De una forma u otra se han visto envueltos en escándalos delincuenciales, ya en robo de vehículos, de ganado, o bien en la venta de plazas del magisterio y hasta placas de sitio.
María del Carmen Gudiño Cardiel escapó a la justicia de Tamaulipas, donde tenía varias órdenes de aprehensión por la venta de plazas del magisterio, pero fue detenida en San Luis Potosí, donde cometió ilícitos similares, además de la venta de placas de sitio.
Ella murió en el reclusorio potosino víctima de un paro cardiaco, sin que cumpliera la sentencia a que había sido condenada.
En Tamaulipas la familia goza de la protección de la justicia, pero no allá.
Por eso entre la comunidad local se han ganado el repudio por tantas arbitrariedades cometidas, sobre todo el enriquecimiento a través del manejo de recursos oficiales, que les ha redundado en la compra de terrenos y propiedades a manos llenas.
Fue internada en el penal potosino y procesada bajo el expediente 204/2003 del Juzgado Séptimo Penal de la entidad vecina.
Allá se le acusó de lo mismo, venta de plazas, aunque también de placas de taxi.
En nuestra entidad dejó por lo menos tres procesos: 371/99; 237/99 y 01/99, se giraron las órdenes de aprehensión, pero al parecer los jefes de la Ministerial recibieron instrucción de archivarlas para siempre por decisión del Gobernador Cavazos Lerma.
Publicación periodística del nueve de agosto de 1998 dice: ¡Acusan de fraude a hermana del candidato Gudiño Cardiel! (era candidato a diputado por Jaumave, cuarto distrito).
-La profesora María del Carmen Gudiño Cardiel, hermana del candidato del PRI a diputado local por el IV Distrito Electoral, José Gudiño Cardiel, fue acusada de cometer un fraude por más de 150 mil pesos, pues prometió conseguir plazas docentes y administrativas a cambio de fuertes cantidades de dinero, pero que finalmente jamás entregó…
Los procesos se abrieron a instancias de más de quince quejosos, y sus denuncias venían desde el siete de agosto de 1998, cuando se presentaron ante la fiscal Teresa de Jesús González Escandón, pero esta no inició averiguación porque el hermano, José Gudiño, andaba en plena campaña por la diputación local por el cuarto distrito, por las siglas del PRI.
Afectados eran muchos, con casi 600 mil pesos, la mayor parte de Padilla, entre ellos Reynaldo Herrera Grimaldo, José de Jesús Salinas, Martín Javier Delgado, Graciela Rodríguez Ruiz, Paula Muñoz, Norma Martha González, Francisco Javier Torres, Rogelio Gómez.
Asimismo, la Procuraduría le dio oportunidad de que huyera, y desde entonces se fue a radicar a San Luis Potosí, donde también defraudó pero fue capturada por elementos policíacos el 18 de noviembre del 2003.
El proyecto de las autoridades era que, después de pagar sus delitos en San Luis, debería ser trasladada a Tamaulipas para que también se le encarcelara.
En diciembre dos del 2003, también la prensa local publicó: “Hermana de José Gudiño Cardiel detenida por fraude en San Luis Potosí”.
María del Carmen Gudiño Cardiel, hermana del alcalde de Jaumave, fue aprehendida en la ciudad de San Luis Potosí por haber denuncias en su contra que la acusan como presunta estafadora, pues en aquel lugar defraudó a aproximadamente 60 personas con el cuento de conseguirles plazas de maestros y concesiones para placas de taxis.
La hermana de José Gudiño, quien ya se encuentra recluida en una celda del CEPRERESO de aquella ciudad, les exigía a las personas que ante ella acudían, cantidades hasta de 40 mil pesos por lo menos.
Pero en realidad tenía tres órdenes de aprehensión, como lo publicó el periódico El Cinco con fecha 18 de diciembre del 2003.
-Agentes de la Policía Ministerial del estado cumplimentaron tres órdenes de aprehensión en contra de una maestra quien resultó ser hermana del alcalde de Jaumave, José Gudiño Cardiel.
En uno de los expedientes numerados con el 371/1999, algunos de los afectados son: Reynaldo Herrera Grimaldo, quien fue despojado de 105 mil pesos; José de Jesús Salinas, Martín Javier Delgado Gallegos, Graciela Rodríguez Ruiz y Paula Muñoz Chaca.
La hermana del alcalde jaumavense les comentó que ella era secretaria del ex titular de la SECUDE, José Luis García García, «El Chino», y que fácilmente podría conseguirles plazas de docentes e intendencia por costos de 15 a 40 mil pesos.
Otro de los expedientes son el 237/99 y 01/1999 e igual fue la forma de operar. El monto fue de casi 300 mil pesos por lo que una vez que obtuvo todo ese dinero escapó, pero al estar en San Luis Potosí cometió la misma operación, siendo ahí detenida.
CARMEN GUDIÑO CARDIEL MURIO EN
PRISION SOLA Y ABANDONADA
“María del Carmen murió sola y abandonada en la cárcel de San Luis Potosí”, dijo la voz popular, al referirse a la hermana del entonces todavía diputado José Gudiño Cardiel, quien falleció de un infarto al miocardio en el penal de Las Pilas en la capital potosina.
También había estado presa en Reynosa por defraudar con la venta de casas y terrenos, en tanto que en Victoria “se fue con cola” protegida por la Procuraduría a instancias de su hermano. Tenía órdenes de aprehensión por vender plazas del magisterio.
En San Luis fue capturada el 18 de noviembre del 2003, por lo que ya iba a cumplir cuatro años internada y abandonada por sus familiares.
De acuerdo con la prensa potosina, fue el diez de julio del 2007, cuando ya había muerto, en que se presentó a reclamar el cuerpo el señor José Gudiño, aunque no mencionaron si era diputado.
