Cd. Victoria.- A partir de este lunes, cuando el aparato burocrático regrese a sus actividades, también lo hará el Tribunal Electoral para avanzar en la definición de las impugnaciones, y por tanto el IETAM el reparto del pastel de las diputaciones plurinominales.
En opinión del abogado Armando Charles Lumbreras, experto en asuntos electorales, el PRI no tiene derecho a ninguna dipu de comodín (o de regalo).
Todo el asunto debe quedar solucionado el 20 de agosto, aunque por esta ocasión los diputados entrarán en funciones hasta el uno de enero del año que viene.
El principio de Charles para dejar fuera al PRI es muy sencillo: Sus votos no pueden contarse dobles, o dos veces.
Vamos: Esos votos ya se tomaron para “ayudarle” al Verde y al Panal a conseguir una pluri cada uno, la primera en el reparto del pastelillo.
En ese entendido, al final el TRIFE resolverá: Para el PAN 9-10 diputaciones; PRD 1-2; y una respectivamente PT, PANAL y Verde.
Esto quiere decir que, si el PRD alcanza dos escaños, Acción Nacional se quedaría con nueve. Al contrario, si los amarillos se llevan una, los azules alcanzarían las diez.
La posibilidad contraria, con el PRI, es que este alcanzará cuatro pluris (para hacer un total de 26 junto con sus aliados), el PAN 5-6; PRD 1-2 y los otros una respectivamente.
Los miembros del tribunal estatal andan de vacaciones y regresan el lunes a elaborar los dictámenes y someterlos al pleno.
De los resultados no hay mucho a qué aventurarle: Saldrán a favor del tricolor, es decir, cuatro escaños para el Revolucionario.
El pastelillo apenas son 14 pluris que los panistas pelearán inclusive a mordidas luego de haber obtenido muy pocas alcaldías.
Ya veremos en que queda el asunto, aunque la situación es parecida a la de hace tres años, cuando el Tribunal Federal apenas le dio dos diputaciones a los tricolores y se las negó (dos) a los verdes.
Veremos también si conservan su registro los partidos minoritarios, como el Convergencia, que se llevó 15 mil 641 votos, que no representan el 1.5 por ciento de la votación total que señala el Código Electoral para seguir en la jugada.
El Panal, cuya clientela fue de 15 mil 903 votillos, y el Verde que se llevó 12 mil 952 del pastel y por tanto deberían perder su registro.
Si usted, querido lector, quiere ver los resultados de la elección por las pluris y diputaciones de mayoría, necesita consultar el Periódico Oficial del Estado del 15 de julio del presente.
En otro tema, mire que, si en Victoria está por irse el peor alcalde de la capital en poco más de 250 años de historia, los deportistas señalan que está por dejar la chamba el peor Jefe de Deportes del Gobierno del Estado en ese mismo lapso.
Se ruega al Señor de los cielos y a los políticos de la futura administración que no se fijen en un llamado Armando Arce Serna, o, si se fijan, que sea para mandarle auditorías.
Este individuo mantiene por los suelos el fomento del deporte, y no ha tenido atención para otras disciplinas diferentes al fútbol, donde tampoco ha logrado sobresalir.
En la dirección a su cargo no hay programas, no hay coordinación con las más de 30 asociaciones del deporte federalizado de la entidad. Solo es un armatoste burocrático en que un grupo de compadres y amigos se reparten el presupuesto a su antojo.
Y son dueños o socios de varias empresas que facturan cantidades millonarias en Deportes, ya en uniformes deportivos o agencia de viajes que incluye boletos de avión y renta de camionetas y autobuses.
Otro negocito está en las becas para los deportistas de excelencia que no van a parar a manos de ellos sino de los hijos, nietos y familiares de los funcionarios y empleados de la Dirección de Deportes.
Total, los deportistas para que fregados necesitan dinero si nunca van a sobresalir y a darle medallas a Tamaulipas.
El deporte amateur, el popular, para entretener a los muchachos de los barrios y colonias, no ha recibido ni un baloncito desde que llegó el señor Arce.
Se dice que, el siguiente jefe del área, “El Rocket” Valdez (mencionado con persistencia) encontrará todo un desmadre en organización y en la aplicación de los presupuestos.
Pero la gente que hace deporte solo espera que el señor Valdez organice y brinde apoyos a todas las disciplinas y no solo a la que le gusta, o sea el béisbol.
Total que Deportes ha sido el negocito de Arce por seis años, y lo malo es que nadie le echa una mirada al manejo de la lana, y menos los diputados que son los que vigilan el gasto público.
Ojalá y los futuros funcionarios –dicen los deportistas- le echen ojos a Don Armando, pero no para que se quede o elevarlo de categoría sino para enviarle auditores.
Nos vamos.