Cd. Victoria, Tamaulipas.- No es tan simple como parece. Este domingo en las urnas estará en juego la siguiente gubernatura de Tamaulipas. Como quien dice, será un “cáliz” (de calar).
Polarizadas las fuerzas políticas como están, los simpatizantes de Morena y López Obrador votarán por el SI, en tanto los panistas convencidos por el NO ¿en dónde los priístas? Muy divididos y descabezados.
No se sabe que prianistas y sus mandaderos del PRD, tengan en marcha algún “operativo” de mapachismo para “comprar” sufragios y llevar gente a la mesas receptoras.
En los hechos será un segundo “ensayo” de lo que se espera en las urnas para nombrar Gobernador. El primero fue el seis de junio.
Si en esa fecha (recuento inicial del Ietam) Morena y aliados alcanzaron casi los 630 mil votos, y el PAN 518 mil, lógico suponer que la consulta se la llevarán los partidarios del lopezobradorismo.
Hay otro factor de decisión: Los que el seis de junio se inclinaron por el morenismo y sus candidatos, lo hicieron convencidos de la mejor opción, aun cuando muchos recibieron dádivas del PAN, dinero, despensas, tinacos, bultos de cemento y hasta dotaciones de pollo y menudo.
Aun con ese mapachismo hay gente que votó en contra de las propuestas azules, por convicción. Lo seguirán haciendo este domingo.
En términos llanos, el voto panista no es ni será leal, en tanto los pejistas guardan identificación pese a lo que les regalaron.
Como decíamos líneas arriba, no estará en juego una consulta para esclarecer los hechos del pasado –en que se vieron envueltos los ex presidentes-, sino la elección del siguiente Gobernador, a lo cual estaremos muy atentos sobre la afluencia a las urnas.
Si la lista nominal de electores anda en dos millones 739 mil, los promotores necesitan por lo menos un millón 96 mil votos para que el resultado se haga vinculante, es decir, que proceda como lo quieren. Solo así sería un éxito.
En números cerrados, en la constitucional del seis de junio sufragaron un millón 441 mil paisanos por todos los partidos, más los independientes, que representaron un promedio del 52 por ciento del padrón.
Difícil pero no imposible que les favorezcan los números. Trabajan con intensidad para lograrlo. Los que votaron por Morena y coaligados van a ratificar por el SI, y no todos los panistas y priístas van a decir que NO ¿Se entiende?.
Hablamos de esas tres corrientes porque son las principales, las tres primeras fuerzas. Movimiento Ciudadano llegó a 50 mil y anda en el cuarto sitio.
La consulta no va sumar como por arte de magia a los simpatizantes de Pan y Pri, que serían 648 mil. El PRD no sacó ni una regiduría.
Los enemigos de López Obrador en Tamaulipas (ya son más que contrincantes) lo saben muy bien, porque pagan encuestas constantes, de lo que tiene. Entienden que el sí predominará, lo que no saben es en qué porcentaje.
Un sondeo reciente (dos días atrás) de la empresa TResearch pronostica que en todo México el 73 por ciento dará positivo a la pregunta de las boletas, y el 17 que no. En Tamaulipas andará por el 67 por ciento, en tanto que la aprobación más baja es en el noroeste del país con el 24.
Todos saben que Morena ganará la consulta, su consulta y, en la medida de la diferencia de votos, será la afluencia de sufragio por la gubernatura.
Un tercer parámetro por el gobierno estatal será la cita del próximo 21 de marzo cuando se de la consulta por revocación de mandato, al preguntar si AMLO sigue en la presidencia o se va.
Por igual es un tema para los analistas y futurólogos. Si López y su gente ganan las tres pruebas, pueden considerarse ya en Palacio de Gobierno en ciudad Victoria a partir de octubre del 2022. Bueno, a menos que postulen a un candidato de a tiro impopular u odiado por conocerlo bien.
En la víspera de la consulta del domingo, fuera de Morena, no se sabe que los partidos promuevan el evento, en tanto el INE es muy tímido en sus mensajes.
Si cambiamos de tema, comentar que este día entró en vigor, en todo el país, la Ley para la Transparencia, Prevención y Combate de Prácticas Indebidas en Materia de Contratación de Publicidad, según la aprobaron 90 días antes las cámaras legislativas.
Significa que tiene vigencia en Tamaulipas para aquellas empresas y agencias que le venden espacio a los tres niveles de gobierno ¿qué contiene de nuevo?. La noticia es que solo multas económicas, no cárcel.
Agencias o empresas intermediarias no podrán contratar por cuenta propia y posteriormente revender a un anunciante.
Aunque una agencia represente a varias empresas, las facturas tendrán que expedirse, por parte del cliente, al directamente al medio de difusión.
Otros artículos hablan de multas de hasta por cuatro por ciento de las utilidades contratadas, a quien contrate con información engañosa.
Nada nuevo y, si acaso, aquello de que el anunciante podría evitar que en redes se integren en su contra comentarios que perjudiquen su imagen.
Nada que alarmar para los medios de comunicación o periodistas de Tamaulipas, donde además la publicidad oficial es muy escasa. Lo que se hace en lo oscurito no se informará.