Según la versión, dijo a las autoridades de la Procuraduría que su hermana padecía de depresiones, aunque tampoco dijo cuantas veces había ido a verla. Su cuerpo fue traído hasta Jaumave, donde se le dio cristiana sepultura.
Era profesora, al igual que varios de sus hermanos que le sobreviven.
A los funerales solo asistieron unas cuentas personas, pues se negaron incluso familiares.
Solo era parte de los líos judiciales en que se ha visto envuelta la familia que significó el cacicazgo de casi un cuarto de siglo en este empobrecido municipio.
En otro asunto familiar, la fiscalía de Jaumave habría llevado un expediente en contra de Edwin Vázquez González, yerno de Gudiño, por haber agredido a su mujer Nancy Gudiño, hija del alcalde, a la que agredió por calles del pueblo bajo los influjos del alcohol y tal vez de las drogas, según la prensa de esos días.
Más de la familia.
El dos de agosto del 2004, la prensa de ciudad Victoria publicó.
-El yerno de un funcionario de la Presidencia Municipal de Jaumave y su acompañante, fueron detenidos por elementos de la Policía Ministerial por aparecer como principales sospechosos del robo de un taxi.
De acuerdo con datos proporcionados por los ministeriales, el robo del auto ocurrió la noche del sábado afuera de la casa del profesor Ignacio Guadalupe Reyna Lara, residente en la calle Allende número 914 de aquel municipio.
Ayer, cerca de las once de la mañana el auto fue hallado abandonado cerca de la escuela normal “Alberto Carrera Torres”, situada a la salida al ejido Padrón y Juárez.
Al iniciar la policía las investigaciones, se detuvo a Edwin Vázquez González, de 25 años, con domicilio en la calle Aldama sin número, a quien le decomisaron una navaja.
Este dijo ser yerno de un alto funcionario de la Presidencia Municipal, y que andaba acompañado por su amigo Francisco Armeira Vázquez, de 24 años y domiciliado en la calle Jiménez esquina, en la colonia Juárez.
Tras ser interrogados, terminaron por devolver lo que habían sacado del coche. De esta manera fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Por supuesto que no había sido la primera vez que el yerno de oro aparecía en los medios masivos, pues varias veces antes estuvo detenido, sin que permaneciera, inexplicablemente, en el penal.
Sobre el mismo tema, la prensa publicó el 28 del mismo mes:
-El cómplice de Edwin Daniel Vázquez, fue detenido por los ministeriales y trasladado a esta ciudad en donde fue preso para que le haga compañía a su compinche.
Acusado de robo, fue detenido Víctor Manuel Vázquez Zúñiga, de 25 años, por elementos de la ministerial al mando del comandante Concepción García Castro.
El detenido es originario de la ciudad de Monterrey y radicado en la Villa de Jaumave, en la calle Hidalgo, sin número, entre las calles Abasolo y Jiménez, en el centro de la Villa.
Vázquez y su cómplice perpetraron un robo en lugar cerrado, propiedad de Irma Verónica García Reyna, quien demandó a los ladrones.
Acusó que le sustrajeron herramienta, reflectores y varias cosas del interior de una casa en construcción propiedad de la demandante, por lo que fueron localizados y detenidos por elementos de la Ministerial.
Y, el robo de ganado más grande de Tamaulipas que quedará en la impunidad por siempre.
Oficialmente, José Gudiño Cardiel está envuelto en robo de ganado, según el expediente 87/2002 de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Inexplicablemente no se le llamó a declarar y menos girarle una orden de aprehensión.
En dicho expediente figura un oficio girado por el presidente municipal, Gudiño Cardiel, para que encargados de un rancho ganadero transitaran animales desde la sierra sin ser molestados por los inspectores de pieles y ganado, y menos por el comisariado.
Como era de suponerse, dichos animales resultaron robados.
A petición del fiscal, el juzgado de Tula giró cinco órdenes de aprehensión, aunque no en contra de todos los presuntos por lo cual el Ministerio Público adscrito se inconformó y pidió cárcel para todos ¿también para Gudiño? Parece que no.
Aunque el alcalde siempre trató de aparentar que era un asunto político, lo cierto es que el inspector de pieles y ganado del municipio lo relacionó y dio su declaración.
El monto de lo robado asciende a más de cien animales, y muchos de ellos llegaron a otros municipios, sin ser recuperados, como Ocampo, Xicoténcatl y Gómez Farías, según las declaraciones de elementos de la Policía Rural que recibieron la encomienda de investigar.
La declaración del inspector de pieles y ganado del municipio, Celso Castro Villanueva, es contundente.
Dice que, en una ocasión, se presentó al rastro el señor Roberto Cruz Ruiz con una vaca con la intención de sacrificarla.
Como no tenía papeles de traslado no le quiso autorizar la matanza, por lo que Ruiz se fue indignado.
Al día siguiente, dice en su declaración ministerial, fue a las oficinas de la presidencia y ahí se encontró con Ruiz, quien fue a hablar con el alcalde Gudiño.
Este de inmediato giró un oficio para que se permitiera al presunto dueño del ganado hacer cualquier traslado de animales sin avisarle a nadie.
De esta forma, los presuntos robavacas mandaron animales a todas partes, con patente de corso.
Aparecen como implicados Jesús Salazar Vázquez, José Santos Ramos, Joel Padrón Vega, Emilio Rodríguez Avila y Lucas Camacho Infante.
Sin embargo, pese a la declaración del inspector de pieles y ganado, que aportó el oficio firmado por Gudiño, este no ha sido llamado a declarar.
La sospecha es de que el entonces presidente de Jaumave sabía que los animales eran robados y autorizó con su firma y el sello de la presidencia, de que se trasladaran a otros municipios y se sacrificaran en el rastro.
