El 14 de marzo el PRI realizará su convención de delegados para postular al candidato a la gubernatura del estado.
Mire que en los últimos 60 años los tricolores apenas han modificado su procedimiento en una sola ocasión: Cuando Tomás Yarrington Ruvalcaba. en 1998
La definición de Tomás fue por consulta directa a las bases. Las demás fueron por convención.
¿Qué fue lo que ocurrió para definir así la sucesión de Manuel Cavazos Lerma? Porque el presidencialismo tricolor todavía estaba en su apogeo.
Todo indica que fue una jugada del hombre del sombrerón ante las pretensiones de los jerarcas defeños.
Cuando Carlos A. Madrazo llegó a Tamaulipas en 1965 con su sistema de plebiscitos, no se definió la gubernatura sino las alcaldías.
El tabasqueño dejó “arreglados” los candidatos tamaulipecos y presentó su renuncia a la dirigencia nacional del PRI el siete de noviembre de 1965. Falleció en un accidente aéreo frente a Monterrey, el cuatro de junio de 1969.
Después de Tomás, el tricolor volvió a su procedimiento tradicional mantenido por décadas. Claro, solo que ahora, las decisiones las han tomado los gobernadores salientes y no el Presidente de la República.
Mire, querido lector, para darle una idea, el médico Rodolfo Torre Cantú fue “destapado” el 20 de enero y será postulado el 14 de febrero en la respectiva convención a efectuarse en ciudad Victoria (capital política de la provincia).
La postulación de Eugenio Hernández Flores a la gubernatura se realizó en una convención efectuada el 26 de junio del 2004, donde no iba solo como aspirante, sino lo acompañaba Oscar Luebbert Gutiérrez.
No hay una fecha con precisión sobre el “destape” de Eugenio como ”el bueno”, pero fue ya sobre la marcha de los precandidatos, donde inicialmente el “amarrado” era Homero Díaz Rodríguez.
En el ritual tricolor, se considera “destape” al dedo santo que conduce la democracia en nuestro país.
La candidatura de Yarrington se formalizó en las elecciones internas del 25 de mayo del 1998, aunque la cargada de los búfalos, el “dedazo”, ya estaba predeterminado.
Comenzó su campaña en forma adelantada, el 29 de julio, y las elecciones también se adelantaron para el 25 de octubre.
Mientras tanto Manuel Cavazos Lerma recibió el visto bueno de los dioses mayores al arrancar julio de 1992, y el cuatro ya estaba en lo que llamó «Acto de Unidad» en el barrio del Alto del Burro, en Matamoros.
Y seguiría como loco por San Fernando, Burgos, Cruillas, Jiménez, San Nicolás, San Carlos y Padilla, cerrando eventos y por la noche bailando zapateado.
La campaña arrancó formalmente el siete de septiembre en Matamoros, y las elecciones fueron el ocho de noviembre (con Rodolfo cambia la situación y los comicios serán el cuatro de julio).
Américo Villarreal Guerra fue “destapado” el 30 de julio de 1986, y el primero de agosto llegó a ciudad Victoria, seguro de su chambita de seis años.
La convención estatal se efectuó el 12, y previamente el cinco la del sector popular; el siete, en Guemes el campesino, y el obrero en Tampico el diez.
Emilio Martínez Manautou fue postulado por convención realizada el 15 de junio de 1980, luego de conocerse el dedazo en su favor del Presidente López Portillo.
El “destape” de Enrique Cárdenas González ocurrió el Día de las Madrecitas, el diez de mayo de 1974, cuando al menos 50 autobuses de acarreados partieron rumbo a la capital para ir a manifestar su regocijo al comité nacional del PRI.
Este ha sido uno de los “destapes” más anticipados al calendario electoral de entonces (incluso, Cárdenas ya tomada decisiones para Tamaulipas).
Fue demasiado adelantado, si se toma en cuenta que Manuel A. Ravizé recibió el visto bueno del dirigente nacional del PRI, Alfonso Martínez Domínguez, el seis de septiembre de 1968 en Nuevo Laredo.
Por entonces eran viles dedazos del Presidente de la República a través de la Secretaría de Gobernación y del comité nacional tricolor, como ocurrió el de Praxedis Balboa el 19 de septiembre de 1962.
Sin duda, el más “madrugador” de los destapes fue el del médico Norberto Treviño zapata, que sucedió en abril de1956 para efectuar un recorrido de impunidad por todo Tamaulipas.
Ello, aunque la postulación por convención vino el 12 de agosto de ese año.
La candidatura de Horacio Terán Zozaya se realizó en una convención estatal de delegados celebrada precisamente el nueve de julio de 1950.
Sucesivamente podríamos retomar otros sexenios anteriores, pero entrando ya en el cacicazgo de Emilio Portes Gil, cuyo grupo definía las candidaturas (el último fue Hugo Pedro González en 1944).
Pero el ritual es el mismo, el procedimiento igual. El tricolor no ha cambiado en los últimos 60 años (fuera del caso Tomás).
Antes de irnos, recuerde que, si usted sacó el muñeco en la Rosca de Reyes, este martes dos de febrero debe apechugar con la tamaliza. No se haga pato