Cd. Victoria, Tamaulipas.- Muy pronto vamos a saber si a Don Vicente Verástegui, el operador nato, le funcionó el margallate que hizo de las candidaturas, en que revolvió paridas con preñadas y “señoritas”.
Dicen que (ya) está prohibido hablar de “juanitas” –término que se inventó en los establos de AMLO-, pero se nos hace que en el “paquete” del “ingeniero electoral” van algunas de ellas.
Metió en el mismo morral a panistas y priístas, cartuchos quemados, caciques y hasta expresidiarios, todo en el afán de ganar para los azules el mayor número de cabildos. Tiene interés en lo cuantitativo antes que cualitativo.
Su proyecto crea o fortalece cacicazgos locales, otorga concesiones a grupos tradicionalmente antipanistas. Revuelve el agua con el aceite en aras de victorias que pueden ser pírricas, al encumbrar a gente que le puede dar la puñalada antes de comenzar “la última cena”.
Es un “invento” que se sacó de la manga luego de presuntamente pulsar el sentir del respetable, y darse cuenta que los azules se acabaron en un rato el capital político que conquistaron en 2016.
Con el visto bueno de su jefe preparó un golpe audaz que, si le da resultados, podrá presumir que es innovador y se adelanta a los tiempos de coaliciones locales, aun cuando haya utilizado recursos coercitivos.
Al registrar a sus candidatos no pensó, no sabía que a estas alturas del camino la administración panista estaría con un pié en la calle por los presuntos delitos de que es acusado el Gobernador. Si pierde, la gente que él propuso le dará la espada. Estarán hasta el último día que tengan poder, no más.
No son de su equipo ni del partido, como Oscar Almaraz Smer y Mónica González García, a quienes hizo postular por los distritos federales V y III ¿no tenía más gente?.
Por las locales, el caso más sonado es el de Daniel Sampayo, distrito once Matamoros, gente allegada a Tomás Yarrington de quien fue secretario privado.
Para alcaldes, el “chapulineo” más mediático es el de Yahleel Abdala Carmona en Nuevo Laredo, ex dirigente estatal del PRI, a quien registró como candidata la presidencia.
Si gana Don Truco, hay que reconocérselo. Si pierde será el primer fracaso que permita desechar el “invento”.
Revolvió a Santos y Demonios como en Jiménez, donde alzó como candidata a la presidencia a Doña Teresa de Jesús Barrientos, esposa de J. Guadalupe Saucedo García, eterno cacique del pueblo con tres pasos por la alcaldía y una larga cola de corrupciones.
Ella ha estado nueve años al frente del DIF ¿si gana lo nombrará a él presidente? no lo creemos. El hombre va por más.
Pendientes de si le funciona el cacicazgo que comenzó a implantar en Jaumave al abanderar para edil a Norma Villanueva Ramos, la esposa del actual alcalde Martín Rodríguez García ¿por qué no la reelección de él? ¿quién va a mandar si ganan?.
Los comicios son el otro domingo. Falta poco para saber si el dinero de los “mapaches” fue suficiente para imponer en Antiguo Morelos a Carmelo Tinajero, el marido de la actual presidenta, Doña Evangelina Avila Cabriales. Entre la esposa y los hermanos tienen 24 años en el poder.
Si en este y otros municipios gana un partido distinto al azul, a pesar de toda la “ingeniería”, quiere decir que los ciudadanos están hartos, hartos de los Tinajero.
En Bustamante enternece que, después de dos periodos al frente de la caja de las galletas, Maricela Rodríguez González quiere dejar a su hijita de 22 años, Brisa Verber ¿quién va a administrar?. La madre llegó por la franquicia priísta, la cachorra quiere ganar por el PAN.
Y el que se soba las manos es el marido y padre, Juan Antonio Verber, miembro del clan que tiene medio siglo en el poder, desde 1957 en que aterrizaron los Trejo Nava.
Ya sería mucho que perdieran Xicoténcatl, la tierra del mismísimo Don Truco, donde su cuñada Noemy González Márquez quiere reelección luego que su marido Vicente Verástegui Ostos –ya diputado local- se fue a la diputación federal y busca repetir.
Difícil una derrota ahí, pero no dejamos de ponerlo sobre la mesa de análisis.
Madero es municipio morenista muy cerrado. Los operadores de Acción Nacional pensaron que el ex alcalde por el PRI, Jaime Turrubiates Solís, era la solución.
Hay más del plan de Verástegui, pero el espacio se agota y queremos referirnos a Abasolo, donde la presidenta priísta Yésika Selvera Garza busca dejar el poder a su maridito Rubén Curiel, hermano de Juan Antonio, quien ya pasó por el sillón.
Será interesante saber si gana, lo mismo que en Llera “El Sapo” de la Torre con su esposa independiente, Patricia Quintanilla Arcos y su hijita Abigail ¿el respetable les volverá a dar la confianza después de ocho años en el poder?.
Ya quisiéramos saber también si en Río Bravo gana Miguel Angel Almaraz, ex reo por huachicoleo, ahora postulado por el PAN. El de la pluma ya quisiera que sea siete de junio ¿usted no?.