Según el dato, la tarde de este viernes los panistas conocerán a quien favorece el dedazo por la candidatura al gobierno del estado. Dicen que fueron citados en la dirigencia nacional para conocer las “encuestas” profesionales que ordenaron, y por cuyo método se tomará la decisión.
En realidad, fíjese usted, a la inmensa mayoría de ciudadanos de Tamaulipas tiene sin cuidado quién sea el abanderado, si de antemano los azules están perdidos en las urnas, están nacidos para perder la siguiente gubernatura.
Y lo están por los graves problemas de divisionismo interno que se traen desde hace varios años, además de la falta de figuras que pudieran acarrearles sufragios.
Los más conocidos, aquellos que ocuparon puestos de elección, están preocupados solo por ellos y su bolsillo para seguir pegados a la ubre gubernamental federal, en lugar de hacer algún sacrificio por su partido.
Si es a las seis de la tarde del viernes, o hasta el lunes o martes, en que se confirme el dedazo, mire que eso mantiene sin cuidado a Tamaulipas.
Importa lo mismo si queda Sacramento Garza (quien más bien parece curita de pueblo que político), Angel Sierra Ramírez, o bien el loco Cabeza de Vaca.
Y claro que a los victorenses, les interesa un sorbete que Rosa María Uribe sea la candidata, y a los mantenses que lo sea Anuar Jobi.
Para darnos una idea de cómo anda la “popularidad” azul, señalemos que, en el pasado proceso electoral federal, el PAN solo se alzó con la victoria en un municipio, y es Gómez Farías, cuyo padrón apenas conforman unos cuantos. Los demás se los llevaron los tricolores.
Por cierto, este jueves se reunieron los dirigentes priístas con la gente de prensa, en lo que fue el último encuentro del año.
El presidente, Ricardo Gamundi Rosas, refrendó una vez más que va por la victoria total, y lo hará de la mano de otros dos partidos, el Verde Ecologista y Nueva Alianza.
Es más, confió en que el convenio se podría firmar “antes de irnos de vacaciones”, pues el miércoles estuvo en la ciudad de México dialogando con los dirigentes de aquellos partidos.
Por lo demás, parece que siempre sí será cierto que los “destapes” de sus candidatos se darán hasta enero, y los aspirantes deberán dormir y estar tranquilos.
La actividad política y administrativa de la capital de Tamaulipas comienza a disminuir. Cada uno de los secretarios estatales se van reuniendo con su personal para la “posada” o convivio anual, y se van despidiendo tranquilamente.
Y no solo entre semana, sino también en días no laborables, como Manuel Muñoz Cano, de la Sedesol, que se reunió con su gente la noche del domingo.
La mayor parte de los eventos respectivos se vienen organizando en lo que es el Polyforum, o centro de convenciones de Victoria, el edificio nuevo.
Por su parte el de Salud, Juan Guillermo Mansur, hizo entrega de los últimos beneficios del año para el personal, y los agraciados fueron los elementos que tienen entre 20 y 35 años de servicios.
La piscacha, nada despreciable, fue de ocho mil chuchos para cada uno, más medallas y diploma, lo que seguramente es más importante que la lana.
Dependencias estatales, municipales y de la UAT, se disponen a gozar de su asueto decembrino. Unos se van este viernes, en tanto que otros deberán permanecer algunos días más.
Los diputados locales ya se largaron a descansar con las talegas repletas de lana, y ya Dios dirá qué hacen a partir del uno de febrero, que es cuando deberán regresar a la chamba.
También se menciona que en esta ocasión, los secretarios y miembros del gabinete estatal, todos, tomarán tranquilamente su asueto, para regresar con más ganas en el último año de la administración geñista.
Por supuesto que los dirigentes de los partidos se van, se fueron a descansar. Será hasta el diez de en enero, como máximo, cuando deberán registrar las plataformas políticas y sus coaliciones.
Asimismo vacacionarán los del Instituto Electoral, y será hasta el año venidero cuando tratarán el tema de los nuevos consejeros.
Por cierto, uno de los primeros aspirantes que dio la cara es Enrique Salazar Peralta, todo un experto en cuestiones de opinión pública, académico y con varias maestrías en diversos temas.
De antemano se pronostica que ocupará el lugar de una consejera de apellidos López Medellín, quien al parecer no ha cumplido con las expectativas que se esperaban de ella, a pesar de que se chuta la nada despreciable suma de 60 mil del águila por mes.
Al parecer los otros consejeros tienen asegurada su reelección y procederán a su registro como aspirantes en repetición, ante una comisión del Congreso del Estado.
Pero mejor nos vamos.