UNA HISTORIA CURULESCA
Miguel E. González de la Viña
Si usted piensa que ser Diputado es estar sentado en una silla leyendo o echándose un sueñito usted se equivoca. Un Diputado es su representante ante el Congreso de Tamaulipas y no simplemente un fantasma que cobra y bien, un salario que usted jamás ha soñado ganar en su vida. Un Diputado como los nuestros, no es de esos señores con traje que transitan por la ciudad en vehículos lujosos por el contrario, les brota la humidad por los poros.
Para empezar, son personajes muy conocidos en los distritos que representan. Son también quienes atienden de inmediato sus quejas y acuden ante la autoridad competente para solucionar su problema. Conocen las necesidades de los ciudadanos que votaron por ellos y tienen agendado en su recién adquirida I PAD, todas y cada una de las solicitudes para darles agilidad y prestancia.
Estos son los verdaderos representantes populares que en muchas ocaciones son vilipendiados por ciudadanos que no entienden el esfuerzo que hacen para cumplir sus obligaciones para con la comunidad. Son el resultado de la verdadera democracia que se practica en nuestro estado y a la vez, los paladines de una cambiante conciencia social.
Sé que hasta estas líneas no ha creído un ápice de este relato. Sin embargo, si quiero compartir con usted, la verdadera personalidad que arrulla a los Diputados Locales de Tamaulipas.
Marginados pero cómplices, los Diputados del Congreso Tamaulipeco se han sentido mal correspondidos por el ejecutivo estatal. La razón es el no haber recibido el aumento salarial y las prerrogativas adicionales pactados a cambio de autorizar en una hora y media, más de 250 cuentas públicas municipales y los empréstitos estatales por casi diez mil millones de pesos.
El resentimiento de los diputados es que les llego el cheque solo con un incremento equivalente a cuarenta y cinco veces más del salario mínimo que para ellos se les hace poco. O sea, cerca de ochenta mil pesos al mes, que sumando las prerrogativas le aseguran más de doscientos mil pesos, entre la suburban, viáticos, choferes, gastos de representación y demás prebendas.
Pero a esta la molestia se les agrega otra. Ahora no están inconformes porque ganan esta fortuna mensual, sino porque el estado los culpa de la crisis de credibilidad que se desbordo al aprobar las cuentas públicas al vapor, en un tiempo record y sin el maquillaje adecuado. A eso de los prestamos no le entendieron porque no supieron contar tantos ceros, pero como quiera lo palomearon.
Pero eso sí, los problemas de los ciudadanos seguirán durmiendo el sueño de los justos.
PORTAFOLIO
+++ Ahora resulta que el clima y la burocracia han quebrado el campo. No será que el responsable del desarrollo agropecuario en Tamaulipas VICTOR DE LEON ORTI, se dedico a otras cosas menos a sacar su chamba. Pero eso sí, para andarse faroleando por el mundo, sitio no le falto.
+++ Y los funcionarios del gobierno estatal sigue culpando a la federación de todos los males que aquejan al estado de Tamaulipas. Ojala y desde la Presidencia de la Republica les llegaran auditorias para que le den más despacio a las denuncias constantes de la supuesta irresponsabilidad federal. Calladito te ves mejor, mi estimado SABAS ALMODÓVAR. Si ese el de la antigua junta de aguas.
+++ ROGELIO RODRÍGUEZ GRAJEDA Director de Obras Públicas de la capital tamaulipeca, le pega de nuevo al gobierno federal por no enviar recursos para la pavimentación de las calles en Ciudad Victoria. Estoy cierto que aunque les mandaran los recursos, no pavimentarían nada. Porque hasta el mismísimo Mago Frank les pediría el truco que utilizan para desaparecer los recursos.