Le urge irse del pueblo, alejarse lo más pronto posible. En lenguaje llano diríase que huir de muchas cosas que ya no quiere recordar, que ya no quisiera acordarse de ellas.
A Héctor López González, alcalde mantense, le pasó lo que a los perros que ladran y corretean a los automóviles: Cuando los alcanzan no saben qué hacer con ellos. Buscó mucho tiempo la presidencia y, cuando llegó, no supo que hacer con ella –en el plan de eficiencia-.
Dicen que al pela´o le urge salirse de la cañera porque le oprimen sentimientos en su corazón que seguramente llevará para el resto de sus días.
Lo demas parece no interesarle. Si hizo un pésimo papel como alcalde, si no le llevó a la comunidad más que problemas, eso parece interesarle muy poco. Después de todo, ni es de la cañera ni ha vivido ahí.
El estigma de no haber sido él quien tomó las decisiones más importantes no llevará por el resto de su días. Lo mismo recordará los encuentros furtivos que se le señalaron a mitad del trienio, con personas non gratas.
No se sabe para donde quiere huir Héctor, tal vez para ciudad Victoria, o para San Fernando, o Matamoros, que es donde ha vivido.
Para nadie es un secreto que en Mante siempre las decisiones se han tomado -se toman- desde las oficinas del DIF y la tesorería la maneja el “hermanito de oro”, el ministro sin cartera que supo mamar y dar topes.
Lopitos ha permaneció de avecindado menos de tres años. A finales de la campaña fue cuando empezó a construir su residencia (que dicen ahora está en venta). Nadie se explica para que la inversión ¿solo por generar empleos?.
El Tesorero José Luis Puga solo fue un espantapájaros, y no se le achaca el despapaye en las finanzas que como cereza dejará una deuda de más de 18 millones a la siguiente administración.
En las últimas semanas, Lopitos tuvo la “ideota” de crear un programa que hace llamar Cien Días al Cien por Ciento ¿qué significa? ¿que quiere trabajar al ciento por ciento? ¿por qué no lo hizo durante todo el trienio?.
Bien dicen por ahí en la plaza (Club de los Pájaros Cáidos AC) que López solo vino a Mante a turistear tres años y se regresa a la capital de Tamaulipas, para ver si los gobernantes le dan la oportunidad de otra aventurilla como la que ya se corrió en El Mante.
Se entiende que durante durante dos años con nueve meses, el señor solo le estuvo haciendo al monje en la alcaldía, y cuando le faltaban tres meses con diez días para irse, se puso realmente a trabajar, pero ¿en qué? ¿qué está haciendo?.
Un vocero no autorizado menciona por ejemplo que en esos cien días, Héctor no ha podido siquiera con el paquete de heredarle a Mante un basurero.
El 22 de octubre invitó al Gobernador Eugenio Hernández Flores a que inaugurara el tiradero de basura que presuntamente res regional:Mante, Gómz Farías y Ocampo.
Pero da la causalidad que el basurero –que tiene un costo millonario con inversiones federales y estatales- solo funcionó ese día, y fueron llevados dos camiones de desechos “para la foto”.
Ya por la tarde la basura se siguió tirando en el basurero ordianrio al aire libre, y ni quien se acordara de cumplirle al pueblo.
Pero la carga más terrible que le dejará a su sucesor, Humberto Flores Dewey, es la deuda de más de 18 melones de pesos, algo que nunca tuvo el municipio de El Mante.
En un afán de perdurar más allá de su trienio, López González se puso a pedir prestado, pero a la vez para sangrar a los mantenses.
Por ejemplo, el 13 de octubre del 2008 –diez meses después de su llegada- pidió prestados diez millones depesos a Banobras, que para la relización de obras. Pero esa lana, se la tendría que cobrar a chaleco a los beneficiados.
Total que las deudas que dejará el médico son millonarias, y no solo en los bancos sino a cientos de proveedores.
La siguiente carga del galeno, es que le autorizó a los trabajadores sindicalizados un incremento de aguinaldo hasta de cien días. Además, despidió personal que demandó y las indemnizaciones las tendrá que cubrir Flores Dewey.
Pero eso es lo de menos, se comenta, sino que el hombre quiere abandonar de inmedito el pueblo que ya le trae malos recuerdos. Después de todo, su objetivo era ir de turista y disfrutarla…Y vaya que lo disfrutó.
No se le puede negar que supo hacerla. Cumplió con sus objetivos y está listo para la siguiente aventura, pero ahora, quien sabe quién lo quiera acompañar.
El turista se va, le urge, y ha sido el primer alcalde de los 43 de Tamaulipas que ya fijaron la fecha de su último “informe”: Será el diez de diciembre.
Ojalá y en un futuro no se le ocurra que puede ser presidente municipal de Victoria, donde tiene su residencia, o de San Fernando, donde vivió, o de Matamoros, a donde fue a la escuela, porque entonces sí…Estaremos de la fregada.
Después de todo, dicen que los indios nunca tienen la culpa, sino quienes los hacen compadres.
Nos vamos y ahí la dejamos.