El “Marte R. Gómez”, una réplica del estadio de Hitler

PARA REALIZARLO, VICTORENSES PAGARON EXTRAS DE PREDIAL

Para la época en que fue construido, era toda una ostentación porque Victoria apenas era un puñado de habitantes.

Se le ha considerado como una réplica del Estadio Baden Baden,  sur de Alemania, en donde se realizó parte de la olimpiada de 1936, y a la que Don Marte R. Gómez, como miembro de la dirigencia del olimpismo mexicano, antes de ser Gobernador.

El estadio de Berlín, construido exprofeso, tenía capacidad para cien mil espectadores.

Un documento publicado por la Dirección General de Educación, «Maestros Ilustres de Tamaulipas», firmado por el profesor Isidoro Salazar Cárdenas, dice que el estadio fue inaugurado el 19 de octubre de 1939.

Pero más que de Marte, la construcción parece haber sido una idea que nació de Isidoro Salazar Cárdenas, quien fue un destacado profesor de educación física.

A Salazar jamás se le ha rendido homenaje (solo al Gobernador Gómez), a pesar de haber ido el impulsor del coloso y primer Delegado de Educación Física en Tamaulipas.

Victorense, Salazar indica que el tres de febrero de 1936 regresó a ciudad Victoria después de haber estudiado en la Escuela Nacional de Educación Física.

La situación no era muy buena en Tamaulipas, como él la veía, pues había dos Gobernadores del Estado, dos ayuntamientos en Victoria, dos Ligas Agrarias, dos Direcciones de Educación en el Estado y menos dos estadios, solo uno viejo y de madera.

Una vez designado candidato a Gobernador Don Marte, refiere Salazar:

«…Fui a la ciudad de México a tratar de tener una entrevista con el mencionado ingeniero Gómez;  le pedí que en su plataforma de trabajo incluyera la construcción, en el terreno disponible en El Pitayal (barrio), de una unidad deportiva integrada por un estadio con las dimensiones del estadio olímpico de Berlín, donde se llevó a cabo la olimpiada mundial de Alemania, que era gobernada por Adolfo Hitler».

Dice que Gómez aceptó de inmediato y, una vez que ya estaba en Victoria, lo invitó a visitar el terreno que abarcaba cuatro hectáreas y media.

De acuerdo con esta versión, el Gobierno del Estado convocó a los arquitectos de todo el país a un concurso de proyectos (solo proyectos), aunque la decisión final parece haber sido del Gobernador en base a la petición que le hizo Isidoro.

Cuando la expropiación petrolera, el Presidente Cárdenas vino a Tamaulipas y precisamente Salazar fue comisionado para organizar una comida bajo los árboles del río Corona, pues venían cientos de personas en cuando menos 300 automóviles de comitiva.

-Aproveché la oportunidad para mostrarle al Presidente el proyecto que fue elegido en el concurso de los arquitectos. Me preguntó si estaba el campo en construcción o ya terminado, y le contesté que no podíamos económicamente.

Volteó Cárdenas a ver a Marte R. Gómez y le dijo:

-Qué pasa, señor Gobernador!, vamos a ayudar al pariente en esta obra…

Inmediatamente llegó un apoyo federal por bastantes pesos.

Las excavaciones arrancaron con la colaboración de los victorenses.

Para ello, el municipio hubo de decretar un bimestre extra de contribuciones a todos los propietarios de predios (que a muchos no gustó).

A la inauguración del Estadio asistió el general Tirso Hernández, presidente del Comité Olímpico Mexicano y jefe de Educación Física en el país.

En su informe rendido ante los diputados locales el cinco de febrero de 1941, Marte R. Gómez manifestaba sobre la construcción.

-Sin ser propiamente un edificio escolar, el estadio construido en esta capital obedece a propósitos de educación pública inobjetables. El campo deportivo del cual el estadio solo es una de las partes, reclamará a la postre una inversión que estará muy cerca del millón de pesos.

Pero será difícil encontrar un gasto que pudiera estar más justificado. Hasta la fecha solo en el estadio, se llevan gastados 310 mil 228 pesos.

