Cd. Victoria, Tamaulipas.- Como tema mediático es bueno. Es política. En los hechos ningún estado del grupo federalista abandonará el pacto fiscal. No serían capaces de mantener una “república chiquita”.
De acuerdo al número de socios de la Alianza Federalista de gobernadores, tendrían que integrarse diez “pequeños países” con autonomía económica y política.
O bueno, diez naciones con sus elementos: Territorio, población y gobierno con su propio modelo tributario.
Sobre el tema, este miércoles causó extrañeza que el diputado local Alberto Lara Bazaldúa, panista de Reynosa, presentara iniciativa para preguntar a los paisanos si están de acuerdo en que el dinero de impuestos federales recaudados en territorio estatal, se quede aquí.
Evidente que no necesita preguntarlo, casi el ciento por ciento de los ciudadanos estará de acuerdo (se le olvidó decir de dónde saldrá el presupuesto para hacer la consulta).
Si el objetivo es que Tamaulipas abandone el pacto fiscal por falta de equidad distributiva de los ingresos, como se vislumbra en la intención, un sondeo de este tipo no dice nada. Habrá que preguntarle a los ciudadanos si están dispuestos a pagar doble tributación.
El camino hacia la emancipación fiscal no es fácil. Ninguna entidad ha tenido esa experiencia como para platicarla.
Lo cierto es que, si la región del Nuevo Santander decidiera independizarse, tendrá que marchar solo, sin bases de tributación. La legislación vigente se quedaría con la federación.
Aquí tendrán que crearse nuevos impuestos, como un IVA estatal ¿al 16 por ciento) e ISR ¿al 35?, por mencionar los más conocidos.
Los diez gobiernos estarán en condiciones de crear otros “dobles” como ese gravamen Sobre Automóviles Nuevos, o retornar si se quiere a la tenencia vehicular.
Entonces sí podrán cobrar el impuesto de “paso” de mercancías importación-exportación, como se acostumbraba hasta 1895 (ya Don Porfirio en el Poder) y, en los últimos tiempos como lo hizo Tamaulipas para aquellos que conducen vehículos americanos hacia centro américa u otras regiones.
Quienes están al tanto de estos temas aseguran que la nuestra es una de las pocas entidades, junto con Nuevo León y Jalisco, que tienen una economía fuerte como para crear su propia estructura fiscal, pero ¿están de acuerdo los paga impuestos? ¿que tal nos iría en la aventura?. El gobierno central no se opondría.
Se sabe que allá por 1948, cuando se creó el Impuesto Sobre Ingresos Mercantiles, las entidades más “ricas”, como Nuevo León, decidieron no sumarse al pacto federalista.
La doble tributación desalentó la inversión y las operaciones comerciales, que sería lo mismo si ahora deciden separarse.
Al final todos se sumaron con Doña Fede y su Lolita.
Yo creo que la iniciativa del diputado Lara Bazaldúa solo es mediática, hacer escándalo, ruido, relajo y no algo serio. Es mas, no creo que se llegue a realizarse. La formuló sobre las rodillas ¿con qué objeto? ¿con vinculación a qué? ¿validez de qué?.
De todas maneras hay que felicitarlo: Es una buena ocurrencia para estos tiempos de confinamiento y pandemia.
Le faltó agregar varios ángulos a su iniciativa, como eso de preguntar si estamos dispuestos a pagar dobles impuestos y, ya encarrerado, a si queremos crear nuestra República de las Tamaholipas.
De ser seria su propuesta, habría enfocado el proyecto a dar por terminada la adhesión al pacto, según el artículo 10 de la Ley de Coordinación Fiscal. No se necesita mucho, solo que lo autorice el Congreso del Estado y publique en el Periódico Oficial.
Después de esto, informar también a la secretaría de Hacienda y que ordene difundir el acuerdo en el Diario Oficial de la Federación.
Fácil ¿no Don Alberto Lara?.
Una vez fuera del pacto, la entidad que lo decida seguirá recibiendo participaciones federales de impuestos especiales sobre: Energía eléctrica, tabacos, gasolina y derivados del petróleo, cerillos y fósforos, aguamiel y derivados, explotación forestal y producción y consumo de cerveza (aunque en este último producto ya tenemos un impuesto al consumo).
En otros temas, recuperado del Covid que lo afectó, Mario Delgado Carrillo se despidió de la Cámara de Diputados y llegó a Morena para hacerse cargo del proyecto electoral que llevará a los comicios del 2021. Tienen prisa por organizarse.
Ahí estuvo su amigo tamaulipeco Erasmo González Robledo, presidente de la poderosa Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, quien dijo que Mario será un pilar fundamental para consolidar a la 4T en los siguientes años.
Pronto se sabrá cómo queda el comité morenista en Tamaulipas, del que se sabe ya hay propuestas.
Y este viernes tiene sesión maratónica el consejo general del INE. Hay once asuntos en agenda, entre ellos el juicio sancionador en contra de la entonces candidata a la alcaldía de Altamira, Alma Laura Amparán, que tiene fecha del 24 de agosto del 2018 por presunto rebase de topes de gastos de campaña
Fue candidata avalada por la coalición Por Tamaulipas al Frente, formada por PAN, PRD y MC. A dos años de la acusación, quedará absuelta de culpas.