Vaya, vaya, mire que en el juego por la candidatura tricolor al Gobierno del Estado van a participar todos los que sueñan –por aquello del proceso democrático-, y no será un solo individuo que surja del dedazo.
Si vamos por partes, digamos que hacia el interior del CDE del Revolucionario ya están definidas las fechas, y no precisamente hay carreras.
Sí señor, todo indica que no hay prisa por saber el nombre de su candidato a la sucesión del gobierno y menos en provocar la bufalada (cargada).
Y tampoco lleva prisa el Código Electoral, el que marca muy bien los tiempos.
Mire usted, el artículo 195 del Código dice que “las precampañas se podrán llevar a cabo a partir del diez de febrero y hasta el 20 de marzo”.
Pero agrega que “para elegir candidato a Gobernador, no podrán durar más de 36 días” (las precampañas).
La fecha del diez de febrero, no significa que los precandidatos tendrán que ajustarse a ello. Pero tampoco se menciona un mínimo de días de jornada.
La convocatoria saldría después del 20 de febrero para dar tiempo a los registros y la decisión de la respectiva Comisión de Procesos Internos.
En el directivo estatal ya se tiene contemplado que todos los interesados participarán como precandidatos y hacia el interior de la asamblea de delegados.
Sería un juego democrático con la presencia de los victorenses José Manuel Assad, Rodolfo Torre Cantú, el alcalde Arturo Díez Gutiérrez; los fronterizos Oscar Luebbert y Ramón Garza Barrios, y hasta se habla de Baltasar Hinojosa Ochoa y Enrique Cárdenas del Avellano.
Esta sería la democracia del tricolor; muy a su estilo.
Bueno, tal y como sucedió hace seis años, cuando al final solo quedaron Eugenio Hernández y el propio Luebbert Gutiérrez, hoy alcalde de Reynosa.
Y como transcurrió también en el proceso de 1998, cuando hubo consulta a las bases, y fueron varios los que se registraron: Tomás Yarrington, Bernal Gutiérrez, Sánchez Gochicoa.
Vamos a decir que, igual que en dichos procesos, habrá una democracia muy sui generis, y no precisamente un manotazo que favorezca a un individuo.
Se mencionan inclusive que, ”si faltan” interesados en la selección, bien podrían registrarse para concurrir a la asamblea de consejo, algunos secretarios que hoy poco se mencionan, como Oscar Almaraz y Muñoz Cano.
En este sentido, la decisión mayor podría tomarse a mitad del río, como se dio hace seis años, cuando al comienzo el “amarrado” parecía ser Homero Díaz, y en la última mitad resultó favorecido Eugenio Hernández.
Claro que el tricolor no corre prisas, y mire que este domingo 10 de enero, en el último día que la Ley se lo permite, registrará su plataforma-oferta.
Así las cosas, las precampañas podrán ser de 20 días, para ajustarse al 20 de marzo.
Digamos que los tricolores tendrán precandidato definido allá por los primeros de abril.
De todas maneras hay tiempo, pues el registro de candidatos ante las autoridades electorales se puede hacer entre el uno y el 15 de mayo.
Se supone que los periodos para campaña se abren tres días después del 15, cuando se haya reunido el Consejos Electoral para dar su “visto bueno”.
Como se aprecia el panorama, es la prensa la que tiene más prisa porque el Revolucionario defina a su candidato al gobierno.
Lo que sí se ha definido ya oficialmente, es que el Rector de la UAT, José Ma. Leal Gutiérrez, rendirá su cuarto informe de labores el mero 25 de febrero, o sea, dentro de 45 días, y en la misma ceremonia rendirá su protesta para un segundo periodo al frente de los destinos de la casa de cultura.
Se supone que, para esas fechas, los tricolores todavía no tendrán definido quien será su candidato, lo que debe ocurrir hasta abril.
Como nos la sabemos así va a darse la selección y no por un vil dedazo, sino con juego para los que quieran ir (a mitad del proceso el fiel de la balanza podría dar su veredicto).
Y los que andan de la patada son los del PAN. Están convocando de urgencia a sus antiguos miembros del Consejo Político para este sábado al mediodía, para definir la plataforma que abanderarán sus candidatos.
Pero resulta que es el “viejo” consejo, el de los cabecistas, que en cuatro ocasiones mandaron al carajo al propio Garza de Coss, y no se pudieron reunir ni para autorizarle el presupuesto.
Aunque usted no lo crea, los consejeros duraron cuatro años en su ejercicio y jamás fueron reunidos.
Este sábado puede ocurrir lo mismo, que no se reúnan, o que se junte el córum y desconozcan a Coss de un plumazo.
Pero si no se juntan ¿qué va a ocurrir? ¿no van a presentar plataforma? ¿no va a haber candidatos?.
Los nuevos integrantes del Consejo, donde salió ganón Garza de Coss, no han sido ratificados por el CEN y menos por las autoridades electorales, debido a recursos de inconformidad que presentaron no pocos militantes.
Ya veremos que sucede.
Nos vamos en medio de este frío tremendo que afecta a Victoria y Tamaulipas en general.