MINISTERIALES EXIGIAN MORDIDA
De acuerdo con informes de elementos de la Policía Rural del Estado, la demanda por robo de ganado fue presentada ante la fiscalía por la señora Genoveva Pérez Hernández, residenciada en ciudad Mante, quien es dueña de un rancho por el rumbo del ejido 20 de Abril, o sea Joya de Salas, en la sierra.
Ella es heredera del coronel Nieves Hernández, de mucha fama en la región como revolucionario.
En su denuncia, dicen los rurales, establece que le hacían falta cuando menos cien cabezas de ganado mayor que habrían comercializado los implicados, partiendo de Salazar y con la ayuda de Cruz Ruiz y de Gudiño.
Según esto, tan solo en Jaumave, varios animales fueron vendidos al doctor Santos Ramos, quien trabaja para la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado.
Otro de los compradores, dicen los rurales, sería uno de apellido Juárez, quien reside en rancho La Meca, además de uno de La Puente.
También la sospecha de que estaban coludidos elementos de la Rural, pues de otra manera no se explica cómo es que los animales hayan llegado tan lejos como a Mante, Ocampo y Gómez Farías, cuando hay casetas de revisión.
Pero no es todo lo grave, sino que la Procuraduría de Justicia del Estado brindó y sigue brindado protección a los responsables, al tiempo que participaban las autoridades del Poder Judicial. Todo para la protección de los abigeos que se robaron más de cien cabezas de ganado vacuno y caballar.
La afectada acusó ante los periodistas:
-Esto es un complot en mi contra…Les estoy diciendo por escrito quién tiene mis animales pero no los recuperan. Los Ministeriales quieren una mordida de miles de pesos por ir por ellos.
De la posible implicación de Gudiño:
-Dicen que no cometió delito, pero está demostrado, indica el abogado de la afectada, Juan Espinoza Díaz, con despacho en ciudad Mante.
Agrega que los funcionarios de la Procuraduría se están pasando por alto las instrucciones del Gobernador, quien acordó la creación de una fiscalía especial de investigación, pues por primera vez en la historia de Tamaulipas quedará impune el robo de más de cien cabezas de ganado mayor, el abigeato más grande de todos los tiempos.
Hay tanta corrupción del Poder Judicial, por ejemplo, que algunos de los robavacas detenidos salieron bajo fianza cuando no tienen derecho a ello por tratarse de delito grave.
Además, en la calle es un comentario generalizado que la jueza Reyes Vanzzini, de Tula, recibió 50 mil pesos por no actuar.
Todas las influencias se le atribuyen a Gudiño, y al entonces presidente del Tribunal de Justicia, Rafael González Benavides, al consentir a la jueza, quien tiene relaciones políticas con Gudiño, pues ella es de Jaumave, hija de un ex alcalde impuesto por el cacique.
El hecho es que los robavacas en Jaumave andan libres, y el ex alcalde ni siquiera fue llamado a declarar.
De los más de cien animales que se le perdieron a la señora Pérez Hernández, apenas pudo rescatar cinco, «pero por mi misma», con sus gastos personales porque los elementos de la Policía Ministerial y de la Rural querían que les diera una mordida por hacer su chamba.
-No tengo dinero les dije, comenta, y le respondieron:
-Aquí, el que tiene dinero es el que gana, le informó el jefe de grupo Carlos Hernández González señalándole que eran instrucciones del entonces Procurador Cayuela Villarreal.
El asunto del robo fue detenido por la influencia del ex alcalde, a quien un día Genoveva fue a tratar de entrevistar, pero le corrió, huyó despavorido cuando la vio entrar al edificio de la Presidencia en Jaumave.
-¡No seas cobarde!, le gritó, pero luego el Secretario del Ayuntamiento la amenazó con demandarla por el lado laboral ¡representando al principal robavacas!, o sea Ruiz, a quien supuestamente había despedido del trabajo sin indemnización, pero la realidad es que él huyó a San Fernando cuando ya se habían acabado de robar el ganado.
Las sinvergüenzadas que han cometido con ella son tantas, que del lugar en que había depositado los cinco animalitos que recuperó, le robaron todavía una vaca de la noche a la mañana en las corraletas oficiales de “La Florida”.
El asunto quedó parado, nunca se investigó más allá, aunque ella asegura que personalmente escuchó a uno de los implicados haberle entregado los 50 mil pesos a la jueza para que no actuara conforme a la Ley.
Este habría sido Jesús Salazar García, el operador de los robavacas de su rancho, dueño de una carnicería en Jaumave y quien anda libre bajo fianza pese a no tener derecho, porque el abigeato, en Tamaulipas, se persigue de oficio.
Cinco novillonas fueron a dar al ejido «Matías García» que ella detectó en lo personal, pero ninguna autoridad, nadie fue por ellas porque no le pagó mordida a la gente de la Procuraduría.
Además del ganado vacuno, a la señora Pérez se le desaparecieron caballos y mulas.
Ella siempre ha acusado:
-La Ministerial quería dinero. Aquí en el ejido San José (de Gómez Farías) había bestias que no quisieron recoger, ahí deben seguir pese al tiempo transcurrido. Es una yegua blanca y dos vacas que ya hasta parieron…La Procuraduría sigue sin responder.
-A ellos se los vendió el vaquero Cruz Ruiz…Los tiene Luciano Gasca… Y nada.
Los documentos de denuncia están archivados.
Todo apuntaba que los ingresos por la venta de más de cien animales, fueron a parar a la segunda campaña política de José Gudiño Cardiel como alcalde, quien protegió y sigue protegiendo a los responsables.
Un macho lo vendieron en el ejido Paso Real, y lo facturó Roberto Ruiz, el papá, «quien se dedica al abigeato desde hace muchos años».