De ellos, 203 mil 297 corresponden al presente año. Pero debe aclararse que también en este renglón somos acreedores del gobierno federal, que ofreció ayudarnos con una aportación de cien mil pesos.

SALAZAR, MARTE Y CARDENAS

Puede afirmarse que la realización de la obra se debe a la tenacidad y decisión de Isidoro Salazar, aunque también a las ganas que le puso Don Marte, quien era muy joven.

Gómez Segura era originario de Reynosa; hijo único.

Tal vez sea uno de los gobernadores más jóvenes de Tamaulipas, pues a los 41 tomaba protesta como titular del ejecutivo.

Duró en el cargo apenas tres años, pues en 1940 se fue de Secretario de Agricultura y Fomento (que por cierto desempeñó en dos ocasiones).

Cuando joven perteneció a las huestes de Emiliano Zapata, en Morelos, y luego se fue para el sureste mexicano.

Dentro de los múltiples nombramientos que recibió, está el de miembro del Comité Olímpico Mexicano, entre 1934 y 1975.

Por tanto, también formó parte del Comité Olímpico Internacional.

Precisamente era embajador en Francia, cuando se le nombró candidato a la gubernatura de Tamaulipas, como lo manifiesta en una de sus obras el periodista neolaredense Carlos F. Salinas Domínguez.

El gran proyecto de la obra se le encargó al arquitecto Mario Pani, quien gozaba ya de prestigio en nuestro país y había realizado obras trascendentes.

Dice el cronista de Victoria, Antonio Maldonado Guzmán, que el 20 de noviembre de 1938 llegaron a Victoria el arquitecto Guillermo Gayón y los pasantes de ingeniería Félix Gómez Martínez, Gustavo Galván Duque y Enrique Martínez de Hoyos, ganadores del concurso para construir la obra, todos dirigidos por el ingeniero Mario Pani, autor del proyecto.

Algunos indican que el profesionalismo de Pani, no le habría permitido construir un coloso similar al que se había realizado en Alemania. Pero el hecho es que, en la época, en lugar de ser odiado, Hitler era admirado por muchos.

Después de lo que es propiamente el estadio, los gobiernos subsiguientes continuaron con la realización de obras, de tal forma que ahí funciona hasta un jardín de niños.

Después del Estadio Olímpico, la obra más trascendente, de todo el complejo deportivo, fue el parque de béisbol ahora conocido como Praxedis Balboa.

La primera etapa fue inaugurada en diciembre de 1962, siendo precisamente Gobernador Balboa Gojon, y alcalde Arsenio Saeb Félix.

El monto de la inversión llegó exactamente a 530 mil 768 pesos con 44 centavos, y también participó la iniciativa privada .

Otra parte de las instalaciones del parque beisbolero, fueron inauguradas el septiembre de 1965, siendo alcalde Don Carlos Quintanilla. La comunidad aportó hasta el 75 por ciento de los recursos.

Y VINO LA DESCOMPOSICION

A lo largo de los años, cada Gobernador que llega le rinde culto a la personalidad utilizando las instalaciones del estadio.

De los últimos sexenios, fuera de Emilio Martínez Manautou, ahí están las placas «relucientes» de Enrique Cárdenas (varias) González, Américo Villarreal Guerra y Manuel Cavazos Lerma.

En realidad, las únicas modificaciones, con fuerte inversión, se hicieron cuando Américo, y entonces se le dotó al estadio de una pista sintética. Fue en 1988.

También se le rinde homenaje a varios deportistas, pero a solo unos, como Jesús Antonio González Sobrino, quien al parecer fue muerto por un rayo en Cuba, el diez de julio de 1990.

Y se rinde homenaje a Ociel Martínez Tamez, fallecido en Normandía, en 1946.

Por supuesto que a María Teresa García Manzo, quien falleció el 24 de mayo de 1961.

Y algo que no debía ocurrir, si las instalaciones son para deporte amateur.

-El C. Manuel Cavazos Lerma otorga el presente reconocimiento al C. Joaquín del Olmo Blanco, seleccionado nacional de fútbol por su brillante participación el campeonato mundial de Usa 94.