Cd. Victoria, Tamaulipas.- Echada pa´delante, Maki Ortiz Domínguez coordina en Tamaulipas el movimiento femenil para llevar a la Presidencia de México a una mujer, Claudia Sheinbaum.
Sabe por qué. Lo soñó desde niña.
-Desde niña fue mi ilusión y me pregunté muchas veces. Le preguntaba a mis padres ¿por qué no tenemos una mujer presidenta, por qué puros hombres?.
Los argumentos de la época eran que no tenían preparación y experiencia para desempeñar tan alta responsabilidad.
Por eso “decidí ser una mujer preparada y con experiencia suficiente para aspirar a lo que yo quisiera”, lo que la ha llevado a una diputación federal, senaduría y dos veces alcaldesa de Reynosa.
En conferencia de prensa, un reportero le pregunta sobre sus aspiraciones políticas inmediatas, como regresar al Senado.
-Mi prioridad en este momento es cumplir mi sueño de niña, tener la primera mujer Presidenta en este país y contarle a mis nietas que yo luché y estuve en el movimiento.
Representa en Tamaulipas el grupo “Por Ella, Por Todas”, una organización de la sociedad civil que nació hace cinco meses en apoyo a las aspiraciones de la ex jefa de Gobierno de la Cdmx.
Comenzó a recorrer territorio. Convocaron a reunión en Reynosa, Río Bravo, Victoria, y la semana próxima estarán en Díaz Ordaz. Luego Altamira, Matamoros…
Es una organización nacional que elaboró una agenda de las mujeres, entregada a la próxima candidata de Juntos Hacemos Historia. Recoge sueños y aspiraciones de todas ellas, guardadas a través de un patriarcado que llevó la Presidencia a 65 varones y antes a Virreyes y Tlatoanis prehispánicos.
Maki trabaja junto a Teresa Ramos Arreola, miembro de la dirigencia nacional, en un equipo en que no hay colores partidistas.
Si alguien sabe de violencia política de género es la ex alcaldesa de Reynosa.
-Dejé Acción Nacional precisamente por la violencia, por el manejo de las cúpulas de apropiarse de un partido.
Le tocó sufrir “una violencia encarnizada en contra mía y de mi familia, que por cierto continua porque siguen las demandas y denuncias con puras difamaciones y mentiras”.
Según sus palabras, de 32 entidades diez son gobernadas por mujeres, menos de una tercera parte, y diez por ciento de ellas administran los municipios.
Casi el 80 por ciento de las mujeres, dice, ha sufrido algún tipo de violencia, ”pero somos muy fuertes, nos volvimos resistentes si estamos unidas”.
-Ya lloramos juntas, ahora nos damos fuerzas juntas y buscamos a los hombres a que nos ayuden. Se acabó la época de mártires, ahora es la época de fuerza de las mujeres.
Otro comunicador quiso saber:
-Ya fue senadora ¿nos podría decir si tiene algún anhuelo, alguna meta?
– Muchos. Muchos anhelos. Vivo de anhelos. El más inmediato es tener una mujer presidenta en este país.
Agrega que ahorita, cualquier sueño personal “se queda chiquito” ante el sueño de las mujeres mexicanas de que una de su género llegue al primer cargo nacional por elección.
Un reportero más quiso saber opinión sobre la lucha por la Presidencia entre dos mujeres, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, a lo que Ortiz Domínguez contestó.
-Nosotras nunca vamos a hablar mal de otra mujer, esto de antemano, pero debemos recalcar que tenemos la mejor candidata.
Participó como coorganizadora del evento en ciudad Victoria la señora Mónica Dávila de Cárdenas, esposa del diputado Gustavo Cárdenas Gutiérrez y algunas dirigentes del partido Movimiento Ciudadano en Tamaulipas.