Acusaciones directas.
-Si la policía sabía quién los vendió ¿por qué no actuó?. Yo les decía …Yo le decía (a los ministeriales) vamos, yo los acompaño, pero no hicieron nada…
Cuando arrancó la averiguación los ministeriales ni siquiera entregaron los exhortos a otros fiscales, como por ejemplo de Xicoténcatl, donde había varios animales robados y que no fueron recuperados pese a las denuncias y a que existían los fierros de identificación.
En Llera estaba como jefe de grupo, Juan Rodríguez, pero tampoco hizo nada…»cuando se le llevó el exhorto se cimbró de pies a cabeza».
Se sabe que llegó ganado hasta San Fernando y otros municipios, donde el encargado del rancho tiene familiares, y a donde huyó a refugiarse Roberto Cruz Ruiz, pero ni la Procuraduría ni la Rural investigaron.
Los últimos informes indican que el abigeo se fue para Monterrey luego de cometer un homicidio imprudencial en San Fernando.
Hay orden de aprehensión en su contra, pero, pese a tener los domicilios de Nuevo León, donde se encuentra, la Procuraduría de Justicia no ha ejecutado nada.
LE DIERON FIERRO Y PERMISOS
Vayamos por pasos.
El 29 de julio de 2002, el alcalde José Gudiño Cardiel firmó una carta oficial para que el robavacas Roberto Cruz Ruiz no tuviera que pedirle permiso a nadie para sacar animales del rancho.
Dicho documento fue firmado por el presidente municipal, para evitar que el jefe de pieles y ganado, Celso Castro Villanueva, detuviera en el rastro la introducción de animales robados que hacían el propio Cruz y el carnicero Jesús Salazar Vázquez.
Con tal documento, tampoco el delegado del ejido 20 de Abril, Gregorio Berrones, podía impedir que Cruz sacara animales robados del rancho para venderlos a sus corredores de Jaumave y otros municipios.
De paso, Gudiño y su gente le habían dado registro de fierro al cuatrero, cuando todo mundo sabía que no tenía animales ni rancho (como lo atestiguó Berrones ante el Ministerio Público).
Y efectivamente, los cómplices cumplieron con la instrucción.
En agosto del 2002, la propietaria del rancho «Joya de Salas» recibió un comunicado de que su empleado había sacado del rancho, «caminando a pie», el último de los toros que le quedaban en las pastas, «un cebú brahman de mi propiedad».
La versión fue confirmada por elementos de la Policía Ministerial que, sin embargo, no detuvieron al responsable del robo pese a que él personalmente se los dijo y hasta lo encontraron en el camino.
Por eso la sospecha del complot encabezado por Gudiño Cardiel y su gente y tal vez funcionarios de la Procuraduría.
El diez de septiembre del mismo año, los agentes de la Ministerial, Jesús M. De la Garza Salas y Jacob López Hernández, comisionados en Ocampo, informaron por escrito a su jefe de grupo Eduardo Esparza Reyes sobre el asunto.
Acatando un exhorto del fiscal de Jaumave, se presentaron en el rancho Joya de Salas y se toparon con el abigeo Cruz Ruiz, quien les dijo (según el documento).
-Que a través del tiempo se ha visto en la necesidad de ir a vender varias cabezas de ganado a Jaumave sin que se de cuenta la patrona, así como también se han ido muriendo por diferentes causas en tiempos de sequía…
Cuando los agentes judiciales le preguntaron sobre los cueros, simplemente respondió que…
-Tuve qué quemarlos para evitar alguna infección sanitaria.
Es decir, los policías dialogaron y recibieron la confesión del abigeo, pero no lo detuvieron cuando venía con el toro por el largo camino hasta Joya de Salas, que se encuentra en el área de El Cielo.
Al mismo tiempo, los miembros de la Procuraduría interrogaron a quien dijo llamarse Rogelio Maldonado Zúñiga, también del ejido 20 de Abril, quien les confesó que el siete de agosto vio cuando el administrador del rancho sacaba un toro que pertenecía a los ganados de Genoveva Pérez Hernández, y que era el último que quedaba en el rancho, de más de cien animales.
Es decir, la complicidad se había extendido hacia los elementos de la Procuraduría de Justicia, tal vez como lo indicó el jefe de grupo: Aquí el que tiene dinero es el que gana.
Pero las complicidades abarcan más allá y van hasta los fiscales.
Por ejemplo, indicaba la afectada, Juan Carlos Guerrero Huerta, programó la inspección ocular hasta un mes después de que ella denunció los hechos…»no se movió».
En cambio su sucesor, René Rocha Sánchez, que siguió con las averiguaciones, «hasta amenazas de muerte recibió por parte de la pandilla».
La averiguación por abigeato fue iniciada el 24 de agosto del 2002 por denuncia de la afectada en la agencia investigadora de Jaumave con el número 87/2002.
Los agentes judiciales de Ocampo rindieron su informe el diez de septiembre del mismo año, pero no fue sino hasta el 13 de diciembre cuando se libró la orden de aprehensión por parte de Reyes Vanzzini, originaria y residenciada en Jaumave, incondicional también de Gudiño Cardiel.
Puede afirmarse que la maraña de los robavacas es muy grande y poderosa; los abigeos detenidos salieron bajo fianza el mismo día por instrucciones de la jueza Beatriz Reyes Vanzzini, aunque ese delito es considerado grave y sin derecho a caución.
Todo estaba apuntado hacia José Gudiño Cardiel como el cabecilla de la banda, gozando de la protección de la Policía Judicial.
En el año 2001, se «perdieron» del rancho Joya de Salas 13 animales, y en 1993, la señora Pérez denunció el robo de otras 50 cabezas «y no procedió la denuncia», aunque todo apuntaba hacia las mismas personas que ya caciqueaban Jaumave.
