Cd. Victoria, Tamaulipas.- Entre algunos asistentes causó indignación, pues quedó demostrado que le interesan más las curvas femeninas que la cultura.
Su presencia estaba anunciada desde varias semanas antes, considerando que se trata de la más importante edición impresa sobre la historia de ciudad Victoria.
Según el programa establecido, el alcalde Arturo Díez Gutiérrez “presidiría” el evento de la presentación del libro “Cronología Histórica de Ciudad Victoria 1700-2006”, del autor Antonio Maldonado Guzmán y, al final, haría entrega de cien ejemplares que se rifaron entre los concurrentes.
La presentación estaba anunciada para las siete de la tarde, con una duración de no más de una hora.

Sin embargo, media hora antes los organizadores recibieron la noticia: Arturo Díez no estaría presente porque se había ido a la Feria Tamaulipas al evento del “Bombón Asesino” Nivel Conde, que estaba anunciado para las nueve de la noche, y que en realidad comenzó a las diez.
De todas maneras, sin el alcalde, el evento cultural lució con una extraordinaria organización por parte de personal de Extensión Universitaria de la UAT, que elaboró un programa-guión para radio y televisión.
El evento se realizó en el teatro “Amalia González Caballero” del Centro Cultural Tamaulipas.
Luego de la presentación, tomamos las palabras del autor y cronista de Ciudad Victoria.
– ¿Cuánto tiempo le llevó trabajar en esta obra?
– Aproximadamente cinco años en lo que es la recopilación, ordenamiento e impresión. Sintetiza la vida de la capital desde que nace Don José de Escandón en 1700, hasta el 2006 que cerré. En estos dos tomos encontramos parte de la gran historia de las 12 generaciones que tenemos los victorenses.
– ¿Cómo fue compilando, cómo fue el trabajo?
– Donde quiera que ando…Soy un apasionado urgador de las cosas antiguas y de las actuales, porque la historia la encontramos en libros, diarios, en panteones, revistas, archivos, en todos lados encuentras historia, y cada vez que tenía oportunidad agarraba mi grabadora y me iba a un panteón y ahí levantaba mucha información, me iba a determinado lugar y ahí levantaba otra.
Cada vez la gente me reclama que por qué no están determinadas personas, pero yo no invento, necesito tener un respaldo de lo que digo. Algunos presumen que sus familiares anduvieron con Pancho Villa, que el abuelo, y pues bueno, ya había muerto el General cuando nació el abuelo.
Son cosas que no se pueden certificar, y uno como cronista tiene que tener siempre respaldos, antecedentes fidedignos para poder sustentar lo que va a ser la historia de Victoria, algo que no nos vayan a criticar. Pudiéramos equivocarnos en una cita, algún nombre, o en una fecha, pero no en un hecho.
Y bueno, nos guste o no, somos parte de lo que se escribe de la historia de Victoria.
– ¿Hay algo parecido?
– No he encontrado un documento con este formato, esa es la realidad. Este libro tiene un formato cronológico, y repito, desde que nació Escandón hasta el 2006, y estoy recorriendo la historia año con año, mes con mes, día con día, y eso me ha permitido también convertirme en un aprendiz de sociólogo.
Cuando uno pasa las páginas de la historia, se ven los troncos de familias honorables, los negocios que existieron, cuando nació un servicio en Victoria, la Cruz Roja, cuando la Cámara de Comercio, el Casino Victorense, una institución. Parte de esa historia está consignada en este documento.
– La historia de Victoria ¿ya se terminó de escribir?
– No, no, no, es interminable. Me dicen que por qué no escribo algo de Tamaulipas, y yo digo que ya quisiera acabarme la historia de Victoria, que es inacabable. No nos la podemos acabar porque mientras exista un ser vivo, o nazca hoy uno, esa es parte de la historia.
Todos los días estamos encontrando elementos. Hace tiempo se dijo que Emilio Portes Gil, victorense, era el hombre más importante y visionario del siglo XX, y yo estoy de acuerdo con eso, pero no podemos decir que toda la vida, porque el siglo XXI todavía no se termina y habrá un victorense que logre superar lo que hizo Portes Gil.
