Por: Felipe Martínez Chávez
Por fin se dio a conocer la convocatoria del PRD para designar candidatos a gobernador, diputados y miembros de los ayuntamientos de Tamaulipas, pero la misma no despertó expectativas entre la militancia, al considerar que “viene maiceada” a favor de un grupo interno.
El documento tiene fecha tres de febrero, pero hasta el jueves once comenzaron a divulgarse algunas copias.
En sus contenidos señala que, para dirigir el proceso eleccionario, deberá integrarse una Comisión Especial de siete miembros –encabezada por el presidente y secretario estatal-, la cual deberá quedar integrada a más tardar el nueve de febrero.
Para nombrar candidatos, el 14 de febrero deberá celebrarse el Séptimo Pleno Extraordinario del VII Consejo Estatal. Pero de no efectuarse en esa fecha, el plazo máximo es el 28 del mismo mes.
Y aquí vine el gran candado al proceso democrático: El Consejo “reservará” la nominación del candidato a Gobernador y las candidaturas a diputados de mayoría y ayuntamientos que la Comisión Especial considere pertinente.
En todo caso, las decisiones serán tomadas por los dirigentes de los comités estatal y nacional del PRD en forma directa.
Se habla de “elección universal, directa y secreta” –a través de urnas- para nominar candidatos a las alcaldías y diputaciones de los dos principios, pero se comenta entre algunos miembros del partido, que “la reserva puede ser por todo”.
La “reserva” es la facultad que el Pleno General otorgará a los dirigentes para que ellos hagan la nominación de todos los candidatos, incluyendo la integración de las planillas para los ayuntamientos.
De 26 páginas, pero con un retraso en su cumplimiento, la convocatoria señala que las precampañas podrán realizarse del 15 de febrero y hasta el 20 de marzo, lo que seguramente no sucederá porque no hay precandidatos.
El diagnóstico es que no habrá consulta a la militancia para la nominación de ningún candidato, y todo el proceso se lo abrogan con anticipación los comité estatal y nacional.