Los rurales y ministeriales se entrevistaron también con la esposa del encargado del rancho, María Angélica de la Cruz, pero tampoco la detuvieron pese a que ella era corresponsable.
Apenas fueron detenidos por unas horas, Emiliano Rodríguez Avila, abogado; el operador de todo, Jesús Salazar Vázquez, el médico José Santos Ramos; Joel Padrón Vega y Lucas Sánchez Camacho Infante, de Palmillas, pero apenas se les decomisaron siete animales.
Uno tenía el médico, había dos en el rancho La Puente, uno más en el ejido La Meca (colindando con Nuevo León) y otro en Palmillas ¿cómo cruzaron las inspecciones de la SAGARPA y tantas volantas de la Policía Rural?.
El asunto es muy largo. Había decenas de animales en ranchos y ejidos que la afectada misma ha señalado, pero los elementos de la PGJ no fueron porque querían «la paga”.
HIJO DE TIGRE, CUATRERO
Hijo de tigre pintito, reza la frase popular.
José Adrián Gudiño Palomo fue detenido por la Policía Rural del Estado acusado de abigeato y fue procesado en el expediente 887/2002 junto con otros de su banda, también juniors.
Claro que se trata del hijo de José Gudiño Cardiel, señalado como protector de una banda de abigeos que se robaron más de cien animales en aquel municipio.
El junior fue capturado junto con su cómplice Julio Alfredo Chiu Ruiz y el comprador de lo robado, Prudencio García Ramírez, del ejido Rancho Nuevo, municipio de Victoria.
Asimismo se detuvo a Guillermo Gallardo Manzano y a Edgar Palomo Rangel, este último al parecer familiar de Gudiño hijo.
De acuerdo con las investigaciones de la Rural del Estado y de la fiscalía tercera con sede en la capital, Gudiño y Chiu fueron los directamente responsables del robo de una becerra, en hechos que se registraron la noche del martes 28 de octubre del 2003 en una parcela del ejido La Presa.
Aunque es un delito que se persigue de oficio, sin derecho a fianza, y los abigeos confesaron su delito, inexplicablemente las autoridades los dejaron libres y solo los tuvieron como “presentados” en horas de la madrugada.
Varios años después el proceso sigue atascado, pese a que los abigeos tampoco tenían derecho a salir en libertad caucional. El fiscal Francisco Javier Ruiz Reta jamás solicitó las órdenes de aprehensión y los malandrines salieron por la influencia del cacique.
El dueño del animal fue acosado todos los días para que otorgara el perdón a los cuatreros, pese a que, se repite, el delito se persigue de oficio, o sea que no se aceptan perdones.
Le ofrecieron como «recompensa» más ganado, varios animales de las familias Gudiño y Chiu.
Martín Mata Hernández, residenciado en La Presa y dueño de la becerra robada, señaló que los abigeos se metieron al potrero donde tiene sus animales, tal vez en altas horas de la noche, pues él se había retirado ya tarde a su domicilio.
El afectado señalaba.
-Anduvieron aquí todo esto, a pesar de que tengo cuatro falsetes con candado.
De acuerdo con las declaraciones de los inculpados, la becerra la cargaron en una camioneta propiedad de Chiu, y se dirigieron al ejido Rancho Nuevo para venderla en 350 pesos a Prudencio García.
Chiu, que confesó tener 17 años, dijo vivir en 32 y 33 de la calle Expropiación Petrolera y ser hijo de un doctor que vive en la colonia Mainero.
Mientras tanto su principal cómplice, Gudiño, señaló tener residencia en 21 y 22 Carrera Torres, y ser hijo de José Gudiño Cardiel y de Mabia Esther Palomo Méndez.
A su vez Gallardo manifestó a la policía que sus familiares ocupan altos cargos en la Secretaría de Educación Cultura y Deporte, por lo que se sospechó que era familiar de tultecos que se vieron envueltos en irregularidades con motivo de las investigaciones sobre la muerte de Mario Ruiz Massieu.
Contador público y perteneciente a guardias rurales, Mata Hernández, propietario del animal, indicaba que por la tarde contó los semovientes y se fue a su casa a dormir.
-El miércoles que llegué, la vaca (madre de la becerra) se encontraba llorando…Busqué el becerro entre el monte; tenía que haber visto zopilotes, coyotes o perros, pero nada, ningún rastro.
Fue entonces que se decidió preguntarle a sus vecinos.
-Se me prendió el foco y me fui por los ejidos, avisé a los delegados municipales y comencé a buscar.
Al pasar por Rancho Nuevo se encontró con su becerra que estaba amarrada en un solar, y dio aviso a las autoridades.
Se encontraba precisamente en la casa de Prudencio García, por la carretera interejidal.
Fue entonces que acudió el comandante de la Rural, Marcelino Sifuentes, quien inició las primeras averiguaciones, hasta que las influencias lo pararon.
En un principio Prudencio pretendió engañar a los rurales, señalando que la becerra la había comprado un hermano suyo y se la había encargado antes de irse a los Estados Unidos.
Pero muy pronto, ante la presión de las autoridades, denunció que se la habían vendido Gudiño y Chiu la noche del martes 28 en la suma de 350 pesos.
Pronto dieron con toda la pandilla de juniors abigeos y los presentaron ante la fiscalía tercera, que estaba en turno, aunque debió haber sido ante el Ministerio Público especializado para abigeato que opera en la capital.
Allí, en sus declaraciones, Gudiño y Chiu, en careo con el comprador, le indicaron que fueron ellos los que le vendieron el animal y de ninguna manera intervino otra persona.
