Cd. Victoria.- Desde la semana anterior los operadores del gobierno decidieron echar del Congreso del Estado a la diputadita tricolor Norma Alicia Dueñas Pérez, alias “La Corcholata”, por la vía de una licencia indefinida.
Pero, aparte de que Dueñas no ha servido para nada, en el fondo el asunto tiene tintes políticos. Sí, ascender a su suplente, en este caso al ex alcalde tulteco Rigoberto García Vázquez.
Pero el ascenderlo tampoco es el último eslabón de la cadena, sino que tiene su sentido muy lógico: Rigo quiere volver a ser alcalde de aquel pueblo.
Claro que no es el final, puesto que García, desde comienzos del sexenio, es amigo y partidario de Enrique Cárdenas Jr., su primer jefe como representante del Cader tulteco.
Y hoy, hoy que Erniquillo anda enredado en eso de la candidatura al gobierno, pues el buen Rigo es su partidario.
El miércoles de la semana anterior, los operadores mandaron llamar a García Vázquez para comentarle, para decirle que se instalaría en el escaño del sexto distrito local en lugar de Dueñas.
Pero ¿qué cree usted que pasó? Rigoberto se negó rotundamente, despreció el ofrecimiento y les dijo que no puede dejar a miles de seguidores que confían en él y esperan que llegue una vez más a la presidencia municipal.
Habráse visto!, el jovenazo despreció el cobro de más de un melón de pesos que tendría por 15 meses de permanencia en el legislativo. Todo lo despreció por una aspiración a dirigir los destinos de su terruño.
¿Y a La Corcholata? Al parecer su destino era una representación en la mesa de gestión por el municipio de Palmillas, de donde es originaria, con la promesa de ser la candidata a la presidencia en la siguiente comalada (trienio).
Dueñas no es de Tula ni ha vivido en Tula, sino en ciudad Victoria, donde tiene su residencia, pero por cuestiones de…Llegó a ocupar un escaño.
Aunque Rigo no aceptó la propuesta, hay que reconocer la gran jugada de tres bandas de los operadores, que seguramente no es del señor Gamundi.
Por cierto, se sabe que el proceso interno tricolor para seleccionar candidatos ha comenzado de frente bajo una premisa: Que no serán los que ya fueron.
En este sentido, pronto se sabrá si el racero es parejo en los 43 municipios, o solo para desanimar a algunos.
De ser cierto, pronto echarán reversa los que quieren ocupar alcaldías por tercera ocasión, como Juvenal Ramírez Lucio, en Abasolo; Arsenio Rodríguez, en Padilla, o bien José Gudiño Cardiel, en Jaumave, y Jorge Candelario Hinojosa en Villa de Casas, que ya fueron dos veces.
Viejos lobos de bar, no le meterían dinero bueno al malo.
En los municipios “chicos” es donde los políticos le agarran sabor al caldo. En los “grandes” está más rifado que sigan pegados a la ubre (fuera del cacicazgo de Juan Genaro de la Portilla en Altamira).
Por cierto, no se sabe si hay otros “ofrecimientos” para concluir las diputaciones locales que hoy tiene en sus manos el tricolor, para elevar a los suplentes.
En la sesión de ayer del Congreso, algo debió haber ocurrido. En un principio fue programado discutir y aprobar en su caso el dictamen que modifica la Ley de Aguas del Estado de Tamaulipas.
Diez minutos antes de comenzar la sesión el tema quedó fuera, y se enlistó como iniciativa la modificación a varios artículos de la Ley de Transparencia.
Al recibirse la iniciativa, en un principio los reporteros pensaron que se trataba de acabar con el Instituto y delegar las funciones en otras instancias, como la Contraloría o el Tribunal Fiscal, pero no…Juan Carlos López seguirá cobrando sin hacer nada.
Pero sigamos con lo de la Ley de Aguas.
La modificación a la Ley, solo permitirá que la Comisión Estatal del Agua concesione a particulares el suministro de agua “en bloque” a las Comapas y órganos administradores.
Es decir, muy pronto Victoria tendrá su segundo acueducto, pero la Comisión del Agua lo delegará a empresas privadas y le cobrará a la Comapa ¿y los usuarios compadre? Eso luego lo veremos, pero no es asunto del otro mundo, solo de lana, de elevar tarifas.
Hasta mañana.