Entre sus compañeros de partido comienzan a llamarle “El Carnicero del PAN”, por aquello de haberle cortado el cuello a decenas de militantes, adherentes y activos, en el poco tiempo que lleva en la dirigencia.
Se trata de Francisco Javier Garza de Coss, el reynosense que la ha emprendido en contra de aquellos militantes que se atreven a hacerle alguna crítica, cuando él mismo ventila en la prensa los asuntos internos.
Se calcula que el empresario transportista le ha dado “cuello” a cuando menos 70 activos y adherentes.
Para comenzar, mire usted, el señor Julio César Almanza Armas, de Matamoros, no presentó renuncia en fecha reciente, sino que fue expulsado con fecha once de junio del 2009, según la sesión de la Comisión de Asuntos Internos.
Almanza fue dado de baja del Registro Nacional de Militantes al mismo tiempo que Arturo Diez Gutiérrez, el alcalde de ciudad Victoria.
Los dos figuraban en la lista como adherentes; Almanza había ingresado al PAN el 22 de junio del 2006, de tal forma que apenas “duró” tres años entre los azules.
Mientras tanto, Arturo había ingresado al partido el 14 de noviembre del 2000. Pero él se fue de Acción Nacional en los primeros meses del 2005 cuando lo nombraron gerente del PRI en Victoria.
Debe entenderse que, adherente, es un paso previo para que los interesados se den de alta como activos de ese partido.
Las pruebas en contra de los dos, fueron aportadas por el Presidente del CDE, Javier Garza de Coss, según se establece en los documentos.
Pero el carnicero, con esa fecha, también le dio “cuello” –expulsión por tres años-, a otros activos y que son diputados: Gelasio Márquez Segura, Alejandro Díaz Casillas, Guadalupe Soto Reyes y Vicente Verástegui.
De ellos, el más “viejo” como miembro del partido, es Gelasio, dado que se inscribió como activo el dos de enero de 1982, después de ser adherente.
Gelasio ha dedicado toda su vida al partido. Fue dirigente estatal del mismo, y lleva dos diputaciones locales, pero ni así se le escapó al carnicero.
De los otros diputados, puede afirmarse que han sido oportunistas, como Soto Reyes, que consiguió una chambita como mecanógrafa en el partido, y se dio de alta el 18 de marzo del 2002.
En el mismo “paquete” de expulsiones figuró el también diputado Verástegui, quien se había inscrito como militante en 1996.
Más tarde, Coss emprendió la carnicería en contra de otros militantes con bastante antigüedad como Ubaldo Guzmán Quintero, de Mante, quien ingresó al partido el nueve de enero de1989. Tenía 20 años en las lides azules, y conquistó la alcaldía de aquel municipio y una diputación.
Y el carnicero siguió haciendo de las suyas, pues no se le escapó César Augusto Verástegui, ex alcalde de Xicoténcatl. Este ingresó al partido el mismo día que su hermano Vicente, o sea el 28 de mayo de 1996.
Junto con ellos, también chuparon faros otros individuos como José Pineda Hernández, de Miguel Alemán, y Arturo Gutiérrez Pérez, de ciudad Victoria.
Miguel Pérez Alvarez, de Tampico, no escapó a la carnicería de Garza de Coss, y también fue castigado.
De Reynosa mandó guillotinar a varios elementos, entre ellos Carlos Avila Durán, y de Matamoros a Mauricio Esquivel Navarrete.
Claro que en su proyecto de acabar con el PAN, a Coss no se le han escapado otros elementos como Julio Meade Perales, de Victoria, quien era miembro activo desde el 17 de junio del 2002. La expulsión es definitiva.
Julio había enderezado críticas en contra de los dirigentes del partido por haber postulado a un perfecto desconocido como candidato a diputado por el V distrito electoral federal, el señor “Torre” Azul.
Otros expulsados o castigados, de ciudad Victoria, son Leticia Navarro García, Guadalupe Pérez Espinoza, Juan García Silva, Manuel Mora Morín, Ascensión Cervantes Silguero.
De este último, toda la familia eran militantes del PAN, pues se mencionan como activos a sus hermanos Daniel y Leticia (que seguramente ya renunciaron por la agresión que sufrió su familiar).
A la guillotina, también envió el señor Coss a David Lule Hernández, un viejón de 78 años del ejido La Boca de San Pedro, en Victoria, que desde 1998 se había partido la progenitora en favor del PAN.
Y a muchos, a muchos otros militantes ha mandado a la fregada el señor Garza de Coss a través de la temible Comisión de Orden que él preside junto con Rolando González, su secretario.
Pero él, Francisco Javier, sí puede ventilar públicamente los asuntos internos, como lo señala una información publicada en el periódico Excélsior, con fecha 20 de septiembre del 2009 y firmada por el corresponsal Juan Manuel Reyes Cruz.
Ahí, Coss informa que ha expulsado al alcalde victorense Díez Gutiérrez, que había sido adherente hasta marzo de ese año, según la información.
En ciudad Mante, según los periódicos del 19 de septiembre del 2009, también habló con los periodistas de la expulsión de varios miembros, entre ellos el alcalde de la capital.
Por cierto, el temible Coss apenas es miembro activo del PAN desde el once de mayo del 2001.
El resumen final de todo lo anterior viene con una pregunta: ¿Y así quiere el señor Garza ganar puestos de elección popular?.
Y bueno, pues mejor nos retiramos por hoy.