Cd. Victoria.- Allá por el CDE del tricolor –sobre todo las damitas que son muy tercas- se preguntan ¿y dónde anda Abdíes Pineda Morín? ¿Se lo tragó la tierra? ¿Se fue de vacaciones?.
Como sabemos, el chico tiene asegurada para su peculio una diputación local por la vía plurinominal, sin hacer campaña, sin gastar un solo quinto ¿qué se hizo? Nadie responde.
Sobre todo las mujeres, que sienten que tienen más derecho, reclaman que el tipo cuando menos debería andar en la friega, en el proselitismo a favor del Revolucionario Institucional.
Se vuelve a mencionar que el individuo es el que tiene menos méritos para disfrutar una dipu de partido.
Por lo pronto el señor Pineda y Doña Lupana Flores Valdez –que va en segundo sitio de la lista-, tienen asegurado su ingreso a la nómina (ella por tercera ocasión) del Poder Legislativo.
Ahora que, si los jefes quieren meter como diputado a Antonio Martínez Torres, habrá que sacrificar a alguien de los candidatos de mayoría ¿quién le gusta?.
Mire que, en caso de que el tricolor pierda un municipio “grande”, de rebote se irían las o la diputación. Así pasa siempre y la excepción no podría ser hoy
Pero si el PRI gana todo, como lo pretende el moreno Gamundi, definitivo que solo podría meter dos legisladores.
Ahora que, con la nueva Ley, o sea el Código Electoral, los “chiquillos” tendrán oportunidad de meter a sus diputados. El requisito mínimo es que obtengan el l.5 por ciento de la votación.
De los otros partidos, ya se hacen de diputaciones elementos como Alejandro Ceniceros Martínez y María Alma Ortiz Olavide, del PT, y Jesús González Macías y Humberto Rangel Vallejo, del Verde Ecologista.
También de Convergencia, nada menos que Emiliano Fernández Canales, el presidente estatal, y del Panal, Hilda Santana Turrubiates.
De acuerdo con el convenio que firmó el PRI con sus aliados, o sea el Verde y Nueva Alianza, aquel les debe proporcionar los votos suficientes para que lleguen a ese l.5 por ciento y, “si sobra”, darles otra diputación.
Nos entendemos mejor si decimos que, “de a gúevo”, el Verde y el Panal ocuparán por lo menos un escaño en la siguiente legislatura.
Pero usted se preguntará ¿por qué dos para el PT? El hecho es que, en la elección del 2004, ese partido se llevó el 3.6 por ciento de la votación total en el estado.
En todo caso podría perder su lugar en el Congreso el joven Emiliano Fernández Canales, de Convergencia, por irse a la aventura solo. En la última elección ese organismo no obtuvo ni medio punto porcentual.
Si los perredistas conservan el 8.5 por ciento de los votos que han conseguido en los últimos años, tendrían derecho a tres pluris, y entrarían sin tocar baranda Juan Manuel Rodríguez Nieto, Raymundo Mora Aguilar y Magdalena Pedraza Guerrero (esta por decisión del TRIFE).
Y usted dirá: Bueno, ya llevas tantos cráneos en el Congreso ¿y qué le dejas al PAN?.
Mire, el pastel son 14 dipus que se regalarán según el resultado que obtengan y, si como parece, el PAN bajará en su clientela en muchos puntos, perderá representantes en el legislativo.
Por ahora, diríase que tienen asegurada la chamba José Ramón Gómez, Beatriz Collado Lara, Rolando González Tejeda; quien quede en lugar de María Teresa Corral Mata y Ganglio Murillo Sánchez.
Debe recordarse que, por decisión del TRIFE, la señora Corral tiene que irse, o bien el partido recomponer el proceso de inscripción.
Serían cinco posiciones para los azules, si bien les va.
Hablando también del proceso, mire que el jovenazo Esteban Ruiz Lozoya, dirigente del grupo Emiliano Zapata, va como candidato a regidor suplente por Altamira.
Pero la magia se dará cuando renuncie la “juanita” titular, Rina Gallegos Herrera para dejarle su lugar. Bueno, esto si gana el PRI el ayuntamiento.
Ruiz Lozoya está tan avanzado en asuntos políticos que tiene credencial allá en la zona sur, en el Corazón de Tamaulipas (colonia Caminera) y en San Nicolás. El “veinte” cayó en Altamira y así se hizo.
Como “avanzado” está Sergio Guajardo Maldonado, aspirante a diputado por el distrito 16, quien vive en la capital de Tamaulipas y votará en la ex hacienda La Florida, de Jaumave, porque los funcionarios del IFE ahí le autorizaron su credencial, pero ¿en dónde votó la vez anterior?.
Por cierto, el reportero Francisco “El Ocosingo” Rubio Lárraga, editor de El Justiciero, anda con temeroso y ya piensa dejar de radicar aquí e irse a San Luis Potosí ¿el motivo?.
Es que “El Cremillas” Guajardo Maldonado lo amenazó:
-Tu me tiras otro fregadazo (en tu periódico) y yo me encargo de sacarte de Tamaulipas.
Seguramente el campesino “nylon” es pesa´o, y Rubio siente miedo y quiere poner pies en polvorosa él solito.
Al final nos llega una denuncia en contra de la jefa de cobros de Comapa Victoria, de nombre Diana Lucía Cuevas Lerma, en el sentido de que es tan déspota que se cree la dueña del changarro.
Pero como el espacio se terminó, luego abundaremos sobre el documento que habla de lo pesa´o de ella.
Nos vamos.