Por.- José Luis Ávila.
ADIOS MI GENERAL
1.- En un viejo libro de Historia donde se narra la vida y el desarrollo político de Juárez encontré esta frase “los arreglos de coyuntura para hacerse del poder por el poder mismo carecen de sustento ideológico, y tarde o temprano aflora la naturaleza de cada cual y los acuerdos se colapsan”.
Y vino a la mente por la noticia que ayer corrió como pólvora; renuncia el general, Ubaldo Ayala Tinoco, a su cargo como titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, pues según la información todo se debía a que el gobernador Egidio Torre Cantú no le había cumplido la promesa de aumentar salarios y mejorar el equipamiento de policías estatales.
El General retirado hace algunos días ya había amagado a las autoridades estatales con dejarles el cargo, pues insistía en que los elementos policiacos estaban inconformes ante el incumplimiento de mejorarles el salario así como sus herramientas de trabajo, esto como parte de la prevención y el combate a los delitos en Tamaulipas, sin embargo finalmente las condiciones no se dieron y como una bomba trono en el Congreso del Estado que este domingo Ayala Tinoco marcaba su retirada y con ello su renuncia.
La noticia fue confirmada por la Diputada Local y Líder del Congreso del Estado, Guadalupe Flores Valdés, esto durante la sesión que sostuvo este domingo con sus compañeros legisladores, sin embargo todo ello se hará oficial hasta hoy lunes, así como el nombramiento de un enviado de la Policía Federal Preventiva de apellido, «Lomelí» quien relevará al General.
Ayala Tinoco, ya había protestado por tercera ocasión en el Complejo de Seguridad Pública, luego del plazo que le dieron los policías estatales, de 40 días, para dar respuesta a las demandas sobre la mejora salarial y de equipamiento, pero sus peticiones no hicieron eco en el sentir de las autoridades y todo quedo así, “me voy porque no me cumplen”.
Con ello se acentúa con mayor necesidad la importancia de contar con alguien que ahora tome en timón de una secretaria como es Seguridad Publica, y se palpa la real situación por la cual esta atravesando ahora Tamaulipas, y lo triste es que aun no se acomodan las fichas en el tablero, y como ejemplo es la renuncia del General en retiro, es decir ya se enfrentan las autoridades estatales como el primero de los cientos de problemas que les esperan, pues claro es que no todo es fiesta y regocijo.
Lo cierto es que hoy las viejas frases juaristas están presentes y bien que ligan ante los acontecimientos, pues cuando las ideologías se tuercen y se aprovechan las coyunturas políticas con la idea de agandallar, más no para dar la batalla que por si mismo ocasiona que la cuerda tienda a reventar.
Y por si fuera poco ahora el Presidente de México no encuentra la forma de salir del problema que se le vino encima al no considerar las consecuencias de involucrar a los mexicanos en una guerra sin cuartel y que mas se esta viviendo en Tamaulipas, en nuestro estado, para lo cual claro es que n i el País ni el Gobierno estaban preparados mucho menos un General como Ayala Tinoco.
Pues si bien es cierto Felipe Calderón cometió in error del tamaño de la violencia vigente, y lejos de asumir con humildad la responsabilidad que tiene en el caso, se muestra intolerante a los reclamos de la Justicia y tranquilidad que se manifiesta en cada rincón de esta nación.
Y tanto es así que el mismo Calderón ha eludido la consecuencia de las políticas erradas de seguridad impulsadas por su gobierno, cuando constitucionalmente el Estado tiene la obligación de garantizar a los ciudadanos condiciones mejores de vida, de paz y tranquilidad.
Por lo pronto siento que los mexicanos esperamos que nuestros gobernantes den la cara con aplomo y reconozcan las estrategias fallidas y retomen el rumbo. Ok
2.- Ayer mismo allá por las instalaciones del Congreso del Estado se dio la sesión ordinaria de trabajo, la cual sirvió para que los mismos diputados entraran en un lapso de actividades pues también como otros sectores se habrán de retirar para tomar unas “merecidas” vacaciones, para volver a sus labores a mediados de la ultima semana del mes de abril.
Y durante la sesión legislativa se dio a conocer un punto importante donde ahora se pide que el hecho de realizar actividades de espionaje sobre labores de vigilancia y operativos de instituciones policiales o fuerzas armadas podría castigarse hasta con diez años de prisión y multa de doscientos a cuatrocientos días de salarios mínimo.
Dicha iniciativa fue enviada por el Ejecutivo del Estado a fin de tipificar esa actividad como delito, ante ello es ineludible que será el mismo Congreso del Estado quien le otorgue todo el apoyo al gobierno del Estado con el propósito de aportar y dar la legislación correspondiente para darle esa seguridad a los tamaulipecos.
El mismo documento contempla adiciones a los artículos 171 Quáter y 188 Bis del Código Penal del Estado y reformas a los artículos 109 del Código de Procedimientos Penales. Y en la exposición de motivos, se establece la detección de una red de presuntos informadores, y para ello se propuso adicionar un artículo 188 Bis del Código Penal del Estado para tipificar como delito el acecho, actividades de vigilancia o espionaje de labores de instituciones preventivas de seguridad y persecución entre otras. Ya veremos los resultados. Correo electrónico; [email protected]