Por.- José Luis Ávila.
SIN ERRADICAR EL ACOSO SEXUAL
1.- El tema es vergonzoso, pero forma parte de la realidad y como tal se debe abordar, sobre todo por que trastoca hacia el interior de nuestras instituciones educativas y duele mas cuando en estos momentos el Gobierno Federal y Estatal se enorgullecen de todos los apoyos que a esta área se han dedicado, con maestros de calidad y buen nivel académico, donde los estudiantes con la mayor de las confianzas bien podrían recibir su cátedra diaria para un mejor desarrollo y desenvolvimiento ante la sociedad.
Sin embargo siempre se presenta lo negativo y entramos a periodos de crisis que nos obliga de manera definitiva volver los ojos a la realidad de la vida, y caemos en el sentido que si los mexicanos gozáramos de una verdadera educación de mejor calidad, actualizada a la modernidad se tendría o se podría lograr un real contenido de elevados valores humanos con resultados diferentes.
Y es que la educación y su más elevada expresión, la cultura, han de integrarse con los valores de la justicia y la libertad, permeables a las nuevas corrientes del pensamiento humano y abiertas al avance de la investigación científica.
La educación y la cultura forjan el carácter de un pueblo, del hombre y su religión, incluyendo sus tradiciones, costumbres y razonamientos, pues son precisamente ellas las que sentimos que moldean al profesor, al maestro entregado en su aula con la mira de forjar a sus estudiantes para que el día de mañana lo vean y lo saluden con gran respeto, orgullo y honor por su entrega a su trabajo, sin importarle que existe mas allá de su trabajo y del salón de clases.
De tal manera que para valorar nuestra educación y nuestra cultura, debemos hacerlo a la luz de sus resultados en el grado de funcionalidad de nuestra organización social y la eficiencia del sistema.
Y lastima, en verdad, cuando nos damos cuenta que a pesar de los esfuerzos emprendidos por las autoridades educativas y del Gobierno, algunos de sus actores principales como son los mentores, echan a perder el trabajo emprendido, el tiempo y toda la lucha ejercida para un solo objetivo, alcanzar una mejor educación, una mejor preparación y con ello logar mejores elementos mas profesionales.
Lo digo porque no es posible que aun el acoso sexual hacia los alumnos, en este caso me refiero al sexo femenino, hacia el interior de las escuelas no pueda ser erradicado, y mas aun que los mismos maestros lo ejerzan y entre ellos se cobijen. ¿Qué pasa, porque las autoridades educativas y sindicales no actúan y ponen una solución a este problema?
Sera miopía e ignorancia de quienes desde sus trincheras burocráticas o sindicales impiden que la educación se consolide como el factor de la transformación social y el desarrollo económico, al permitir este tipo de abusos.
Sabemos que nuestro hogar es la escuela de nuestros hijos; por ello por respeto a la familia en general, a los alumnos pero también a los verdaderos maestros, no vamos a decir nombre, pues tanto las instituciones educativas y sus autoridades saben del problema que me refiero, sobre todo por que el caso fue muy sonado, pues a causa de ello, si de ello, falleció una menor de solamente 12 años de edad, ex alumna de una escuela primaria ubicada en el fraccionamiento “Framboyanes” de esta capital y de la zona escolar 200 y del sector educativo numero 22, las causas medicas según el reporte, falleció por depresión provocando una diabetes infantil la cual finalmente termino con su vida.
Todo ello porque vivió una experiencia fatal, en su aula escolar, pues su maestro por decirlo así, le realizo tocamientos y la hizo objeto de acoso sexual, esta misma acción la efectuó con otras alumnas: lo grave también es que otros maestros se encuentran involucrados en hechos parecidos, ahí vemos la impotencia de los padres de familia, los padres de estas niñas que nada pueden hacer solo porque este tipo de maestros son protegidos por sus compañeros y las mismas autoridades, ¿será posible?
Por lo pronto algunos padres de familia piden justicia y solución a este tipo de hechos del todo equivocados, por ello este mismo grupo de ofendidos ya planean presentarse en la explanada de las instalaciones del SNTE, en esta capital, para pedirle al profesor Arnulfo Rodríguez Treviño , líder de la sección XXX del magisterio, que determine una solución como la destitución e inhabilitación de estos maestros implicados en este lamentable caso, pues son padres de familia que igual como cualquiera que tiene sus hijos les duele en lo mas profundo del alma acciones de esta naturaleza, por lo pronto aquí aportamos nuestro granito de arena, por una mejor educación y mejores profesionistas. Ya veremos los resultados. Correo electrónico.- [email protected]