Los juniors trataron de mover la justicia a su favor indicando que se hallaron el animal por la carretera interejidal, cuando es imposible que se haya salido del potrero para aparecer a muchos kilómetros de distancia.
Fueron señalados de pertenecer a una bien organizada banda de abigeos junios que tenían asolada la región en los últimos meses.
Las investigaciones no continuaron, pese a tratarse de un delito que se persigue de oficio, como señalaba el fiscal especializado, Pedro Benavides Benavides, hoy jefe estatal de los penales.
También es un delito tipificado como grave, de tal forma que los implicados no saldrían bajo fianza.
La única atenuante había el valor de la becerra, pero se trató de una beef master.
ACOSADO EL DUEÑO
Martín Mata fue acosado permanentemente por familiares y amigos del entonces alcalde Gudiño y la familia Chiu, que querían que el propietario del animal les otorgara el perdón.
Pero como se trataba de un delito que se persigue de oficio, no puede retirar querella alguna.
Inclusive le mandaron a un cura ensotanado para que lo convenciera de perdonar, pero se negó.
-Vinieron muchas gentes, tantas que de plano usted ni se imagina, pero yo tengo que defender mi patrimonio y el de mis hijos, manifestó entonces.
Agregó
-Quiero que sirva de ejemplo a la juventud… un agricultor ya no puede estar agusto porque viene otro y se lleva sus animales. Yo fui comisariado y me conoce la gente ¿en qué papel quedaría si dijera que ya los perdoné?.
Por el rumbo se perdieron muchos animales en ese tiempo y se sospechó que Gudiño junior y Chui, con el auxilio de Prudencio García, fueron los responsables.
Por ejemplo, unos metros adelante de donde se cometieron estos hechos, le fue robado un toro de una tonelada de peso al agricultor Martín Sánchez Treviño, quien sospechó que se trata de la misma pandilla de cuatreros.
De igual forma, el robo que se dio en Joya de Salas sigue impune.
Por cierto, meses después del robo de la becerra, Mata Hernández se quedó sin una sola vaca ni becerra. Todos sus animales le fueron robados, aún con los falsetes de protección que tenía.
¿Serían los mismos en venganza? Se sospechó pero nunca se investigó nada.
Otra nota periodística.
DESCONOCE GUDIÑO CARDIEL A SU HIJO
El joven se embriagaba y escandalizaba en el santuario de Guadalupe.
Texto: Rolando Nieto
Fotos: Rubén Martínez
El diputado por el cuarto distrito y ex presidente municipal de Jaumave, José Gudiño Cardiel, al filo de la medianoche de el día de ayer, utilizando el poder que le da el fuero como legislador, se hizo presente en las instalaciones de la Demarcación del Dos Zaragoza, para exigir al juez calificador que dejara en libertad a su hijo, quien había sido arrestado por escandalizar en completo estado de ebriedad por el rumbo del Santuario de Guadalupe.
Gudiño Cardiel arribó en su camioneta Ford Lobo color rojo cuatro puertas, de modelo reciente y se dirigió hacía la barandilla y ante el oficial de guardia se presentó como diputado, exigiendo hablar con Hugo Leal Pacheco, juez en turno.
El ex edil de Jaumave una vez que dialogó con el juez calificador por espacio de varios minutos, se retiró a las afueras de la Dirección de Seguridad Pública, para aguardar a que su hijo fuera puesto en libertad.
Asimismo, en el parte informativo de la barandilla, se señala que en punto de las 22:15 fue arrestado el joven José Adrián Gudiño Palomo, de 20 años de edad, quien cuenta con domicilio particular en las inmediaciones del Fraccionamiento Del Valle, en la casa marcada con el número 123. Asimismo también fue remitido a las celdas municipales José Marcos Barajas Arévalo, de 17 años de edad, quien aseguró contar con domicilio particular en la colonia Mainero.
Fue la unidad 14, al mando del primer oficial Javier García, quien tras realizar un rondín de vigilancia por el sector del Santuario de Guadalupe, se percató que los jovencitos se embriagaban y escandalizaban, por lo que fueron arrestados y remitidos a delegación policíaca.
Cabe hacer mención que a las afueras de la comandancia municipal aguardaba el diputado Gudiño Cardiel y al ser abordado por reporteros de El Gráfico sobre la detención de su hijo, hizo el comentario de que fue un mal entendido por parte de los uniformados.
Además, el ex presidente municipal, al principio negaba que José Adrián Gudiño Palomo fuera su hijo, pero al final dejó entrever que el detenido sí era su familiar, pero pese a los apellidos que coinciden, no aceptó que el joven fuera su hijo.
QUE RINDA CUENTAS AL PUEBLO
La comunidad siempre le exigió cuentas al gudiñato, pero ni él ni sus colaboradores dieron explicaciones, ni del robo de ganado ni de la caja de ahorros, y menos del por qué el sucesor fue Alfredo de la Rosa y no otra persona con más méritos.
El contenido siguiente, es un volante que circuló por la cabecera y las rancherías pidiendo información, pero jamás hubo respuesta para la población ansiosa sobre el destino de recursos.
PREGUNTAS A JOSE GUDIÑO CARDIEL
1.- Dónde están las promesas que le hizo a los habitantes del IV distrito, si llegaba a la diputación?.
2.- Por qué cuando fue diputado, no defendió a los ixtleros del IV distrito y bajó el precio de la lechuguilla a siete pesos?.
3.- Por qué siendo diputado, en el congreso votó para que la nueva carretera fuera de cuota?.
4.- Las repetidoras de televisión que ofreció a Jaumave y Avila y Urbina ¿dónde están?
5.- Por qué para luchar por la presidencia municipal, tuvo que desaparecerse la caja de ahorros de los jaumavenses y después la muerte de Aldaco?.
