Por Jonás Montalvo Báez
En la administración municipal de 2008-2010 del municipio de Xicoténcatl, Tamaulipas este personaje manejó una especie de caja chica (o grande).
Desde su camioneta de lujo estacionada en la calle, frente al remodelado palacio municipal de Xico, en 2008 y 2009 hacía negocios, transas, pagos, cobros y más.
Proveedores, vendedores, deudores y pagadores del municipio de Xico son testigos del trabajo (sucio) que hacía esta persona.
Y decimos sucio, porque su labor estaba y está al margen de la ley. Es un delito manejar recursos públicos al libre albedrío y más si se hace desde un vehículo, estacionado en la calle.
Nunca se supo a ciencia cierta cuál era su relación laboral con el Ayuntamiento de Xicoténcatl, lo que sí se sabe es que muchas veces pago fuertes adeudos del municipio, autorizados por el Presidente Municipal José Andrés Picasso Sánchez. Sin ser tesorero, subtesorero o contador del municipio de Xico, este sujeto maneja el dinero del pueblo desde su cartera.
Hoy, se sabe que este mismo personaje es servidor público de primer nivel aquí cerquita y como salió igualito que los marranos allá en el rancho, dícese que se fue con el lazo al cuello, actualmente es asediado por xicotequenses como Ricardo Castro López, Alejandro Segura y Sigifredo Peña López, leales enviados de José Andrés Picasso Sánchez para cobrarle una millonaria suma de dinero que se llevó en la bolsa desde que se desterró de aquél municipio ahora gobernado por el PAN.
Machetazo a caballo de espadas, diría alguien. Finalmente el dinero que parece haberse llevado en la bolsa es producto de las transas y negocios ilícitos realizados a su vez entre él y el ex alcalde José Andrés Picasso Sánchez. Por eso difícilmente este podrá cobrarle a aquél el dinero que le birló.
Y todo esto viene a explicar en parte la grave crisis económica en que el anterior gobierno municipal dejó sumido al municipio de Xicoténcatl.
Dos de los encargados de cobrar una lana que le birlaron a su patrón José Andrés Picasso Sánchez.