“No me lo estoy robando, pero si no me pagan, me voy a quedar con el terreno del PRD”, señala Francisco Jesús González Martínez, quien laboró para el partido y fue despedido en el 2005.
La Junta de Conciliación y Arbitraje sacó a remate el edificio perredista, ubicado en 14 y Méndez, por un adeudo acumulado de 233 mil pesos por concepto de indemnización y salarios caídos.
Es el único bien inmueble que tiene el Partido de la Revolución Democrática en Tamaulipas; alberga las oficinas municipales.
“Los líderes andan pregonando que defienden los derechos de los trabajadores, y ahí está, a mi no me pagaron”, comenta González, abogado de profesión y mariachi de oficio.
“Músico siempre he sido porque apenas me pagaban mil 600 pesos por quincena”, señala.
El expediente laboral 166/2/2005, radicado en la Junta Especial No. 2 establece que, mientras el PRD no pague, el adeudo va creciendo en razón de 122 pesos diarios por salarios caídos.
Los avalúos señalan que el terreno de 119 metros cuadrados tiene un valor de 350 mil pesos, y su inscripción en el Registro de la Propiedad vendría desde el 18 de abril de 1996.
González Martínez, quien realizaba diferentes labores en el partido, fue despedido por el entonces dirigente Julio César Martínez Infante; cuando llegó Miguel Angel Almaraz “se negaron negociar”.
Dice Francisco que, en la presidencia del profesor Rafael Rodríguez Segura
“me quisieron arreglar por medio del Gobierno del Estado, pero me ofrecían dar cualquier cosa”, que no aceptó porque su trato no fue con la administración pública.
En el PRD “la hacía de todo”, inclusive fue representante perredista ante el Instituto Estatal Electoral para el proceso eleccionario del 2004.