La luna de miel volvió al Congreso del Estado, y ahora, en un triángulo de reconciliación PAN-PRI-PRD, los diputados recetaron por unanimidad este jueves un incremento en el impuesto predial para el 2011 en siete municipios por montos que van desde el cinco al 33 por ciento.
Bajo la conducción de Ricardo Gamundi Rosas –por primera vez presidente en tres años-, en unos cuantos minutos los diputados desfogaron el incremento de los valores catastrales en dos paquetes: Los que siguen como 2010, y los que se disparan entrando el 2011.
De los 43 municipios, 36 no aumentarán su predial y siete lo harán en diferentes porcentajes por metro cuadrado.
El más alto incremento fue solicitado por Bustamante, en promedio 33 por ciento, y los diputados lo aprobaron sin chistar.
De los municipios “grandes”, pidieron aumento del impuesto los alcaldes de Victoria, Arturo Díez Gutiérrez, con un 15 por ciento, y el de Reynosa, Oscar Luebbert Gutiérrez, con el cinco.
En tanto que los demás “grandes”, como Nuevo Laredo, Matamoros y Tampico, conservarán los cobros del presente año.
Los otros municipios que aumentaron son: Aldama, un 15 por ciento, lo mismo que Madero; Díaz Ordaz un cinco por ciento y San Nicolás también el 15.
Bajo el “Estilo Gamundi” –corrido y de rapidito-, fue una de las más breves sesiones parlamentarias de la 60 legislatura.
Comenzó faltando 20 minutos para la una de la tarde y a las tres y media los diputados estaban “listos” para ir a comer a sus casas, y no hacerlo como acostumbran, en el restaurante del salón de sesiones.
Fue una reunión de cordialidad y camaradería entre las fracciones, en que el presidente de la directiva, Gamundi Rosas, le otorgó “nombramiento” como su suplente a Alejandro Díaz Casillas.
Los panistas siguieron una mecánica muy sencilla para solicitarlo: Faltó el suplente de la presidencia, Raúl de la Garza Gallegos y, en casi de ir al baño Ricardo Gamundi, el titular, la asamblea no podía quedarse descabezada.
Otra vez iniciativas de pensión vitalicia, como esa que beneficiará a Ramiro Caballero Caballero, ex presidente estatal del PRI, abogado y notario público en El Mante.
Y el sarcástico punto de acuerdo que sacaron adelante los priístas –en luna de miel con las demás corrientes- para demostrar su “apoyo” a las mujeres que son agredidas: Colocarse un distintivo blanco en la solapa durante todo el mes de noviembre.
Pero no solo ellos, sino que obligarán al personal que labora en el Congreso a llevar también su “apoyo” a las agredidas en lo que se denomina Mes Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres.
Como siempre sucede, se presentaron las iniciativas que tienen poco futuro y que provienen de los opositores al PRI.
Esta vez una del panista Alejandro Díaz Casillas, que pide que el Congreso de Tamaulipas le pida al congreso federal aprobar a la brevedad posible las reformas laborales pendientes.
La otra de la perredista Diana Chavira Martínez exigiendo ya una reforma electoral (Código), para subsanar inconsistencias y vacíos que pudieron observarse en el proceso eleccionario del pasado julio.
Ambas fueron enviadas al cesto del olvido, a comisiones de análisis.
Los tricolores también enviaron a la basura (en definitiva) dos iniciativas que presentaron los de oposición: Punto de acuerdo que crea la Ley de Moderación en el Gasto Público del Estado y los Municipios, y el que pide al Instituto de Investigaciones Parlamentarias (del propio Congreso) estudiar la posibilidad de que cualquier ciudadano pueda denunciar violaciones a la Ley de Salud en el Estado.
Se aprobó en cambio proyecto de decreto por el cual el ayuntamiento de Miguel Alemán dona al gobierno federal una superficie donde será construido un cuartel de la Policía Federal Preventiva.