Con una altura de 26 pisos, a partir de noviembre la nueva Torre de Gobierno será el edificio emblemático de Tamaulipas y su administración pública.
Como tal, vendrá a desplazar a la llamada “Torre de Cristal” de 13 pisos que fue inaugurada a finales de la administración de Enrique Cárdenas y alojó a partir de 1980 buena parte de la burocracia al servicio del estado.
Su construcción, en dos etapas, dura ya más de un año con un presupuesto de 438 millones de pesos, y debe quedar concluida en septiembre.
Tendrá capacidad para albergar hasta tres mil servidores, y para diciembre será la sede de las secretarias de Turismo, Desarrollo Económico, Administración, Educación, Contraloría y la Agencia Ambiental.
La torre forma parte del Parque Bicentenario que consta de 62 hectáreas y donde se construyeron ya otros edificios como el Polyforum, el Palacio Legislativo, el Archivo del Estado, la Oficina Fiscal de Victoria, el Registro Catastral y las instalaciones feriales.
El proyecto nació solo como “edificio de oficinas gubernamentales” y más tarde se le dio forma como el Parque Bicentenario, tal y como existen en otras entidades del país.
Este edificio es un ”monstruo” que contará con los sistemas más modernos de comunicación y también de prevención contra incendios.
En total constará de 30 mil metros cuadrados de construcción; los primeros 23 pisos para oficinas, el 24 para un sobrepaso, 25 cuarto de máquinas y 26 un helipuerto de más de cien metros cuadrados. Además los alzados arquitectónicos con el escudo de Tamaulipas.
Los estacionamientos son tan amplios que caben cinco mil vehículos.
La primera etapa de la obra arrancó el nueve de marzo del 2009 y se le adjudicó a la constructora Garza Ponce, de Monterrey, N. L., para terminar los trabajos en 181 días.
Una segunda empezó el 21 de octubre del año pasado, y un plazo para concluir en 335 días.
Ambas comprenden una inversión de 438 millones de pesos, de un total de mil 500 millones que costará todo el complejo.
Pero la inversión va más allá, dado que se gastan ya más de cien millones de pesos en el mobiliario de todo el complejo.
AHORRAR MILLONES EN RENTA
Para una altura máxima de 140 metros, en la base se utilizó varilla de hasta cinco centímetros y pilas de cimentación de 80 centímetros de diámetro.
Todo con la mejor calidad y observando pruebas de resistencia de doblaje de varilla cada diez toneladas.
Fue tan meticuloso el trabajo que, en la obra negra de la primera etapa, la estructura metálica fue recubierta con una capa para retardar el desarrollo de fuego.
A los constructores se les exigió instalar ahí mismo su laboratorio y nombrar jefe y personal de verificación de calidad con informes diarios, y al final, Garza Ponce deberá entregar un video de todo el desarrollo de la obra.
Las medidas de seguridad son estrictas y al personal que ahí labora jamás se le permitió consumir alcohol o llegar bajo los efectos de las bebidas o drogas.
Ahora se avanza en los acabados, como la colocación de aluminio, cristalería, pisos y baños, y la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano calcula que el avance es del 80 por ciento y se terminará dentro del plazo.
Tan es así que el Director de Recursos Humanos del Gobierno del estado, Juan Cruz Villarreal, señala que “estamos listos” para el traslado de los servidores.
-Estamos viendo alternativas para no demeritar el servicio al público, señala.
Dice que por tal motivo, dejarán guardias de atención en los antiguos edificios de las dependencias, como el Tiempo Nuevo y la Torre de Cristal.
El Secretario de Administración, Alejandro Jiménez Riestra, indica que con el nuevo espacio se dejarán de pagar alrededor de dos millones de pesos mensuales de renta en por lo menos 40 locales en la zona urbana.
Los cálculos de la administración indican que el edificio, con el ahorro de rentas, se pagará solo en ocho años como máximo.
Las propias oficinas de Jiménez y Cruz Villarreal serán reubicadas en la nueva torre. En palacio solo quedarán las dependencias de la oficina del ejecutivo, General de Gobierno, Finanzas y Comunicación Social.
De acuerdo con los datos de Recursos Humanos, el gobierno registra hoy un promedio de 70 mil empleados entre sindicalizados y de confianza, en todo el territorio estatal.
La mayor parte corresponden a la SEP con alrededor de 42 mil, y le sigue Salud con 14 mil.
EDIFICIO ES UN MONSTRUO
El edificio en sí es un monstruo. Todo está previsto para su buen funcionamiento y atención del público.
En cuestión de seguridad, se instalará un pararrayos.
Contará con seis elevadores; cuatro con capacidad para 20 personas y uno para 13, viajando respectivamente a una velocidad de dos y un metro por segundo, además de las escaleras.
Cada piso cuenta con un aproximado a los mil 417 metros cuadrados de espacio.
En promedio son seis baños por piso, además de tres mingitorios que darán servicio al personal y al público visitante.
Los aires acondicionados centrales serán tres con una capacidad de 500 toneladas cada uno.
Por lo que hace a la seguridad contra incendios, habrá detectores de humo y rociadores de emergencia en los 23 pisos, que podrán utilizar el tanque de almacenamiento en la parte superior y las bombas respectivas. Según el diseño técnico, se instalarán mil 549 rociadores.
Los mismos elevadores tienen material en sus puertas para retardar hasta 30 minutos la propagación del fuego.
Todo el edificio contará con un mínimo de dos mil 355 tomacorrientes, de una instalación de más de 22 mil metros de cableado de luz. Al menos serán diez subestaciones de energía (junto con la principal). Cabe resaltar que se les estará dando mantenimiento a subestaciones eléctricas que lo requieran en todo el edificio.
Las lámparas de luz están calculadas en cuatro mil 663, en sus diferentes capacidades.
Claro que contará con sus plantas energía eléctrica de emergencia movidas por vapor.
Por cuanto a teléfono, el proyecto contempla la implementación de más de 200 líneas.
Todo está previsto en el nuevo edificio del gobierno, incluso los elevadores tendrán el sistema braile para los débiles visuales y para los sordos.
Los elevadores podrán transportar a la gente de cero hasta los 99 metros, que sería el piso 23.
La construcción de la torre solo ha recibido elogios porque viene a resolver grandes necesidades del gobierno. Su único crítico ha sido Carlos Díez Gutiérrez Coleman, dirigente estatal de los silvicultores, quien el 28 de septiembre del 2009 declaró que el Parque viene a dañar el medio ambiente.
Se calcula que, al trasladarse la burocracia a más tardar en noviembre, dará alojo a cuando menos dos mil 500 personas.
El parque Bicentenario, con su torre, será la obra más significativa y trascendente de la administración del Gobernador Eugenio Hernández Flores.