6.- Dónde quedó la tele ciclónica y tubería de primera del panteón municipal de Jaumave?.
7.- Por qué las palapas del Ojito son de palma y las de Los Ebanos son de soyate, azulejo con paredes de block?.
8.- Por qué hizo y firmó con el Lic. De la Rosa, el oficio para que Roberto de la Cruz vendiera el ganado de la Sra. Genoveva Pérez Hernández (abigeato) más de cien cabezas de ganado.
9.- El boulevard que prometió ¿ por qué no lo entregó?
10.- Por qué en su administración tuvo a gentes foráneas, en cargos claves, hasta albañiles y policías?.
11.- Por qué en el hospital de Jaumave solo se le dio trabajo a su hija (Nancy) si lo que falta son médicos especialistas y equipo?.
12.- Por qué su candidato fue de la Rosa y no otro jaumavense con más méritos y trayectoria?.
GUSTO POR CASAS Y AUTOS DE LUJO
Gudiño es un tipo cínico que no niega su condición de cacique.
Entrevistado, en alguna ocasión esto fue lo que dijo.
-¿Por qué el estigma de cacique?.
-Se han dado las condiciones. Los que me conocen tienen un buen comentario. Me gusta escuchar a la gente, en los últimos años he tenido actividades todos los días.
Y siguió manifestando:
-Yo, más que cacique, soy un líder y tengo poder de convocatoria…
Su gusto principal, desde que llegó al poder, son los vehículos de lujo.
Llegó a enamorarse de un automóvil deportivo Mustang, de color rojo, modelo 2003, con el que se desplazaba por el pueblo a toda velocidad, y con el cual concurría a los eventos oficiales a que se le convocaba, como si se tratara de un quinceañero, un adolescente.
Luego, cuando fue alcalde por segunda vez fue dueño de dos camionetas Lobo, último modelo, donde se paseaba con guapas mujeres.
Una de las últimas adquisiciones que se le conoció fue un auto Charger de superlujo, que dijo a la prensa compró cuando fue diputado local, luego de haber cambiado la lobo de doble cabina.
Ese vehículo tiene su historia, como lo publicó la prensa:
13 de diciembre del 2006
Ahorrativo el hombre
Gudiño estrena coche de $300 mil
En plena temporada navideña, los diputados ocales ya están estrenando flamantes y lujosos vehículos como José Gudiño Cardiel quien se defendió al señalar que el automóvil que hoy trae no se trató de ningún regalo ostentoso sino que lo compró con dinero de su bolsillo.
“No fue un regalo, eso debe quedar bien establecido, yo traía una camioneta Ford Lobo 2004 que la vendí el mes pasado y por la cual me dieron 180 mil pesos y fue lo que di por este carro y salí debiendo cien mil pesos que voy a pagar en el transcurso de un año”.
La nueva adquisición de Gudiño, un Charger deportivo 2007, es el centro de atención de propios y extraños que caminan por el estacionamiento que tiene el Honorable Congreso del Estado.
El legislador dijo que tiene pleno conocimiento de lo que establece la ley respecto a que los servidores públicos tienen prohibido recibir regalos ostentosos.
“Hay que ser muy cuidadosos en ese tema pues la ciudadanía esta muy pendiente y creo que nosotros somos los mas indicados para hacer el estricto cumplimiento de la ley y no podemos recibir mas allá de lo permitido”.
Y puntualizó: “En mi caso personal nunca he recibido regalos ostentosos ni mas allá de lo que la propia ley establece”.
“Soy una persona totalmente transparente en ese sentido, ustedes me han conocido los vehículos que uso y del que ahora compre estoy obligado a hacer las aclaraciones pertinentes y tengo los documentos que demuestran la compra, el que nada debe nada teme”, agregó.
“Yo estoy conciente que la gente puede imaginarse muchas cosas pero si informo y aprovecho las preguntas como las que tu me estas haciendo demuestro mi convicción de que la verdad esta puesta a la consideración de cualquier persona que pueda pensar lo contrario”, dijo.
HOY TAMAULIPAS
Sección: Ciudad Victoria / Congreso del Estado
Diputado choca su automóvil deportivo
Tras el percance el Diputado Local José Gudiño Cardiel se retira del lugar y manda a su secretario particular a arreglar el incidente
Por: Miguel Ángel Pérez López/Ciudad Victoria
Miércoles 14 de Noviembre del 2007
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Diputado Local José Gudiño Cardiel, chocó la mañana de este miércoles su automóvil deportivo Charger y tras el incidente se retiró del lugar de los hechos, mandando a su secretario particular para hacerse cargo del percance.
Gudiño Cardiel quien es Diputado por el IV distrito con cabecera en Jaumave, uno de los distritos más pobres de Tamaulipas, manejaba un automóvil Charger deportivo valuado en poco más de 200 mil pesos.
El legislador transitaba por la calle Hidalgo cuando otro automóvil manejado por Isidro Zapata Zúñiga transitaba por la calle cuatro, pero al llegar a la esquina de la calle Hidalgo omitió el alto obligatorio.
Esto ocasionó que Gudiño Cardiel impactará su automóvil deportivo en el costado izquierdo de la unidad manejada por Zapata Zúñiga, resultando con mayores daños el auto del legislador.
Tras la llegada de Tránsito Local al lugar del accidente el Diputado Local abandonó el lugar del percance, dejando encargado al representante de la compañía aseguradora y a su secretario particular Tizoc Tovar.
Al ex diputado no le interesa la pobreza ancestral en que viven los jaumavenses.
Sus propiedades se mencionan como incuantificables; su fortuna es inmensa.
En la segunda ocasión en que fue alcalde, lo primero que hizo fue remodelar la señora residencia que tiene por la calle de Rayón, entre Juárez e Hidalgo, a la cual instaló alambre de púas como protección en el segundo piso.
