Tamuín, S. L. P.- Desde siempre las historias se contaron en secreto…Ahora ya no, los tiempos han cambiado y, aquel se ha ido…¿a la gloria?¿al infierno?.
Veamos.
-¿Quién es ese señor con quién tanto platicabas?
-Todo un gran bandido!.
-¿Y por qué eres amigo de bandidos?
-Esa es una pregunta que tu abuelo no te puede contestar.
Habría sido un diálogo entre José Vasconcelos y una de sus nietas, mientras regresaban a Tampico después de haber visitado el rancho El Gargaleote, donde los atendió Gonzalo N. Santos, el eterno cacique potosino.
La narración la hace Carlos Loret de Mola en su libro «Los Caciques», en que detalla las entrevistas que sostuvo con Santos, de quien fue enemigo.
Realizamos una visita a lo que queda del casco de El Gargaleote, ahora propiedad de Gastón Santos Pué, su hijo, estrella de cine y rejoneador en su tiempo.
LEYENDA DEL «MANO NEGRA»
Gente de la época señala que Gonzalo tenía muchos matones a su servicio, pero el preferido era un capitán Ojeda, apodado “El Mano Negra” porque, para cometer los asesinatos, siempre utilizaba un guante de ese color en su mano derecha.
Dice Loret de Mola que, en una ocasión, cuando viajaban hacia Tamuín, cuando Santos vio a orillas de la carretera una cruz le preguntó a su guaraespaldas, para distraer el tiempo.
-¿Qué muertito es ese Capitán, a orillas de la carretera?
-No mi jefe, un accidente cualquiera. Aquí su servidor jamás hace trabajos a menos de 500 metros del asfalto…Estése usted tranquilo.
Santos fue el más terrible de los caciques de México.
Mató a mucha gente, infinidad, seguramente ni cuenta llevaban sus pistoleros.
En el mismo rancho se dice que existió el llamado «Palo Bonito», en que eran colgados empleados y amigos que trataban de sublevarse.
Sus cuerpos eran tirados en los bosques cercanos de El Gargaleote, que todavía existen como selva virgen, pues la naturaleza le gustaba mucho al cacique.
Loret lo define.
-El político revolucionario más audaz y decidido de su tiempo, el señor de horca y cuchilla del estado y en particular de la huasteca, el topoderoso símbolo mismo de la estructura caciquil mexicana y el único, en 1955, prevaleciente con tanto desenfado y tan anacrónicos métodos…
SUPO DEFENDER SU VIDA
Gonzalo N. Santos fue un tipo astuto. Supo cuidar su vida muy inteligentemente.
Fincó su cuartel general en condiciones muy difíciles de llegar.
De Tamuín, como a 15 kilómetros rumbo a Tampico, y de ahí a otros siete, bien pavimentados en su tiempo, hasta llegar al caudaloso río Tampaón, mismo que debería cruzarse en un chalán especial que el señor tenía.
A lo largo de los siete kilómetros había tres casetas de vigilancia atendidas por soldados del Ejército Mexicano.
Si los datos que daba algún visitante en la primera caseta, no coincidían con los que daba al final, era rechazado y tal vez hasta baleado.
Un día, un candidato presidencial que fue invitado a El Gargaleote, le dijo a Gonzalo, sobre los retenes de militares.
-Quite eso de allí Gonzalo… Si lo quiere la gente ¿para qué lo necesita?.
-Me quieren, me quieren, lo quitaré, respondió el cacique.
Pero las aduanas ahí siguieron.
El viejo quería tanto a la huasteca potosina que decía.
-Prefiero una hectárea en la huasteca que todo el altiplano potosino.
LAS COMODIDADES QUE DA EL DINERO
Visitamos el casco del rancho.
Todo está destruido, comenzando con los enormes Diablos que permanecían abajo de cada arco sobre la calzada previa a la «casa grande».
-Eran unos diablos feos, enormes, daban miedo, comenta uno de los asiduos visitantes a El Gargaleote.
Por supuesto que el rancho tenía todas las comodidades que podía dar el dinero.
El mismo viejo tenía un yate que utilizaba para viajar desde Tampico por el río.
Es más, se dice que murió en su yate cuando se hallaba en España, después de que José López Portillo le mandó expropiar 77 mil hectáreas que tenía tan solo en este ranchito.
Entre las comodidades figura una aeropista exclusiva que tenía el General para llegar a su rancho, la cual, pese al tiempo transcurrido, sigue intacta, aunque algo enmontada.
