La mañana se la llevó el maestro en Derecho, Don Morelos Canseco Gómez, el genio, el meticuloso, elegante en el decir y pronunciar, incapaz de lastimar nuestra lengua De Castilla ni con el pétalo de una rosa.
Es el bisnieto del General perverso, centavero, borracho y mujeriego, compadre de Don Porfis y dueño de medio México lindo y querido.
Morelos, Morelitos como le dicen en palacio, el que no quiso ser como su antepasado, y que seguramente en su conciencia no quiere que se le relacione con el ex Presidente.
Quien sabe si sería premeditado –en estos tiempos todo puede suceder-, pero la mañana del viernes, el familiar del Generalote malvado le dio buenas lecciones a la más brillante interpretación de El Filósofo de Gúemes y su Ramón Durón, quien ya pisa la decadencia y araña los retiros a disfrutar los alcances, o regalías de las ediciones mil que el ranchito “de allá mesmo” le ha dado.
-Cuando se camina hacia atrás hay movimiento, pero no se avanza.
Así lo dijo Morelitos con brillante oratoria, con su elegancia en el decir y modulación académica que solo puede heredar el maestro Darío Martínez Ozuna.
Discurso del 93 aniversario de la promulgación de la Carta Magna, o Constitución Mexicana, que al final es lo mesmo.
Escenario: Plaza Juárez, o de la Constitución, como se le quiera llamar.
Hora: Nueve y media de la madrugada.
Y arrancó los aplausos no sin antes el comentario que llegó a sus mismos castos oídos: “Este se fregó al Filósofo de Guemes”.
También despertó las sonrisas burlonas de algunos de los “principales” que estaban ahí cerquita del maestro orador, como Jaime Rodríguez Inurrigarro, el Procurador, orgullo de la Col Mainer, y José Ives Soberón, jefe de Seguridad Pública e Hijo Predilecto de Valle Hermoso.
Debió estar el maestro Durón. Ya no tendría que meterle tanto seso para elaborar sus obras, y menos andarse fusilando textos de mujeres del extranjero ¿para qué? Si aquí tenemos prominentes inventores de la dialéctica y la papiroflexia (como decía Don Francisco Valdez Herández).
El bisnieto revelación debió haberle agregado más para El Filósofo y su cantera de éxitos.
-Cuando se camina hacia delante, se avanza, pero no se retrocede.
-Si no se avanza ni se retrocede, se está parado.
-Si no se camina, es que no se avanza ni se retrocede
Así debió haber comenzado ”sus pininos” el doctor experto (que no médico) en subidas y bajadas, en columpios y lluvias, en frijoles de la olla y meadas caminando para no hacer hoyo.
Sí maestro Morelos: Cuando hay movimiento, se avanza o se retrocede, según del lado que estés.
Claro que sí, porque, si no lo sabes tú Morelos: Las subidas, aquí, de allá para acá son bajadas.
Luego entonces: Las bajadas, de allá para acá son subidas.
-Cuando tu caminas hacia atrás, para otros caminas hacia delante, pero te mueves.
Y bueno, solo desearle éxito al nuevo maestro de la filosofía guemense, y que no se fusile al doctor Durón, como lo hizo el médico de allá por Galeana (adelante de Llera) con su “Filósofo de Gúeyes” -ahí donde los Gúeyes no nacen, sino que se hacen, y se hacen bien-.
Filosofar cuesta mucho Morelos, sino pregúntale a los maestros de aquella tierra heroica, donde batallaron mucho para enraizar almas como la de Darío Guerrero y José Calderón Castillo, que ya rinden cuentas al creador pero sus voces siguen siendo explotadas por terceros sin escrúpulos.
Que no te pase lo mismo Canseco, ponte águila. En esta vida está cañón…Ah! y que tampoco nadie te fusile, y menos Durón, porque buscará pagarte con una simple disculpa por Internet.
Si cabe duda que, si Don Luís Miguel Díez Cuán viviera, se volvería a morir de pena al saber en qué andan sus creaciones y para qué sirvieron sus desvelos allá por la tierra de lo obvio y lo necio.
Variando de canal, y tocando el tema de la política, mire que allá en Jaumave están sin alcalde porque Ricardo Quintanilla Leal, mejor conocido por la tierra janambre como “Don Billeto”, presentó licencia.
Se fue desde el jueves anterior y les dijo a los regidores que Ricardo Gamundi Rosas (me suena, me suena ese nombrecito) lo necesita como candidato perredista al gobierno del estado.
Quintanilla tiene ya todo arreglado para irse a la campaña.
Todo lo que diga Sosa Phol es puro cuento, lo mismo que Korrodi, y que Chavira y que fulano.
Don Billete dejó como encargado de la carnicería a Ismael Morales Ortiz, su regidor de confianza, empleado también de la sabilera.
Después del cuatro de julio, Quintanilla regresará y, con la satisfacción del deber cumplido, en diciembre cobrará su aguinaldo y entregará el ayuntamiento a las huestes de José Gudiño Cardiel.
El sabilero habrá cumplido con su compromiso de esquirol.
Después, posiblemente el PRI le den algún huesito y, entonces sí, aspirar a una diputación local como Dios manda.
Lo demás fue puro cuento, que la diputación federal y la gubernatura.
Nos vamos.