Cd. Victoria, Tamaulipas.- Están lejos todavía pero ya huele a candidaturas y campañas políticas. El INE tomó los primeros acuerdos para preparar y vigilar la elección del seis de junio del 2021, la más grande en la historia de México.
Habrá comicios en las 32 entidades para nombrar 20 mil 868 funcionarios aparte de los diputados federales, entre ellos 15 gobernadores, presidentes municipales, diputados locales, síndicos y regidores.
En Tamaulipas la clase política (todos partidos) va por 544 puestos de elección (estatales).
No será nada fácil vigilar el proceso y menos con una disparidad de fechas de arranque y fin de precampañas y campañas. Cada entidad es un mundo aparte, aunque los comicios serán el mismo seis de junio ¿por qué no homologarlas?.
Una vez más –como en el 2019, diputados- el Nacional atrajo las elecciones locales para hacer cambios en algunas fechas críticas.
La verdad es que el árbitro federal debería tomar por su cuenta los 32 procesos y mandar de “vacaciones” a los OPLES, que solo tienen la función de pagar el subsidio a partidos (en cada estado), contar los votos y otorgar las constancias de mayoría, algo que cualquier vecino está en condiciones de hacer.
Es el INE el que se encarga de la capacitación electoral, determinar la geografía electoral, división de secciones; maneja el padrón y lista de electores, decide la ubicación de casillas y nombramiento de sus funcionarios; genera las reglas y lineamientos en materia de resultados preliminares, sondeos y encuestas y, un tema de lo más importante: Fiscaliza a partidos y candidatos ¡La lana apá!.
Ya de plano, dentro de la austeridad republicana, los OPLES deberían desaparecer tal y como son deseos la 4T. El Estado se ahorraría cerca de los 500 melones por año (incluyendo subsidio a partidos), que mucha falta hacen para atender hospitales y escuelas.
Al tomar los acuerdos el fin de semana, el Instituto les recuerda las legislaturas estatales que hay tiempo para homologar fechas. Si le meten ganas y el acelerador.
En nuestra tierra el proceso iniciará el domingo 13 de septiembre. En nueve estados arrancan el mismo mes, cinco respectivamente en octubre, noviembre y diciembre, y en enero son diez estados.
Demasiado circo.
Cada uno determina los tiempos como le conviene al partido en el poder. En Nuevo León por ejemplo, la campaña para gobernador dura tres meses, en tanto que en Chihuahua (entidad mucho más grande territorialmente) son dos, y mes y medio en Campeche.
Bajo una sola conducción se evitaría tanta disparidad.
Por lo pronto desde el centro mandaron al IETAM el acuerdo de que la fecha límite para precampañas y recaudar apoyos ciudadano por los independientes, vence el 31 de enero, igual que la federal.
Aquí las campañas para alcaldes están programadass del 19 de abril al dos de junio, pero en Veracruz –y otros estados- arrancarán el cuatro de mayo.
Por eso es saludable que participe un solo árbitro con criterio general: El registro de precandidatos y candidatos al mismo tiempo; el principio y fin de las campañas igual.
Decíamos que ya huele a elecciones. El Instituto acordó también revisar el número de militantes de cada partido, para cerciorarse que cumplen con los mínimos. A nivel país será de 233 mil 945 ciudadanos que no estén adheridos a otra organización política, que tengan vigente su credencial y permanezcan vivos sobre todo.
No se ha determinado en Tamaulipas pero, en la revisión del 2018 el mínimo por cada partido quedó en seis mil 550 empadronados, una baba en comparación con la lista estatal.
El requerimiento es del 0.26 por ciento del padrón, que hasta el PRD puede reunir si sus representantes van por los ejidos incorporando gente. Una ganga.
Y se complica la elección interna de dirigente en Morena.
El fin de semana estuvo muy activo en redes sociales Don Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente de Ricardo Monreal Avila en el senado y uno de los aspirantes a la dirigencia morenista. Asegura incluso que va para Gobernador del antiguo Nuevo Santander.
Afirmó que estuvo de incógnito por ciudad Madero el actual “líder” del Movimiento de Regeneración Nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, negociando con el alcalde Oseguera la dirigencia estatal y la integración del respectivo Consejo.
Es de creerle. El presidente de la zona petrolera le está metiendo billetes al futurismo.
También exhibió denuncia que envió al TRIFE, en que pide urgentes medidas cautelares para que el nombramiento surja de tres encuestas dirigidas por el INE.
No se duda que pudiera echar abajo –otra vez- la nominación de jefes. Ya lo hizo.
En ese tenor, todo hace suponer que la siguiente presidenta de partido en el gobierno será Bertha Luján por decisión del guía de la 4T.
Por su parte el PRD ratificó este domingo a David Armando Valenzuela Arroyo, de Altamira, como presidente estatal luego que permanecía como interino desde noviembre. La secretaria general es Martha Patricia Gutiérrez Palacios.