Cd. Victoria, Tamaulipas.- La contadora Angélica Gómez Castillo ya puede dormir tranquila: El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la ratificó en su chamba de contralora del IEETAM.
Puede despreocuparse por los próximos cuatro años. Aterrizará en la nómina permanentemente, trabaje o no trabaje (la jornada es cada tres años).
La sala central del TRIFE tomó la decisión en la plenaria de ese seis de julio.
Y es que Francisco Javier “El Carnicero” Garza de Coss, dirigente estatal azul, había interpuesto una revisión constitucional en contra del Congreso del Estado por nombrar contralora a la señora Gómez.
Bajita la mano se “chupará” alrededor de 70 mil del águila por mes, que es el “salario mínimo” de los contralores del estado.
¿Qué fue lo que pasó en la demanda? Que el señor Coss presentó su denuncia un día después de lo que le autoriza la Ley; a destiempo pués.
En el meollo del asunto, se dolía del acuerdo de la Junta de Coordinación Política por expedir con vicios la convocatoria (para nombrar contralor), y de la Comisión de Gobernación por cuestiones similares.
Pero mire usted que el experto en asuntos electorales, Armando Charles Lumbreras, dice que el gran error de los abogados de Coss fue no dolerse que apenas antes la señora fue Contralora del Ayuntamiento de Victoria; Directora de Políticas Municipales y coordinadora del COPLADEM.
Todo esto en la desastrosa administración del talabosques Arturo Díez Gutiérrez Navarro (de quien por cierto se dice que dejó de radicar en la capital de Tamaulipas).
La resolución del tribunal es una victoria para la coordinadora parlamentaria, Guadalupe Flores Valdes, y el presidente de la Comisión de Gobernación, Antonio Martínez Torres, que sustentaron muy bien los dictámenes respectivos.
En cuanto a Tamaulipas, relacionados con los partidos, solo queda pendiente en la Sala Superior una demanda de la perredista Magdalena Pedraza Guerrero, quien además representa una fracción de la Unión Campesina Democrática.
La señora demandó al comité nacional de su propio partido por no haberle contestado un oficio de protesta.
Como se dice en el argot populachero: Cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde.
En otro tema, siguen los comentarios sobre la salida de Humberto Reynoso Ríos como responsable de la SEDESOL federal en Tamaulipas ¿qué fue o que ocurrió?.
Aparentemente se le había ratificado, o se le había dado el nombramiento de delegado, porque su papelito decía que era subdelegado encargado del despacho.
El reemplazo es nada menos que Luis Alonso “Loncho” Mejía García, belicoso y de armas tomar.
Hay quienes aseguran que Reynoso tuvo graves diferencias con el hombre de los cuernos, García Cabeza de Vaca, y este intervino para su retiro.
Otros dicen que el PAN necesitaba en la delegación a un operador político más arrojado, sin miedo al que dirán y dispuesto a todo.
En apariencia –como lo dijo-, la “comisión” se la dio el presidente de la República.
Parece difícil que Jelipe Calderón se encargue de esos detalles, pero si lo dice Luis Alonso, no hay que dudar que el Presidente se encarga ya de operar el proceso eleccionario del 2012 en toda la República.
Habrá que preguntarle a “Loncho” si el Presidente lo mandó también a confrontar con el Gobierno del Estado.
Y es que su actitud, en todas las chambitas que ha tenido, ha sido de choque frontal sin medir consecuencias.
Habrá que esperar lo que sucede, porque Reynoso ya dejó conformado el equipo que en apariencia se hará cargo de las acciones oficiales y partidistas de la SEDESOL.
Para nadie es un secreto que a partir de ya los delegados federales se dedican a operar a favor de su partido, el PAN.
Por lo pronto en los siguientes días vendrá a nuestra tierra el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, que dicen en plan de chamba aunque se antoja que más en plan de “grilla”.
Y se dejarán venir los suspirantes a la candidatura presidencial por el partido azul, que vienen a abrir oficinas “de enlace” para seguir en su proyecto.
Por eso, en cualquier momento tendremos por estos lares a Josefina Vázquez, a “Chago” Creel, a Lozano y Ernesto Cordero Arroyo, este que es el más entusiasmado con llegar a la Presidencia.
Pero si seguimos con el PAN, mire que la regidora Helga Ruth Vázquez Ruiz anda tan enojada como un toro banderillado en el ruedo, acusando que el jerarca Francisco Javier Garza de Coss la expulsó del partido.
Sobre el particular consultamos y nos dicen que la dirigencia del partido puede expulsar, sin derecho a nada, a cualquier miembro adherente.
Para los militantes activos se necesita un juicio en que el afectado debe ser escuchado, y si una decisión le es desfavorable, puede apelar al CEN.
Helga Ruth, de origen priísta, se incorporó al PAN el 28 de enero del 2008 en calidad de adherente.
¿Cuál es la diferencia entre militante y adherente? Bueno, en que este último, no tiene ningún derecho en el partido, aunque tampoco obligaciones (como pagar cuotas).
La versión dice que el chofer (o uno de los ayudantes) del secretario agarró la jarra en la camioneta blindada y le sucedió un “leve” accidente en que se llevó apenas tres postes de energía eléctrica.
Los que vieron el vehículo (Tahoe) dicen que es posible que hasta los yonqueros se nieguen a dar unos dos mil pesillos por la unidad.
Mejor nos vamos.