A 38 años de distancia, la represión estudiantil del 10 de junio de 1971, Jueves de Corpus, no ha tenido ni tendrá olvido para el maestro tamaulipeco Napoleón Villanueva Cruz.
Y el recuerdo seguramente quedará por varias generaciones de su familia: Conserva dos balas, dos plomos de los tres que le dispararon (seguramente elementos militares o paramilitares) cuando se hallaba en su despacho de la Escuela Nacional de Maestros, ciudad de México, de la cual era Director General.
A sus 86 años, tiene bien presente aquella tarde en que por poco pierde la vida.
-Fui blanco. Afortunadamente no dieron en el objetivo, pero me tiraron tres balazos, uno de ellos pegó exactamente a un lado de donde estaba, me tiré a la alfombra, y ahí en ese momento dispararon otro, y me fui arrastrando hasta el privado y me puse a salvo de la situación.
Su despacho se encontraba en el segundo piso del edificio, en tanto que la balacera era abajo, a nivel de tierra.
-Quiere decir que esas personas que me disparaban estaban enfrente, en la iglesia de San Antonio, o en la azotea de alguna casa. Así que no podía ser de abajo hacia arriba, era al mismo nivel.
-¿Volvió a nacer?
-En el primer disparo sí, porque estuvo muy cerca.
-¿No lo esperaba?
-No, porque el problema era abajo. Guardo dos proyectiles que pegaron en el muro y los busqué y ahí estaban, achatados. Pudieron haberme matado porque todo era vidrio y columnas de concreto, así que era fácil.
Hicimos estudios y esos disparos vinieron de enfrente, gente que se ubicó en terrazas o en la iglesia, y tiraron hacia adentro.
El maestro Villanueva, hoy jubilado, vive tranquilamente en el pueblo que lo vio nacer, Jaumave.
Había tomado posesión como director de la Nacional de Maestros el 23 de enero de 1971, donde continuó por espacio de seis años hasta su designación como Director General de Educación Normal en el país.
-Me tocó presenciar este acto de represión del gobierno contra los jóvenes que solo pretendían manifestarse.
Era una marcha en que participaban estudiantes de la normal, del politécnico, universidad nacional y otras instituciones.
Se reunieron en lo que era antes el Casco de Santo Tomás, y de ahí marcharon sobre la Avenida de los Maestros y, a unas dos cuadras de la calzada México Tacuba, los esperaba un retén de policías o paramilitares.
Eran alrededor de 25 mil muchachos que hacían muy diversas peticiones a las autoridades educativas y al Presidente Echeverría.
Recuerda el profesor Villanueva.
-Los policías les dijeron que no podían pasar, y los líderes a su vez le manifestaron a la gente que solo dejando de ser hombres no pasaban, y marcharon. A unos cien metros empezaron los disparos contra los jóvenes.
Recuerda que, como eran muchos los manifestantes, estos se replegaron sobre la reja de la Nacional de Maestros, la que da sobre la México Tacaba y, ante la fuerza, fue derribaba y cientos de muchachos se defendían en el edificio.
Eran como las cinco de la tarde con diez minutos de ese jueves.
Quienes disparaban se identificaban, traían un pañuelo blanco envuelto en la mano izquierda, y portaban armas de alto poder.
TRES MUERTOS EN EL INTERIOR
Al comenzar la agresión llegaron los primeros heridos a la ENM, donde el jefe de servicios médicos era el doctor Ramírez Cueto.
Manifiesta Napoleón Villanueva Cruz.
-En un momento me dijo: Maestro, los muchachos se me mueren, no hay medicamentos y está cerrado donde están.
Y le dije: Lo autorizo a que tumbe la puerta o las ventanas y usted saque los medicamentos.
Fue así como atendió a los heridos, a los que pudo, y se iban retirando según sus condiciones de salud.
Otros habían sido asesinados. Quedaron tres cuerpos en las instalaciones normalistas.
-Si esas personas iban heridas ¿fueron baleadas adentro o se metieron a tirarles?.
-Les disparan de afuera hacia adentro. Ellos venían en la manifestación y les tiraron, llegaron a la escuela y sobre ellos seguían tirando.
Uno de ellos, de los agresores, yo tengo una fotografía donde está hincado y con el rifle disparando, y traía exactamente la contraseña en el brazo, un pañuelo blanco.
-En el plantel ¿Hubo temor y zozobra?
-No. Aunque el asunto era grave porque había más de 25 grupos en clase a esa hora, en el turno vespertino, los muchachos recibieron la orden mía de que no se asomaran ni siquiera a las ventanas, que se sentaran en el piso, y ahí estuvieron hasta que se acabó el problema. Los niños de la primaria fueron sacados con sus maestros y ya no fueron objeto de agresiones.
-¿Había muchos normalistas en la manifestación?
-No, no, algunos líderes nada más. La escuela estaba trabajando en forma normal.
Una hora después, aunque esporádicos, seguían los disparos en los alrededores.
A la escuela llegó el entonces director general de Educación Normal, Lucio López Iriarte para tratar de conocer de primera mano los informes del incidente.
Más tarde, como a las ocho de las noche, se colocaron enfrente del edificio elementos del Ejército Mexicano, lo que obligó que Napoleón, como director, saliera a entrevistarse con ellos.
-Solo venimos a resguardar el área.
