Da risa y hasta parece increíble, pero mire que la sala regional del Tribunal Federal Electoral (Monterrey) desechó de plano las dos primeras demandas de inconstitucionalidad (PAN y Convergencia), que alegaban irregularidades en el proceso electoral del cuatro de julio.
¿Acaso no tienen abogados en derecho electoral?, pero el motivo es simple: Quienes las presentaron carecen de personalidad jurídica.Vamos a decir que ni siquiera se inició el procedimiento de juicio cuando los magistrados mandaron todo al carajo.
Se trata del municipio de Madero y el octavo distrito, Río Bravo, en la lucha por más votos entre los azules y naranjas.
En el primer caso, los magistrados determnaron que el señor Rodrigo Monreal Briseño, quien se supone es el jefe del jurídico de Acción Nacional, carecía de personalidad para presentar la inconformidad ante el TRIFE.
El juicio en primera instancia (TEE) comenzó porque el Partido Convergencia no estuvo de acuerdo con el resultado inicial de la elección de ayuntamiento.
Fue así como, luego de abrir 48 paquetes, el órgano municipal electoral de Madero le incrementó de 963 a mil 152 sufracios al PC, pero al PAN se los redujo de 18 mil 701 a 15 mil 525.
Y eso, eso fue lo que no gustó a los azules y mandaron a Monreal a presentar la demanda, con la que le dieron en la nariz.
Por lo que se refiere a Convergencia, en el caso de la diputación por el distrito de Río Bravo, tampoco contaba con representación el joven Juan Francisco Chávez Ramírez, y el TRIFE le dio reversa.
Allí, Convergencia sacó 804 votos y quería más. Se quedó con los mismos.
En fin, los partidos que apelaron ante el Tribunal, no son los que se inconformaron ante el órgano estatal.
Se nos hace que Monreal y los abogados de los demás partidos, incluyendo al PRI, necesitan un curso intensivo de parte de Armando Charles Lumbreras, hoy el mejor litigante en esos asuntos, pero que no trabaja para ninguna organización porque no le pagan lo que corresponde.
Mientras tanto, los magistrados de la sala regional mantineen pendientes los demás expedientes, cuatro, acumulados, en que se definirá la alcaldía riobravense.
Que se sepa no hay un límite (de tiempo), y la situación se puede definir hasta el 30 o 31 de diciembre.
En otros temas, también de los azules, parece que el CDE ha creado demasiadas expectativas sobre el próximo desempeño de la alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra.
El dirigente estatal, Francisco Garza de Coss, ha mencionado que será la mejor alcaldesa que haya tenido el puerto.
Pero debe recordarse que ahí mismo, ya fueron presidentes los azules Arturo Elizondo y Diego Alonso Hinojosa, que no dejaron un amargo sabor de boca.
Quien sabe si hayan cumplido bien a los tampiqueños, pero al menos no dejaron una estela de irregularidades como la que hoy mantiene Oscar Pérez Iguanzo.
Garza y su gente deben aprender que no es bueno crear tanta expectativa, y menos de una persona a la que no conoce, como la señorita Peraza, quien fue dos veces diputada por el PRI y también dos veces regidora y funcionaria municipal.
Aparte, mire que quiérase o no, el gobierno y los tamaulipecos ya vamos encaramados en el trailer presidencial que maneja Enrique Peña Nieto, Gobernador del Estado de México.
Los últimos acontecimientos nos hacen saber que el Gobernador Electo, Egidio Torre Cantú, estuvo en el Edomex con el aspirante presidencial por las siglas tricolores.
Pero ya pertenece a la misma corriente, desde hace varios años, el actual Goberador Geño Hernandez, de quien no se puede negar que ha sido hábil para manejarse políticamente a nivel nacional.
En este tenor, hay quienes avizoran que, “si la pega” Peña Nieto, Geño y Torre –uno o ambos- llegarían a los altos vuelos de la política en México.
Le damos una “vuelta” y mire que en los últimos sexenios no se ha visto un tamaulipeco que la ligue por allá.
Se dice que José Angel Gurría, quien fue secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores con Ernesto Zedillo, es origianrio de Tampico. Pero el señor seguramente nunca ha pensado en los tamaulipecos.
El dato dice que nació en el puerto el ocho de mayo de 1950, pero de allá tal vez no conoce ni La Barra.
El último secretario que realmente sintió a Tamaulipas fue Emilio Martínez Manautou, quien lo fue en los tiempos de Don Gustavo Díaz Ordaz.
Pero ese es otro tema que merece desarrollo aparte porque son muy pocos los tamaulipecos que han ocupado puestos en el gabinete federal, como Don Marte R. Gómez y Manuel González o los hermanos Vázquez Gómez.
Ahora que, si Peña Nieto “la hace” ¿Por qué no decir que Eugenio podría irse al gabinete?.
Mejor nos vamos.