Cd. Victoria, Tamaulipas.- Al momento de escribir estas líneas no había información oficial sobre los resultados de la consulta popular. Evidente que no se alcanzará el ansiado 40 por ciento por el SI.
No es fácil hacer que el respetable se encamine a las urnas cuando la satisfacción no es muy grande, quizás ideológica.
Para tener vinculación se necesitaba una afluencia del 40 por ciento de la lista nominal, algo casi imposible cuando en la elección del seis de junio, con toda la maquinaria del Gobierno del Estado, ayuntamientos e instituciones oficiales, aunado a los candidatos y partidos, la clientela fue del 52 por ciento.
Y menos si el INE abrió en Tamaulipas 1,644 casillas, un cuarto de las ordinarias del seis de junio.
Pero no solo eso. A residentes de Llera los mandaron a cruzar su boleta en Xicoténcatl y Villa de Casas, por formar parte del VI distrito. Obvio que no fueron.
Al momento es la información que fluye. Deben ser miles a los que se asignó una mesa de votación a kilómetros de su domicilio, en un acto criminal en contra de la democracia.
Ya decían los morenistas que el Instituto es el primer enemigo de la democracia. No están equivocados con el desmadre que armaron.
Carlos Balderas, de Llera, escribió en redes: “De Llera nos mandaron a Xico y Villa de Casas, a sabiendas que no hay transporte público y la mayoría de la gente no tiene recursos”.
Y le siguieron más en la misma situación. Le “agradecen” (el Ine), en burla, su “facilidad” para votar.
Tere Jiménez Noriega escribió que “en mi sección 0399 hasta Xicoténcatl me toca”.
Isabel Escobar: “Inche Ine siempre haciendo de las suyas, claro a su favor”.
Emilio Carmona Rico: “En mi sección me mandaron a votar hasta Villa de Casas, obviamente para restar votos en contra de la consulta. INE en contra de la democracia”.
Según la información, las secciones que comprenden los ejidos del lado sur, como San Isidro y El Encino, los mandaron a votar hasta Xicoténcatl. A los del norte (carretera a Victoria), La Angostura y El Ebano, a Casas.
Por el lado de la sierra, Castellanos y La Morita, los asignaron a la mesa de López Mateos y, a La Providencia, hasta Zaragoza. Igual parte del sector ejidal lo enviaron a la cabecera.
Un usuario conocedor del tema calcula que un 60 por ciento, ejidos completos, se quedó sin cruzar la papeleta por el despapaye bien organizado que hicieron los funcionarios del Instituto.
A media tarde la gerenta en Tamaulipas, Olga Alicia Castro Ramírez, informó a la prensa que se abrieron las 1,644 mesas de votación y habló de cuatro incidentes menores.
Nada dijo de los “grandes” incidentes, el “ratón loco” que armaron para perder a quienes querían responder al llamado de la primera consulta popular.
Ratón loco, según el diccionario del mapachismo histórico, consiste en: Volver loco al votante que trata de encontrar su casilla, al modificar la lista en la que aparecía. Le dan dados erróneos y da vuelta y vuelta hasta que se cansa.
¿Cuántos casos más se dieron en Tamaulipas? Pronto lo sabremos conforme lo publiquen los usuarios de redes o hagan denuncias en medios formales.
PRI y PAN, los dos partidos mayoritarios que siguen a Morena, brillaron por su ausencia. No movieron un dedo en favor de este ejercicio. No les convenía.
Es la lucha por el poder de lo dos grandes grupos en que se ha dividido el país, los que están con Morena y el Presidente y los que quieren que ya no crezca.
Alrededor de las diez de la mañana el senador Américo Villarreal Anaya y los diputados electos José Braña y Vital Román, se reunieron con la prensa para dar sus opiniones. Dijeron que había tiempo para ir a las mesas de votación (hasta las 18:00 horas).
El senador consideró el evento como un hecho histórico, un antes y después de la democracia participativa del pueblo. En el futuro habrá más consultas.
De inmediato Doña Alicia Castro comunicó haber levantado actas circunstanciadas ¡para fincarles responsabilidades! Cuando lo que faltó fue difusión y orientación a los ciudadanos, de parte del órgano electoral.
Pasada la primera, lo que sigue, como dijo Américo, es el juicio de la historia. La página de la posteridad contará las maldades y atrocidades que cometieron los ex Presidentes. Se dará también el juicio social.
Nadie será encarcelado pero, si como lo prepara el partido Morena, se integra una Comisión de la Verdad, exhibirán públicamente a cada uno, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Los delitos que cometieron pudieran haber prescrito pero no la calificación ciudadana.
Tema aparte, con la novedad de que se le puede caer la chambita de próximo diputado al jovenazo Javier Villarreal Terán –de no gratos recuerdos por El Mante-, quinto en la lista de plurinominales al congreso estatal.
La Sala Monterrey del TRIFE ordenó al Tribunal Tamaulipas dar entrada como candidato a un Christian Omar Correa Hernández, secretario de Derechos Humanos del CDE morenista. Ni modo que la cuerda se rompa por el lado de Ursula Salazar, Nancy Ruiz o Armando Zertuche.
Después de todo ya fue diputado, por el PRI, y tampoco es militante de Morena. Luego de ser el dedo “chiquito” de Cavazos Lerma, se la ha pasado de “chapulín”.