NO QUEREMOS UNA GRAN METROPOLI
En esta ceremonia, la representación del gobernador Eugenio Hernández Flores estuvo a cargo de Enrique Garza Tamez, quien envió un mensaje a nombre del Ejecutivo.
En su intervención, el cronista Maldonado resaltó que su obra es el resultado del esfuerzo de muchos victorenses, y se pronunció por una ciudad que nos hermane y no nos divida.
– ¿En que aspectos de nuestra historia falta hurgar más?
– Creo que seguir insistiendo en el sentido humano, familiar, ver el arraigo de los victorenses, y si digo victorense, no es el que nació en Victoria sino el que vive en Victoria. Cada vez encontramos más gente que se ha adueñado de este corazón de Tamaulipas, que ha escogido a esta ciudad como su residencia.
Ojalá y Victoria no crezca demasiado. Ahorita somos en población la número 50 a nivel nacional, ojalá y nunca estemos entre las primeros 10 ó 20 porque va a ser un caos.
Victoria y los victorenses merecemos una ciudad tranquila, ordenada, en donde no tengamos los problemas que tiene Matamoros, Reynosa, Tijuana, Chihuahua, el DF, queremos una ciudad tranquila, mediana.
– La obra ¿contiene fotografías inéditas?
– Tengo más de siete mil fotografías de Victoria, y ha sido la respuesta a la promoción constante de “les encargo fotografías”, “les encargo gráficas”, y ahorita podemos presumir que no hay gente que tenga un material fotográfico como lo tengo yo.
– ¿Habrá más gráficas en poder de particulares?
– Claro, la foto es muy importante cuando está en custodia familiar, pero adquiere un valor extra cuando se difunde, imprime, se sella en un libro o documento.
– ¿Seguirá trabajando en este mismo formato?
– Me he hecho un compromiso conmigo mismo, con mi familia, la sociedad, de cerrar todavía un año más en labor constante, para tener elaborado material para el 2010.
En ese año yo no quiero presentar dos tomos sino cuatro, y no tener mil sino tres mil fotografías impresas y que se convierta en un documento histórico dentro del bicentenario y centenario.
– ¿Podemos decir que la cronología tiene diferencias con la historia, que es fría?
– No podemos desligarla, pero quiero hacer énfasis en la historia combinada, combinada en todos sentidos, no nada más ensalsar al político, al abogado, al médico prominente, ni al maestro, sino desde el peluquero. Aquí la más humilde profesión está dentro. Creo que la sociedad la componemos todos y en este jarrito, cabemos muchos
– ¿Está trabajando en otros temas?
– Tengo permanentemente las efemérides, y todos los días escribo. Desde luego que son citas nuevas.
– Este trabajo ha sido arduo ¿habrá incrementado el conocimiento de los victorenses sobre su pasado?
– En la presentación, nos dimos cuenta de que contamos con muchos artistas, artistas casi profesionales, y nos demostraron que tenemos gente de mucha calidad, que creo que a veces no la tenemos totalmente ubicada.
Finalmente, Antonio Maldonado Guzmán dijo que Victoria es una ciudad joven, con apenas 258 años de vida, “y estamos obligados los victorenses a tratar de interpretar nuestra historia para poder darnos cuenta de cómo vivimos el presente, y tratemos de proyectar el futuro que nos viene”.
Maldonado ha escrito 17 obras: “no es presunción, pero hay gente que tiene muchas obras y a veces se quedan en uno o dos libros”.
El evento no duró más de una hora, pero causó indignación la ausencia del alcalde, no sólo entre las familias de abolengo de la ciudad, sino entre los colonos que fueron invitados y que pretendían hablar con el munícipe.
Datos de asistentes a la función del “Bombón Asesino” indican que Díez Gutiérrez se encontraba desde las siete de la tarde en el teatro del pueblo de la Feria, esperando a Ninel Conde.
Y sí, quienes lo vieron el martes por la noche dicen que el alcalde se veía muy obediente: Cada vez que Ninel pedía al público que bailara y alzara las manos al son de la música, Díez Gutiérrez se contoneaba y contoneaba. Hasta poco antes de las 12 de la noche que se retiró, siempre custodiado por su policía favorito Arturo Guerra Ortega.
Por: Felipe Martínez Chávez 29 nov 08