Cd. Victoria, Tamaulipas.- Ellos, tercos en mantener una tradición que ya dura 77 años para conmemorar el “Día del Mesero” en esta capital.
Los guardias del Palacio de Gobierno, tercos en impedirles la “carrera de meseros” porque en sus charolas llevarían dos cervezas (cerradas) para demostrar sus habilidades en el ejercicio de la profesión.
Algo molesto, Antonio Nava Vázquez, coordinador del evento, manifiesta:
-Solo queremos conservar la tradición, pero no nos dejan. Las cervezas ni siquiera se van a abrir.
Agrega:
-Siempre lo hemos hecho, solo necesitamos 20 minutos.
Apenas son ocho meseros, mitad varones y mujeres que quieren cumplir con ese ritual que comenzó en 1935 en la fecha de fundación de su gremio, la Unión Sindical de Empleados de Restaurantes y Similares de Ciudad Victoria.
Antes venían a competir decenas de meseros; todavía el año pasado participaron alrededor de 30. Pero eso se va acabando.
Luego de larga espera y negociaciones “de alto nivel”, por fin llega la autorización desde el interior del palacio gubernamental.
Nava recibe la orden por su celular y da la voz de arranque para esta carrera que tampoco tiene el público de otros tiempos, y menos la simpatía de los vigilantes de la sede gubernamental.
Dice que un amigo suyo, Francisco Benítez, “quien se desempeña como subsecretario”, fue el que intercedió para permitirles mantener viva una tradición que no quieren que muera.
Dice:
-Fue el que nos echó la mano.
-¿Antes les habían prohibido?
-No. Son nuevas opciones del gobierno y hay que respetarlas.
Apenas pasan las once de la mañana y los meseros se encuentran a un lado del monumento a Don Benito Juárez, vigilados por un guardia armado.
Ellos, los que se dedican a servir en los restaurantes, no quieren problemas, “forman” a la gente y en 20 segundos empieza la competencia.
En una charola lisa (sin antiderrapante) cargan cuatro vasos de refresco y agua y las dos cervezas “de cuarto”, para recorrer si acaso algunos 40 metros sobre la plaza.
Se va a premiar la rapidez y habilidad para no derramar ni líquidos ni botellas.
El evento no dura ni los 20 minutos solicitados: En diez todo ha terminado.
El primer lugar de varones se lo lleva Armando Maldonado Guerrero, ex dirigente sindical de los meseros; el segundo es para Eduardo Martínez y el tercero para Mario Zapata.
Esos son los hombres, pero ¿Y de las mujeres?.
Interviene el coordinador Nava:
-Empataron Rocío y Claudia… Vénganse chiquitas para que desempaten y saquen el tercero.
Arrancan, caminan rumbo a la calle Hidalgo, van bien, pero a mitad del corredor sobre la plaza, Claudia derrama parte del contenido de su charola y las botellas. Ha perdido.
Luego entonces, Rocío Maus se queda con la tercera posición, en tanto que el segundo es para Claudia López.
El premio del primer lugar, 300 pesos en efectivo, es para Doña Flora Flores Huerta, con una experiencia de casi 40 años como mesera.
-¿Cuántas veces ha participado en esta competencia?
-Más de 30. Afortunadamente casi siempre gano.
-¿Cómo le hace para no caer?
-Seguridad en uno mismo y buen equilibrio
-¿Que se necesita para ser mesera?
-Muchas ganas de trabajar y de servir a la gente.
-¿Se necesita escuela?
-Antes nos pedían un mínimo de primaria, pero hoy, muchas personas profesionistas que necesitan trabajo se acercan y nosotros les abrimos las puertas. Es un trabajo muy digno.
El gremio de meseros está integrado por un aproximado a los cien socios que el 27 de octubre de cada año celebran “su día”. En esa fecha se integró el sindicato.
En unos cuantos minutos se retiran de la plaza con sus charolas, refrescos, cervezas y la mesa portátil que instalaron.
Seguramente para el año entrante, para no molestar a los celosos guardianes, ya no van a traer cervezas… O no volverán, darán fin a esa tradición que habían mantenido viva con el transcurrir de los años.
Antes de irse, se despiden de la prensa: Quedan invitados a la fiesta, a la una de la tarde en el sindicato, en 15 Ocampo.