Como buenos mexicanos, para los comicios que están en puerta, los dirigentes de los partidos políticos “chiquillos” consideran ya como posibilidad de negocio el asunto de las regidurías de partido.
Resulta que en el viejo Código Electoral, el mínimo de votos para obtener una regiduría era del dos por ciento.
En total, ahora, son 131 regidores de representación proporcional
Pero esta vez el mínimo será del uno y medio, según el nuevo ordenamiento.
De esta manera se contempla que ingresará un “animalero” de regidores de representación proporcional, o mejor dicho, el mismo número, pero por partidos diversos.
¿Quién será el gran perjudicado? Lógico que el Partido acción Nacional, que es el que más posiciones tiene.
Para dar una idea de las chambas, mire que ahora 42 de los 43 ayuntamientos de Tamaulipas tienen regidores de minoría. Solo escapa Guerrero, donde nada mas la alianza PRI-PANAL registró candidato.
Vamos a decir que prácticamente tienen regidores los partidos que registraron candidatos; el requisito era obtener una clientela de 20 votos por cada mil.
De los grandes a los chicos, la lista es de dos a siete regidores de minoría.
Por ejemplo Palmillas tiene dos regidores pluris, y son del PAN.
Mientras tanto en Victoria, los azules son seis y el amarillo Mezquitic.
En la capital de Tamaulipas el PRD, con un total de dos mil 927 sufragios estuvo a punto de llevarse dos regidurías, dado que alcanzó un porcentaje del 3.01 por ciento de la votación emitida.
De acuerdo con la nueva reglamentación, si en un municipio la totalidad de votos es de mil, aquel partido que haya obtenido 15 sufragios a su favor tendrá derecho a una regiduría.
Ese es el motivo por el que los dirigentes de los partidos minoritarios andan muy “movidos” en la integración de las planillas, y hasta se dice que cobran una buena lana por la posición de la primera regiduría.
Por ejemplo en Victoria, en el 2007, la primera regiduría de la planilla del PRD era para Enrique Yánez Reyes, pero se le fue de la noche a la mañana. Al final acusó que el candidato Eduardo Alvarado García había recibido una lana por meter a Mezquitic.
Estas “negociaciones” en lo oscurito se hacen desde Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, hasta los “chiquillos”.
Se supone que, con la nueva legislación, en Victoria los del PAN apenas lograrían unas cuatro regidurías. Y es que ahora entrarán, aparte del PRD, los partidos que van en alianza con el PRI, como el PVE y el Panal.
Más claro: Si en Jaumave votan cuatro mil almas (votación total), un partido puede sacar una regiduría con 60 sufragios.
El hecho es que, de las planillas perdedoras –a la hora de la asignación-, las regidurías se van repartiendo progresivamente del número uno hacia arriba.
Si en Nuevo Laredo el sueldo de los regidores es de 70 mil del águila por mes, ya tendrá usted una idea de la disputa por ir en la primera regiduría.
Por cierto, y hablando de regidurías, se menciona que para este miércoles el candidato del PRI a la alcaldía victorense, Miguel González Salum, tendrá el primer borrador de lo que será su planilla.
Y siguiendo con los partidos y la lucha electoral, el martes visitó ciudad Victoria el Secretario General del CEN del Partido Convergencia, Armando López Campa, para sostener un encuentro con los candidatos a las alcaldías y diputaciones.
Se reunieron en el edificio del partido, por el boulevard López Mateos, y el principal contingente fue el de Tula, donde el candidato a la presidencia es el profesor Raymundo Molina Ruiz y el candidato a diputado por el distrito 16, es Miguel Angel “El Teniente” Posadas Molina –también tulteco-, quien asegura que hará morder el polvo al tricolor Sergio “El Cremillas” Guajardo Maldonado.
Por otro lado, mire que los diputados sesionarán el próximo 23 de abril en la cabecera municipal de Bustamante, para “celebrar” el natalicio del general Alberto Carrera Torres.
La petición de punto de acuerdo de la legislatura fue presentada por los coordinadores del PRI, Felipe Garza, y del PAN, Leonor Sarre, en tanto que la lectura estuvo a cargo de Eugenio Zermeño (de hecho ya panista, porque se va con su amigo “El Güero” Castellanos).
Pero el escrito quien sabe si lo elaboraría Zermeño (o algún asesor del legislativo), porque dijo tantas burradas como esa de que el señor Carrera terminó la carrera de abogado y puso un despacho “para los pobres” en la ciudad de Tula.
Esto, cuando todos sabemos que el señor Carrera no terminó ni la primaria, y luego se puso a enseñar las primeras letras a los infantes.
Cuando Zermeño daba lectura a su documento, hasta los guardias de seguridad y afanadores del Congreso soltaron una sonora carcajada. Sabían de las “jumentadas” que estaba diciendo.
Los diputados necesitan un auténtico historiador, porque han cometido muchas burradas en los últimos meses (como ejemplo en la sesión que hicieron en Nueva Ciudad Guerrero).
Nos vamos.