Cd. Victoria.- Sus antecedentes son de un burócrata de medio pelo allá en su tierra chilanga, o sea el Distrito Federal.
A Tamaulipas llegó de burócrata, pero por cuestiones del destino fue nombrado (¿) diputado federal suplente por el V distrito.
Lo demás ya lo sabemos, y hasta culminar su ascenso a la General de Gobierno, en una tormenta mediática que ahora se ocupa de su legitimidad como funcionario estatal o como diputado.
El dos de enero –según el periódico oficial- ya firmaba como segundo de abordo del gobierno (decretos de los institutos del Deporte y Cultura), pero la licencia para separarse de la cámara federal le fue concedida por la Comisión Permanente hasta el cuatro de ese mismo mes ¿es correcto eso? ¿tienen validez los decretos publicados?.
Pero bueno, el asunto no es ese sino la capacidad de esta persona para desempeñarse como Secretario General ¿reúne el perfil para hacerse cargo de la gobernación interior? ¿podrá enfrentar las tormentas que se vienen, sobre todo con los partidos políticos? Porque con los profes ya se supo que no pudo.
Analista de un tramo de “50 años de política en Tamaulipas”, el periodista Guadalupe Díaz Jr. decía que hay políticos “muy pendejos” para discutir en lo cortito y otros en “la larga”.
Y Don Lupe bien que los definía, sobre todo a los que fueron Gobernadores, algunos con los cuales le tocó convivir.
Aquí cabe la reflexión ¿en cuál categoría se encuentra el responsable de la política interior de nuestra tierra? ¿será capaz de sacar de los problemas cruciales a la administración de Egidio?.
Hay quienes lo mencionan como un hombre “con carácter de cura”, solo bonachón pero sin discurso y menos diálogo y negociación en un mundo en que cada quien va por lo suyo a costa de lo que sea.
Mas bien se le define como un filósofo del Derecho, la moral y las buenas costumbres a quien los guerrilleros de la “grilla barata”, intransigentes líderes de organizaciones de todo tipo harán pedazos en las primeras de cambio.
Y menos tiene este religioso (descendiente de Caballeros de Colón) la mano dura para hacer cumplir la Ley por sobre todas las cosas, por la buena o por la mala.
En el argot se diría: Dar pan pero también garrote (con una y otra manos).
En lugar del curita reconstructor del mundo desde su templo, los observadores del zoológico político esperaban la nominación de un “viejo lobo de siete bares” en la chambita de apagafuegos del gobierno de Torre.
Por ejemplo un Enrique Cárdenas de Avellano, curtido ya en el trabajo limpio y sucio que necesita la administración pública para controlar a los demonios desestabilizadores.
Los que conocen de esos aconteceres señalan que, si el mal ya está hecho, si el hombre va a concertar con el crucifijo y el rosario en la mano, bien cabría salvarlo de las diabluras antorchistas y otras fichitas animalescas del entorno político.
Vamos, este filósofo del rosario necesita de subalternos con garrote para enfrentar la fauna que ya viene, o que ya está aquí.
Serían esos los subsecretarios ¿quién reúne el perfil? ¿quién no se tienta el alma para quitar de la noche a la mañana a un rector? ¿o meter al botellón a un líder disidente?. Alguien tendrá que llevar el garrote que temen agarrar esos santurrones.
Nos enviaron los nombres, pero si se publican se corre el riesgo de hacer omisiones, eliminar gente que seguramente es capaz pero no tiene posibilidades de llegar.
Por otro lado, mire que en efecto, Lucino Cervantes Durán, dirigente estatal del PRI, tendrá que arrastrar tremendo lastre –en lugar de ayuda- en los siguientes años.
Ese lastre se llama Martha Guevara de la Rosa, una bibliotecaria del CONALEP que en un descuido de Dios llegó a una regiduría, se proyectó a una diputación y ahora se la enchalecaron a Lucino.
Dirigente de la FSTSE desde hace siete años ¿reúne perfil de operadora electoral? ¿representa a alguien? ¿sabe de trabajo político? ¿la conocen los grupos tricolores de Tamaulipas?.
El cafecito y el chismorreo ¿van asacar la chamba?¿necesita el PRI una trabajadora social?.
Que se sepa, Guevara tiene la representación de un puñado de burócratas federales, encargo que le dieron a partir del 13 de agosto del 2004 y desde entonces no se ha bajado de la burra.
La Federación de Sindicatos se ha convertido en un membrete que solo sirve para cobrar cuotas y exigirle la suya al gobierno del estado, el que les paga hasta las líneas telefónicas.
El dato dice que la contraparte gremial, que se llama Federación Democrática de Sindicatos Públicos (Fedessp por sus siglas) representa a un total de 48 mil adheridos, en tanto que la FSTSTE representa a un promedio de 12 mil.
El 80 por ciento de la burocracia federal en Tamaulipas no comulga con la rémora tricolor.
Y no es cuento, los principales gremios Federales no son pastoreados por Guevara, como la SAGARPA, SNE, Sedeso, SAT, Capufe, Issste, Pesca.
Lo que también es cierto, es que Martha se perfila ya dentro de un cacicazgo que a nivel nacional mantiene Joel Ayala Anguiano desde 1998 ¿Lucino la seleccionó? ¿a quién se le cerró el mundo? ¿no era mejor perfil una profesora?.
Pero mejor luego continuamos.