Ahí tiene una enorme palapa que utilizaba para sus fiestas familiares y de amigos y políticos (ahora vive en ciudad Victoria).
El terreno tiene un pequeño arroyo interior. Los otros frentes son cosa diferente.
Tiene mucha afición por los carros de lujo y los también conocidos como “bohíos”. Por el rumbo del penal, rumbo a Palmillas, el señor Gudiño se construyó varias palapas en un gigantesco terreno que, antes que nada, fue bardeado ¿con materiales de dónde?.
Las obras las habría realizado Dionisio Cervantes, de quien se sospecha cobró en el municipio, pues utilizó vehículos del ayuntamiento para realizar los trabajos.
Pero hay otras propiedades que se le adjudican al cacique, aparte de la gigantesca mansión que le compró a Manuel Robles Flores, ex director del penal estatal en Victoria, para regalársela al entonces Gobernador Tomás Yárrington, quien antes de irse lo hizo diputado por segunda ocasión.
De acuerdo con las acusaciones de gente del pueblo, el señor Gudiño construyó las oficinas del PRI en un terreno de más de mil metros que es de su propiedad. Al partido solo le dio un pedazo en una esquina.
Por cierto, se sospecha de que el edificio priísta fue construido con recursos del ayuntamiento, en una acción indebida. Este terreno y construcción se encuentran en Juárez y Zaragoza.
-También se quiere quedar con la granja Los Ebanos, indica uno de los vecinos interrogados.
El argumento de Gudiño es que el gobierno del Estado le entregue la granja penitenciaria, que para convertirla en un centro turístico hotelero. El gancho es la fantasmagórica Unión de Ejidos que no tiene ni capacidad económica y menos administrativa.
COCHES A EMPLEADAS
Por.- María Guadalupe Jaramillo Alanís
La vida no es fácil para nadie y mucho menos en los pueblos donde las carencias saltan a la vista de todos. Y más de quienes viven en ellos y las padecen.
Ese es el caso del Ejido Matías García del municipio de Jaumave, allá del otro lado de la Sierra Madre donde la pobreza se refleja en las calles polvosas y en la falta de servicios, aún y cuando las comunidades tienen más de cuarenta años de fundadas.
Formar el ejido costó la vida del hombre que lleva su nombre, Matías García, y de uno de los caciques de la región, José Serna. Y parece ser que el tiempo se detuvo en sus calles, en su agreste naturaleza, en sus niños que a simple vista se les nota la desnutrición que sufren, en sus mujeres la piel se quedó marchita y las lágrimas hicieron surcos en sus mejillas.
A nadie parece importarle la suerte de una comunidad que está abandonada por su presidente municipal, José Gudiño Cardiel, éste prefiere comprarle coches del año a empleadas del Congreso Local en vez de atender las necesidades de sus gobernados, pero no es sólo Gudiño, las anteriores administraciones pasan a la historia por su ineficiencia e indiferencia, eso sí, cual más, cual menos, se hizo rico con el pobre presupuesto que se les asigna.
En 1617 el municipio de Jaumave es poblado por un grupo de misioneros franciscanos, y en 1662 la misión fue atendida por Fray Juan de Cárdenas, la fundación la lleva a cabo en 1744 José de Escandón y Helguera, en 1866 los habitantes de este pueblo presionaron el paso de las tropas del general imperialista Tomás Mejía, por primera vez es instalada una oficina de telégrafos en 1884 y en 1909 devastó la región un ciclón del que aún se tiene memoria. La región de Jaumave sigue conservando las características de principios del siglo XX, y en pleno siglo XXI quedan comunidades y seres humanos que sobreviven en la absoluta pobreza.
Doña Juana Montelongo Mireles nació en 1927 y toda su vida habitó la tierra de lo que hoy se llama Matías García, ella vio el tránsito de la hacienda “Hernández Saldaña” a Ejido y fue partícipe de la creación de ese centro poblacional, vivió modestamente y murió éste ocho de marzo a las diez de la mañana, el camino a su casa estaba como siempre, el polvo cubría hasta los tobillos, una fina capa de tierra se pegaba a los cabellos, ella mejor que nadie lo sabía, si esa tierra le cegó hace más de diez años.
A su modesta vivienda llegaron a visitarla -ya en el lecho mortuorio- jóvenes de la secundaria que iban por el camino cargando flores cortadas de los lienzos de los vecinos, su casa fue el centro de reunión de amigos, vecinos y familia, ella se quejaba de las condiciones precarias en las que vivió e hizo lo que cualquier persona hubiese hecho en su caso, casi todos sus hijos salieron del ejido en busca de mejores condiciones de vida, toda su familia se desperdigó por Tamaulipas y el país y más allá de las fronteras.
Ahí no había oportunidad para que tuviesen una vida más digna y ella se quedó a cuidar de los derechos agrarios que poseía, ninguna autoridad del ejido, ni del municipio fue a ver a Doña Juana, ella que luchó por que se conformara el ejido, ni por ser día internacional de la mujer; las autoridades municipales brillaron por su ausencia.
Quizás con razón no asistieron, si Doña Juana no era parte del Corazón de Tamaulipas, ni siquiera hablaba ya, no pudo haberles dicho la falta de sensibilidad de los gobernantes, como Gudiño Cardiel, quien siendo de la región se olvida que la familia Gómez Montelongo son votos que solicitará en unos meses, y por supuesto que irá a pedirles que elijan por su candidato sin el menor rubor.
Doña Juana Montelongo Mireles ya no vio la miseria de sus gobernantes, pero sí la padeció por largos años, hoy ya no está con nosotros y deja un vacío entre quienes la conocimos, su vocecita dulce la extrañamos todos.