-Es que me dijeron que iban a tomar la escuela, y si es así voy a estar aquí para ser testigo de otra brutalidad más.
La noticia de la actitud del director se difundió profusamente en los medios, incluyendo la revista Proceso, a lo cual recibió numerosas llamadas de amigos, que recibieron la misma respuesta: Actué como maestro, como ser humano…
-Me decían: Es que está en juego la dirección de la escuela, te van a sustituir, y les decía: Eso no tiene importancia, lo importante es que los jóvenes, que solo pretendían manifestarse, fueron víctimas de una agresión que no procede. Deben de buscarse los canales de diálogo para evitar esas agresiones que lastiman tanto al país.
-El Ejército ¿Tomó la escuela?.
-En ningún momento, estuvieron simplemente vigilando. Yo estuve ahí hasta las once de la noche.
-¿Había muchachos adentro?.
-Sí, pero ya no fueron agredidos.
-¿Y los muertos?
-Quedaron tres cadáveres.
-¿Los heridos?.
-Fueron atendidos y se fueron, afortunadamente no presentaban heridas graves.
-Haber declarado eso ¿Le costó la dirección?.
-No. Al contrario, fui llamado para que atendiera el problema que se suscitó y que fue una huelga, y de inmediato organicé a los maestros, delegaciones sindicales, padres y alumnos y les dije: No se dañen ustedes, permitan que siga la labor administrativa, las clases no pero sí lo administrativo.
Un mes más tarde las clases se normalizaron y los profesores laboraron tiempo extra para aplicar exámenes finales.
– A casi 40 años ¿qué conclusión hace de los hechos?
-Pienso que fue la época en que el gobierno reprimía toda manifestación, muchas veces justas, porque los líderes no creo que hayan actuado por consigna, sino que lo hacían para dar a conocer algunos problemas de sus escuelas.
Concluye el maestro, hoy retirado, y quien acaba de ser entronizado en la Galería del Magisterio Tamaulipeco como uno de los más destacados elementos que ha dado esta tierra en el área de la educación.
-A distancia considero que cumplí con mi deber identificándome con los jóvenes , maestros, padres de familia, porque es la base para que nos podamos entender.
El maestro Villanueva duró 21 años en la Nacional de Maestros. Primero fue catedrático, dirigente de maestros, subdirector y director de turnos hasta que llegó a la Dirección General y de ahí lo llamaron para ocupar la Dirección General de Educación Normal en el país.
Yo fui alumno de la
benemérita, Generacion Salvador Allende, 1969-1973. Conocí a
Napoleón, ( así lo llamábamos porque para nosotros no era sólo nuestro director, sino
Nuestro amigo). Siempre lo admiré y lo conocí personalmente. Fui incluso Maestro de Ceremonias en una espectacular jornada a Jaumave, su pueblo natal, en el año de 1973. Lo cual para mi fue un verdadero privilegio y una de las cosas que guardaré con mucho cariño para siempre en mi pecho viril de 20 años, que más que sangre son rayos de sol.
Yo fui alumno de la
benemérita, Generacion Salvador Allende, 1969-1973. Conocí al
Napoleón, ( así lo llamábamos porque para nosotros no era sólo nuestro director, sino
Nuestro amigo). Siempre lo admiré y lo conocí personalmente. Fui incluso Maestro de Ceremonias en una espectacular jornada a Jaumave, su pueblo natal, en el año de 1973. Lo cual para mi fue un verdadero privilegio y una de las cosas que guardaré con mucho cariño para siempre en mi pecho viril de 20 años, que más que sangre son rayos de sol.
Hola, solo para comentar que un tiempo durante mi niñez, conocí aun buen hombre ejemplar, recto y trabajador., con mucha paciencia y conocimiento hábil en la enseñanza seglar. Recuerdo que fue entre el año de 1987 o el 88, cuando el Profesor Napoleón Villanueva quién aquella ves se encontraba de visita en el Barretal en un rancho de su cuñado Don Noe Martinez, me ayudó a salir ileso de ser envestido por unos toros denominados sebu o algo así, yo siendo un pequeño de 7 años dentro de un corral enorme, recuerdo como apresurado el profesor se brincó la cerca y me resguardo. mientras los trabajadores del rancho solo se quedaban mirando.
Muy seguramente, no me recuerden. pero yo sí lo recuerdo a las buenas personas.
Saludos.
De su sobrino
Emilio Villanueva Trejo
deberian entrevistar al profr. lucio lopez iriarte, quien vive aun en saltillo, coahuila, en Gral. Carlos salazar #809 z. centro,
BUENOS DIAS, SOY LA NIETA DEL PROFR NAPOLEON Y ME DIO TANTO GUSTO LEER LO Q MENCIONA EN SU PERIODICO, QUISE GUADARLO PARA IMPRIMIRLO Y PODERSELO MOSTRAR A MIS HIJOS ( BISNIETOS DE MI ABUELITO) PERO NO ME DEJA EL PROGRAMA, CREE Q PUEDA SER TAN AMABLE DE MANDARME LA ENTREVISTA POR MAIL? LE AGRADEZCO MUCHO SUS ATENCIONES
Desde Aguascalientes, sólo para felicitar al maestro Villanueva por sus actitudes siempre loables, que fueron muchas, en favor de la educación del país.