Allí están los hangares, cobertizos para sus aviones, tal y como lo utilizó él.
Era un rancho con toda la mano, como se dice, puesto que, como aficionado a los gallos y a los toros, ahí tenía su plaza exclusiva donde efectuaba sus eventos cada que le daba la gana.
Un viejo de la época señala que, cuando Don Gonzalo (así le llamaba todo mundo) llegaba a los palenques –siempre en compañía de hermosas mujeres-, en ocasiones se colocaba una cartulina en el pecho con un letrero: “Favor de no estar chingando”.
Y lo respetaban ¡claro que le respetaban su decisión! y, cuando ya se quitaba la bendita frase, los meseros y corredores de apuestas se iban sobre él.
Y allí permanecen las caballerizas, tal y como las mandó construir el señor Santos, aunque hoy están desocupadas.
Y están las bodegas y los dormitorios de los empleados y para los invitados especiales. Se asegura que, en no pocas ocasiones, Don Gonzalo mandaba llamar a los miembros del Congreso del estado para que sesionaran aquí. Comían y dormían por varios días, pues en ocasiones el señor tardaba en llegar.
Allí está la alberca que usaba Don Gonzalo, bajo gigantescos árboles. Las instalaciones todas permanecen bajo el bosque, árboles que seguramente son milenarios y que no quiso destruir para fincar su residencia.
Ranchero como era, ahí permanecen los hornos de barro en que le gustaba que le prepararan sus gorditas de maíz, estilo indio, de la sierra de Tancanhuitz, allí donde había nacido.
A todo hay acceso, menos a la llamada “casa grande” que luce con candados, y seguramente ni los mismos vigilantes pueden entrar.
Las versiones indican que, en la lujosa construcción de dos pisos, hay obras de pintura y escultura de mujeres del medio artístico que tuvieron alguna relación sentimental –u ocasional- con el viejo.
La historia es muy larga y solo digamos que la afectación de El Gargaleote ocurrió el 18 de agosto de 1978; el Ejército, a las cinco y media de la mañana, tomó las instalaciones, cuando no había aparecido el decreto correspondiente.
Su hijo, el rejoneador Gastón Santos dijo entonces.
-Al Tigre le entraron por derecho cuando ya estaba viejo y ‘escopeteado’…
Ya estaba enfermo, encamado.
El once de junio de 1999, Gastón rechazó de manos del Presidente Zedillo un premio nacional de ganadería, en un evento efectuado en Chiapas.
-Mis tierras pasaron a propiedad, entre otros, de político priísta; Arturo Esper, funcionario del gobierno del estado de San Luís Potosí y de Jesús González Lárraga, padre del actual asesor del gobierno estatal y asimismo, político priísta. Gastón vive en el rancho La Jarrilla, también en Tamuín, que no fue afectado, y del que se dice consta de 32 mil hectáreas.
Otro rancho afectado a Santos fue El Nacimiento, allí cerquita del hotel Taninul. Pero esas, esas son otras historias.
Gonzalo N. Santos fué un “Ratero”, criminal y debía haber sido colgado del árbol más alto de Tamuin,slp. Támbien Gaston le pegó balazos a ún abogado y no le hicieron nada.La familia Santos son una bola de rateros, què deben están en La cárcel todos.
Su lema o frace muy conocida en tamuin y la huasteca potosina vendeme tu propiedad o me la vende la viuda.puros rateros corruptos.haciendose ricos a manos de otros.
Lacras del mundo politico de Mexico. Ahora llorando los hijos por que les quitarron sus propiedades.no les vierran dejado nada.d
Los que tienen las propiedades son de la misma calaña.les repartierron a algunos campesinos un poco de terreno el mas malo para tapar el ojo al macho
Yo nací en uno de los ranchos que formaban parte de la hacienda o que dependían de El Gargaleote, se llama El Ganal, mi padre fue trabajador de Don Gaston Santos y mi hermano mayor también lo fue, aunque salimos de allí cuando tenia 8 años, aun recuerdo la prosperidad y el auge que don Gaston Santos le daba a la economía regional, con tremendos complejos integrales de verdaderas unidades de negocio, así que un tipo con tremenda visión empresarial, conocedor de la política ancestral que por muchas décadas nos ha sometido, creo que el debería estar como asesor político de muchos aprendices que hoy llegan a ocupar posiciones en las cámaras, con verdadera ausencia de la vocación al servicio publico.
Soy Contador Publico y ojala Don Gastos me regalara unos minutos para saludarlo.
