Cd. Victoria.- Algunos políticos que piensan en las diputaciones locales comenzaron a voltear los ojos hacia la redistritación, solo para encontrarse que estará cañón en ciertos distritos por cuanto al área geográfica que comprenden.
Por su delimitación, uno de los más extensos y difíciles de todo el estado, para cuestiones de campaña y convencimiento del electorado, será el 16, con cabecera en Jaumave.
Comprende la parte sur del municipio de Victoria, además de Villa de Casas, Llera, Xicoténcatl, Gómez Farías, Jaumave, Miquihuana, Bustamante, Palmillas, Tula y Ocampo.
Mire usted, si los candidatos se van a encaramar a la sierra, todo estaría bien, pero la redistritación le metió ahora localidades tan alejadas como Casas, Llera y Xico, aunado a Ocampo y Gómez Farías.
Y esto traerá sus consecuencias para los aspirantes.
Por ejemplo, si “El Sapo” de la Torre Valenzuela, alcalde de Llera, quiere ser diputado, tendría que postularse por el distrito 16 al que corresponde ese municipio ¿o por Victoria donde realmente vive?.
Si lo hiciera por Jaumave sería muy difícil que se llevara el triunfo, pues también tendría que trabajar en la parte rural victorense.
Por otra parte, en ese mismo distrito, “El Truco” César Augusto Verástegui quiere un escaño en el Congreso local ¿qué tendría que hacer? Postularse por el distrito con cabecera en Jaumave donde no lo conocen ni por televisión y menos por fotografía.
Igual le pasaría a los tricolores, como José Gudiño Cardiel que, si bien es cierto lo conocen en la zona árida, es un desconocido en la región cañera.
De los 22 distritos de mayoría, otro de los más cañones es el Décimo Tercero, cabecera en San Fernando, pues comprende los municipios de Mendez, San Fernando, Burgos, San Nicolás, Cruillas, San Carlos, Mainero, Villagrán, Hidalgo, Jiménez, Abasolo y Soto la Marina… 12 localidades en total.
Es un distrito eminentemente rural, pero estaría cañón por ejemplo que “El Cremas” Guajardo Maldonado obtuviera un triunfo, si en esos municipios no lo conocen ni como turista.
De los demás, por cuanto al área geográfica, todos parecen fáciles.
Además, los requisitos del Código Electoral no son muy exigentes: Solo que los aspirantes deben tener su credencial de elector en el distrito y, cuando la localidad sea cabecera de varios distritos, basta con estar empadronado en cualquiera de las secciones de la localidad de que se trate.
Vamos a decir que, en Nuevo Laredo, los candidatos se harán garras en los tres distritos que comprenden la mancha urbana y escasa población rural.
Lo mismo pasará con Matamoros, que tiene tres, donde la región rural corresponde al distrito Duodécimo, o sea el 12.
Interpretando lo requisitos del Código, se sobrentiende que Juan Villafuerte Morales, el dirigente cetemista de la tres veces “H”, puede ser candidato por cualquiera de los tres distritos sin que se la hagan de tos sus contrincantes.
Y en Reynosa, el dirigente cetemista Reynaldo Garza Elizondo podría ser candidato a diputado por uno de los tres distritos, con lo cual dejaría libre a Ricardo Gamundi Rosas para buscar la presidencia municipal de la fronteriza.
Ya fue diputado en ocasión anterior, aunque ahora se esfuerza por administrar el pueblo.
Como “papitas” se definen otros distritos, como el de Río Bravo, que comprende solo ese municipio.
Ni se diga del 15, Victoria Sur, que corresponde exclusivamente a la parte urbana de Victoria en la zona sur precisamente.
De los demás, puro pan comido.
Además, si los aspirantes no están empadronados en el distrito, todavía tienen “chance” de hacerlo ante el RFE, el que todavía no cierra la inscripción o cambios de domicilio.
Más les vale que los suspirantes lo vayan pensando para que no tengan broncas, o impugnaciones.
Por cierto, el periódico oficial del estado publicó este martes la redistritación con toda la información correspondiente.
Nos vamos.