No puede avanzar más rápido; tarda hasta 20 minutos en llegar al presídium. Reparte saludos y abrazos; muchas lo quieren tocar, hacerle un comentario, y no se duda que alguien le pidió trabajo ahí mismo.
Llegaron juntos, él y Eugenio con sus respetivas esposas, pero hoy, el médico Rodolfo Torre Cantú es el asediado por esos “uniformados” de camisa blanca y pantalón caqui que, parodiando al todavía precandidato, los usan cada que pueden.
Lo mismo se ven más bigotones, “la moda” que se impondrá en el sexenio que viene.
-Es la moda compañero, el bigote es la moda, -grita alguien del romerío sobre la entrada al Polifórum Victoria-.
Una semana antes de la llegada de la primavera, el nuevo sol tricolor en Tamaulipas comenzó a brillar.
Si tardó minutos en ingresar al recinto, su salida le llevó horas: La entrevista efímera de los que buscan las alcaldías, diputaciones y, por que no, incorporarse a la campaña que arrancará allá por los primeros de mayo.
A partir de las doce del día de este 14 de marzo, Torre Cantú es el candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas.
Fue por aclamación de dos mil 259 delegados (que contabilizó Héctor Villegas Gamundi), más los “colados” de siempre (¿delegados los policías Porfirio Castillo Delgado, Juan José Luna Franco y Lorenzo López? ¿A quién representan?).
Evento de unidad ciertamente; unidad de las corrientes tricolores que apoyan al médico cirujano, como los ex Gobernadores Enrique Cárdenas González, Manuel Cavazos Lerma y Tomás Yarrington.
Ya sin sombrero, pero con su clásico cinto “pitiado” y pantalones Topeka, Cavazos llega “chaperoneado” por su hijo Miguel, el jerarca de las juventudes tricolores.
-¿En dónde está ahora licenciado?
-Delegado del PRI en Aguascalientes.
-¿Gobierno de oposición?
-Vamos a recuperarlo!.
Y se deja querer por las edecanes que, como en aquellos tiempos de gloria, piden al fotógrafo que les imprima una placa con el respectivo abrazo.
Y Don Enrique con su inseparable guayabera echeverrista, junto y apoyándose en su hijo Enrique Jr., ese que en algún momento pensó que podría ser el sucesor de Eugenio Hernández.
“Reunida la clase política de Tamaulipas”, diría el cronista socialero. No faltaron ni los precandidatos que disputaron la nominación a Rodolfo, como Luebbert y Garza Barrios, los dos alcaldes fronterizos. Y claro que los secretarios del gabinete estatal.
Unidad no cabe duda; de la vieja época y los “novatos”.
Jorge Aguilera Noriega –de los tiempos del Gobernador Treviño Zapata- está en la fila de los ex presidentes del CDE del tricolor; lo dirigió cuando el Gobernador Martínez Manautou.
A sus casi 80 años, vino exclusivamente a la reunión.
-Estoy jubilado en todos los sentidos!.
-¿Dónde vive?
-En Aldama, en mi rancho. Viajo al Distrito Federal porque allá están dos de mis hijas.
Y ahí está Don Marciano Aguilar Mendoza, firme como en las épocas doradas del campesinado en los años cuarentas. El 30 de marzo cumplirá sus primeros 87 años.
-Aquí ando, vengo a aprender!.
Y los políticos de más acá, como Derly Rivas Alvarado, el reynosense que acaba de chocar de frente con un trailer y se salvó “de milagro”.
-No han logrado echarme fuera de la nómina!.
RODOLFO, EL CANDIDATO 14 POSTULADO POR EL PRI
Dominguito para que no haya reclamos de la oposición sobre la distracción en horario de oficina.
Unidad ante todo. Si hubo diferencias las dejaron atrás.
Oscar Almaraz Smer, ex secretario de Finanzas y precandidato a diputado por el distrito de Victoria Norte.
-Toño (Antonio Martínez Torres, su contrincante interno) es un excelente amigo y excelente priísta. El partido está más unido que nunca.
Y Martínez, el ex secretario General de Gobierno, allá en la fila de los ex presidentes del partidazo. Unos dicen que fue perredista; otros que nunca lo fue.
-No hay comentarios. Venimos a una reunión del partido.
Sí, ese partido que pareciera no tener memoria, aunque sí la tienen sus militantes, o al menos que así se consideran, como Alvaro Garza Cantú.
-Fui candidato del PRD pero jamás renuncié al PRI.
Pero seguramente nunca olvidara aquel cercano cuatro de junio del 2004, cuando rindió su protesta como candidato perredista a la gubernatura, frente al dirigente Leonel Godoy, allá en el Centro Cívico Gubernamental.
Claro que no renunció ni fue suspendido en sus derechos por los órganos internos del partido. Y por eso está ahí, atento, en primera fila como delegado tricolor, igual que Martínez Torres, quien no logró siquiera ser candidato por los amarillos porque le ganó “La Quinita” Hernández Correa.
Oficialmente, Rodolfo es el candidato número 14 que postula el PRI al gobierno del Estado.
El tricolor se fundó el cinco de febrero de 1929 con el nombre de Partido Nacional Revolucionario, siendo Gobernador Francisco Castellanos Tuexi.
Pero fue hasta 1937 cuando la convención de delegados ungió como su candidato al ingeniero Marte R. Gómez.
Más antes hubo otros Gobernadores; lo fueron con carácter de interinos, más no como candidatos.
Eso no parece saberlo el actual presidente, Ricardo Gamundi Rosas, y menos que él es el dirigente estatal número 45 desde aquel sí lejano 29´ cuando asumió la representación partidista Don Fernando Gómez González, victorense y expresidente municipal.
DE TODOS LOS SABORES
Ahí están corrientes de todos los sabores “y más”, como los dirigentes de los partidos Verde Ecologista, René Castillo de la Cruz y Sergio Flores, que van coaligados con el PRI
Y de los cavacistas como Pablo Zárate; de los tomasistas de hueso colorado, como Miguel de la Rosa Medrano.
Las corrientes nacionales: Los líderes de la CNOP, Marco Antonio Bernal Gutiérrez; de la CNC, Cruz López Aguilar, del Movimiento Territorial, Carlos Flores Rico, y los diputados federales y la senadora Amira Gómez, la misma que ya logró “acomodar” como candidato a uno de sus hijos.
Convención con el clásico estilo tricolor: Porras, matracas y sirenas.
La porra más escandalosa: La del Fovisste de Victoria, enviada por Cecilia Robles Riestra.
Segundo lugar: La que trajo Nuevo Laredo con su atuendo de charrería.
Pasadas las doce y 20 del mediodía, el Gobernador Eugenio Hernández toma el volante de su camioneta y parte acompañado de su esposa Adriana González; los reflectores necesitan empezar a tomar nuevo rumbo.
Atrás, Rodolfo y su esposa “Beba” de la Garza reciben los abrazos y felicitaciones; la gente quiere estar cerca de ellos.
Dentro de seis años la historia se repetirá; Rodolfo partirá de inmediato ¿quién recibirá los abrazos?.