nueva España ( nombre antiguo de la República Mexicana ) hasta grandes rebeliones y muertes como lo fue en la Cristiada.
En el año de 1925 empezaba el último y más violento capítulo de la larga historia del conflicto entre el Estado y la Iglesia en México. Fue el más triste y el más dramático que duro tres años , de 1926 a 1929 , con el movimiento armado de los cristeros.
Inclusive las dimensiones mismas de la tragedia convencieron al Estado y a la Iglesia de poner fin a un enfrentamiento que iba en contra de los fines perseguidos por ambas instituciones: la paz, el desarrollo y la justicia que permiten a todos los hombres vivir en libertad de acuerdo con su conciencia.
La Cristiada empezó cuando por decreto nacional el Presidente de aquel entonces Plutarco Elías Calles hizo valer los artículos de la Constitución Mexicana, que eran 3º, 5º, 24, 27 y 130 , que atentaban contra las libertades y derechos de enseñanza, asociación y propiedad de los grupos religiosos.
Pero Elías Calles lo hizo valer de una manera fuerte y drástica e incluso hubo muchos saqueos y destrucciones de templos católicos, y sí se desobedecía se tenía órdenes de aprender y meter a la cárcel a los fieles.
El Gobierno tenía el fin de desaparecer a la Iglesia y por ello hacía hasta lo imposible por eliminarla, a tal grado llego esto, que se mandaban a asesinar a sacerdotes y se mandó a poner una bomba que estalló en el Arzobispado de México.
El 3 de julio de 1926 la Secretaría de Gobernación expidió una Ley en que se reformaba el Código Penal del Distrito y Territorios Federales en lo relativo a delitos del fuero común y sobre delitos contra la Federación en materia de cultos y disciplina externa. Esto fue también parte del inició de la Revolución Cristera.
Es lógico saber que el pueblo mexicano en su mayoría ha sido y es católico, no iba a permitir todo este tipo de atropellos, pero sobre todo! el dolor de que su Iglesia estaba siendo atacada y destruida ! !!Su Fe era atacada!!
El nombre de Cristiada viene del nombre impuesto por la voz del pueblo. La Cristiada o la historia dramática y conmovedora de un pueblo que se siente agraviado en su fe y que, por tanto, desafía a un gobierno de hierro y a un ejército que lo aventaja en todos los terrenos menos en uno: el del sacrificio, el de su gran Fe.
Era triste ver aquel tiempo desolador de nuestro pueblo : Campanas mudas, no mas visitas al santísimo , la alegría de la Iglesia vuelta miedo y temor, no mas bautizos, no mas misas, no mas matrimonios bendecidos por la mano de Dios, no mas confesiones, no mas bendiciones para personas vivas y enfermas , no mas nada de la Iglesia .! Todos a la deriva sin poder comunicarse con Dios en su Santo templo!
Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.
Si quieres conocer lo que Jesús nos anticipó de ese gran día, puedes leer el Evangelio de Mateo 25,31-46.
En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente.
A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Un ejemplo son los mártires de la guerra cristera en México en los años 20’s, quienes por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando “¡Viva Cristo Rey!”. Y…¡Aquí estamos!.