Gastón Santos, ¿fue un rejoneador involucrado en relaciones homosexuales…?
Tengo un corrido dedicDO A don gonzalo santos,, referente a un hecho ocurrido un diez de enero, alguien mas lo conoce.
de que habla el gobierno este señor creo fue cazique pero por el San Luis Potosi es San Luis Potosi un señor de palabra
El gargaleote debe ser conservado como parte de la historia de Mexico, para los que hemos tenido la fortuna de conocer la Huasteca vemos con tristeza como se pierden dia con dia lugares emblematicos. Yo que actualmente radico en Tijuana escucho continuamente el error que se cometio al haber destruido los sitios de los antiguos casinos por la historia y arquitectura de estos.
Leer las memorias de Gonzalo N. Santos es obligatorio para cualquier potosino que ame a su Estado,
La verdad cuando uno lee estos reportajes con tantan informacion falsa, solo confirma que no todo lo que uno lee es cierto, no entiendo como los publican tan a la ligera sin ni siquiera tomarse la molestia de comprobar siquiera los datos mas faciles, aqui escriben que el gargaleote era una propiedaqd de 77 mil hectareas, lo cual es totalmente falso ya que no llegaba ni siquiera a la decima parte de esa cantidad de hectareas, que la Jarrilla el rancho donde vive gaston santos mide 32 mil hectareas jajaja falso tambien, esos datos son muy faciles de comprobar si eso es falso, toda la serie de asesinatos, robos etc que vienen de oidas que tan ciertos seran? es una lastima que se escriba acerca de ciertos personajes con tanta falsedad y mala intencion. saludos
Este, como todos los reportajes, es muy TENDENCIOSO.. Si bien es cierto VASCONCELOS lo llamó BANDIDO, el señor SANTOS así se reconocía, como un BANDIDO, y atendió en su casa al vencido VASCONCELOS, como el caballero que era SANTOS, pero han de saber que SANTOS LE OFRECIO A ECHEVERRIA el rancho el Gargaleote, ANTES DE QUE SE LO EXPROPIARAN !!! Así consta documentalmente. Y contra eso no hay nada !
El Gargaleote no lo robó. Lo compró.
En lo único que coincido es que LORET llama al señor SANTOS con los títulos que a este corresponden: el político revolucionario mas audaz de su tiempo !
Don Gonzalo fue una blanca y honesta palomita, comparado con los actuales políticos
MUCHO DE LO QUE SE CUENTA ES MUY CIERTO; PERO HAY QUE TENER EN CUENTA LA OPINIO DE LA GENTE QUE REALMENTE LO CONOCIO Y QUE ESTUVO A SU SERVICIO, LA PROXIMA VEZ QUE HAGAN UN DOCUMENTAL TENDRIAN QUE PREGUNTARLE A LOS POBLADORES QUE SON QUIENES REALMENTE LO CONOCIERON.
SE ME ERIZA LA PIEL AL LEER TODO ESTO PORQUE TIENE MUCHA INFORMACION, PERO NADIE SE MOLESTO EN PROFUNDIZAR EN LOS QUE AHI VIVEN QUE SON LOS QUE SABEN EN REALIDAD TODO LO QUE AHI SUCEDIO! YO EN MI CASO CONOCI EL GARGALEOTE CUANDO AUN GASTON LO CONSERVABA Y COMO EL DICE ANTES DE QUE SE LO QUITARAN, PORQUE ERA UNA FUENTE DE TRABAJO PARA LOS QUE AHI VIVEN.
Y todavia ese Gastos Santos se queja de que le quitaron las propiedades que su padre robo!
El mano negra, pistolero favorito de Don Gonzalo, no fue el capitan ojeda, su nombre verdadero fue Don Sabino, que no era su escolta personal de Don Gonzalo, a este señor solo se le solicitaba su servicio cuando alguien estorbaba el paso del cacique, mi abuelo trabajo de Peon con Don Gonzalo como asi le llamaba, y muchas veces vio llegar al gargaleote a Don Sabino, un hombre delgado, moreno, no muy alto, portaba dos escuadras que el mismo Gonzalo le regalo por sus servicios, cuenta mi abuelo que Don Sabino era el mismo demonio, recio, mirada fria, nadie se atrevia a mirar a la cara a semejante personaje,
solo entraba a hablar con Don Gonzalo y se retiraba en seguida, ya con las ordenes dadas.
A Checo: Compramos esos libros porque para conocer de nuestra historia, la debemos leer… así de simple….
y todavía hay quienes compran en libro d las «memorias» de semejante «procer»