Cd. Victoria.- Ya parecía que no llegaba, que sería puro cuento.
Estuvo tan anunciada la visita de Emilio Gamboa Patrón a ciudad Victoria, que los organizadores invitaron inicialmente a un almuerzo a las nueve, luego que a las diez y al final que a las once de la mañana.
Ya en los hechos no fue almuerzo sino comida, porque el señor llegó al lugar de la reunión casi a las doce del día. Si más tarda el señor, se hubiera servido cena.
Los invitados, todos hambreados, comenzaron a “almorzar” como a las doce y media porque antes, el yucateco sostuvo un encuentro con la prensa.
Se supone que él venía bien almorzado desde el Distrito Federal, o donde haya dormido.
El ex secretario particular de Miguel de la Madrid y luego jefe de muchas cosas con Zedillo no dejó buen sabor de boca.
El estilo de su discurso, su verbo, le da un ”aire” a Carlos Salinas de Gortari, ese que tanto odian los mexicanos y las mexicanas.
Muy encabronados los visitantes de Nuevo León, quienes creyeron en su dirigente estatal cenopista, Héctor García García, “de que el almuerzo sería a las nueve”, y no habían botaneado nada.
Y los de San Luís Potosí, esos de plano no llegaron, que porque el vehículo en que venían registró una falla mecánica, según las palabras de José Elías Leal, el pastor cenopista de Tamaulipas.
Ah!, querido lector, es que se supone que el yuca se reuniría aquí con gente del Nuevo Reino de León, de San Luís y de nuestro terruño.
Bueno, el hecho es que el estigma de pederasta, o amigo, compadre y socio del pederasta Jean Surcar Kuri, no se le puede quitar.
Usted sabe, esas grabaciones telefónicas que se difundieron en que Gamboa le llama “papito” al árabe pederasta.
Se supone que Emilio anda en “campaña” en busca de la dirigencia nacional de la CNOP. Pero da el caso que va como candidato único ¿a qué viene entonces?.
Alguien decía:
-Parece que escuchas a Carlos Salinas.
Y mire que sí, esa tonadita con que siempre arrancaba: Compatriotas!.
Ello, aunado a un discurso de 23 minutos, fastidioso y hasta tonto para muchos, en que Gamboa quiere inútilmente provocar las lágrimas cuando dice que a los 18 años salió de Yucatán en busca de fortuna.
Tuvo éxito, mucho éxito, de tal forma que “muchos me preguntan ¿quién fue tu padrino?, y yo respondo, mi padrino se llama trabajo, dedicación y esfuerzo”.
Y no, nadie lloró; nadie de los asistentes quiso llorar. Al contrario, había fastidio.
Pero dejemos eso porque van a pensar que nos cae mal El Yuca, y mire que le dimos una “checada” a las encuestas de intención del voto levantadas por Mitofsky en nueve municipios de Tamaulipas, o sea los “grandes”.
Está tan cañón el asunto que la ventaja “más jodida” del PRI sobre su opositor más cercano, el PAN, se da en Reynosa con una diferencia de 23 puntos.
Así como usted lo escucha: Según la encuestadora, Everardo Villarreal lleva 50 puntos contra 37 de “Chuma” Moreno.
Con una ventaja de 34 puntos porcentuales se reporta a Alfonso Sánchez Garza sobre su oponente Ramón Sampayo, en Matamoros.
En Victoria se ve razonable que Miguel González Salum mantenga interés del voto en un 67 por ciento, contra el 20 por ciento deL PAN (ahí se reporta como candidato a Juan Cantú Hinojosa).
Pero mire que en El Mante, ahí si está rifado. Dice Mitofsky que Humberto Flores Dewey tiene preferencias de un 71 por ciento, en contra de Anuar Jobi con un 27 por ciento.
De plano el de la pluma ya no halla qué pensar y solo saca una conclusión: Si lo que dice Mitofsky es verdad, el PAN debe desaparecer del mapa de Tamaulipas, y por lo pronto retirar de urgencia a sus candidatos antes de que reciban la terrible paliza anunciada.
Y eso es en los municipios “grandes”. En los pequeños, las oposiciones le van a “pelar los ojos” a los candidatos tricolores, aunque no hagan campaña, como Sergio Guajardo Maldonado, quien es aspirante a diputado por el distrito 16 (cabecera Jaumave), y se la pasa de turista en Victoria.
El muchacho ni siquiera ha comenzado jornada en su distrito, cuando debió haberlo hecho desde el lunes.
Bueno, ese es otro asunto, ahora se trata de la intención del sufragio, según la encuesta de Mitofsky levantada entre el 29 de abril y el cuatro de mayo.
Allá en el sur, Doña Malena Peraza Guerra debe estar llorando y, si algo le queda de dignidad, debe ser congruente y renunciar cuando antes a la candidatura del PAN a la alcaldía de Tampico. Apenas le otorgan 30 puntos contra 67 del árabe Miguel Manzur Nader.
Así es Malena, si lees mi comentario, hazme caso, retírate a tiempo, no esperes el cuatro de julio porque entonces, tú sí llorarás y te arrepentirás de haberles mentado la maceta al moreno Gamundi y su gente.
Nunca debiste haber salido del PRI, ingrata, el que te había dado las chambitas que tuviste.
Si no me haces caso, ahí quédate y prepara lágrimas y hombro para la noche del domingo cuatro.
Pero mejor nos vamos porque no somos consejeros de ningún político.