Cd. Victoria, Tamaulipas.- Este seis de junio Fernando Campos Martínez, director del Instituto Tamaulipeco de Capacitación para el Empleo (Itace) publicaba en redes:
“Hace ya 5 años el señor Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y un servidor nos dimos el lujo de comernos unos tacos marca llorarás en el 7 Juárez esquina con El Chino, puro bistec y tripa los volcanes, aquí en el mero centro de Ciudad Victoria”.
Diez días después estaba fuera del organismo y no es precisamente para alistar su campaña por la alcaldía de Victoria, a la que aspira desde hace años.
Fue priísta pero en los movimientos políticos del 2016 amenazó con irse por la libre. Al final se sumó a los vientos del cambio.
Recibió nombramiento como jefe del ITACE el seis de octubre de ese año ¿qué pasó? No se sabe. Se perfilaba de perdido por una diputación.
Ya ocupa su lugar Oscar Jesús Ballesteros González, administrador de empresas por una universidad particular de la frontera, quien dirigía en la Politécnica, un escuelita que quedó en la nada desde que los políticos –y no los académicos- toman decisiones hacia el interior.
En otros asuntos, menos mal que en Tamaulipas los de Morena no compraron propiedades para alojar sus oficinas estatales o municipales. De por si andan de la greña.
En su efímero paso por la dirigencia nacional, Yeidckol Polevnsky Gurwitz compró inmuebles en 16 entidades para alojar representaciones. Pero dicen que cometió ilegalidades, tanto, que hasta por lavado de dinero la denunciaron sus compañeros ante la Fiscalía General de la República.
Aquí pagan mucho de renta cada mes. No es dinero de ellos sino del subsidio del gobierno, que es lo lamentable. Las oficinas en la tierra cueruda le cuestan un aproximado a los 43 mil lanas por mes, más los servicios. Les urge comprar una sede como ya disponen el PRI, PAN y hasta el PRD.
A finales del 2019 tenían “ahorrados” en caja y bancos la suma de 15.5 millones de pesillos, suficientes para comprar la casa que hoy rentan en 15 y Allende.
El gran problema parece ser José Luis Mederos, el jefe de finanzas. El año anterior tuvieron que regresar 1.3 millones de pesos que no utilizaron en las campañas ¡hágame el favor!.
La morralla se les va en pagar multas que aplican los órganos de vigilancia porque no bien las cosas.
Bueno, también le pagan buenas lana a Transpaís por pasajes. En la austeridad republicana, fuera de Mederos, los demás dirigentes utilizan el democrático como medio de transporte (al menos hacen los pagos, según los estados financieros)
Ingresó al Congreso del Estado para su discusión y aprobación, la iniciativa de reformas a la Ley de Hacienda del Estado por la que se cobrará un impuesto especial a tamaulipecos y foráneos por el uso de energías no renovables. Si los órganos del Poder Legislativo no la difundieron, es porque deben seguir haciéndole modificaciones.
Hay varios puntos que deben revisar los abogados ¿doble tributación? Algunos municipios ya cobran una cuota –Leyes de Ingresos del 2020-, que no es menor, a las empresas petroleras incluyendo la del Estado.
Por ejemplo Madero –zona petrolera- cobra casi 22 pesos (25 por ciento UMA) “por la colocación de tuberías, ductos y gasoductos por tierra, lagunas, ríos y mar”, por metro lineal o fracción.
Si le echamos lápiz, las petroleras pagan 22 mil pesos por kilómetro. Si cruzar el municipio les ocupa 20 kilómetros serían 440 mil del águila como tributo a la tierra de Adrián Oseguera.
Otra cuota es por 174 pesos metro, por líneas de distribución, transportación, abasto de gas natural, diesel, gasolinas, petróleo, lubricantes y aditivos en la ciudad.
También con la pluma en la mano, cien metros lineales, o sea una manzana, representa un desembolso de 17 mil 400 pesos, y 174 mil por kilómetro según la Ley de Ingresos en vigor.
Altamira, terrenos de su Majestad Alma Laura Amparán y el “primer damo del municipio”, Juvenal Hernández Llanos, las cantidades más o menos son parecidas.
Reynosa, la segunda capital de Tamaulipas donde la veladora del Palacio Municipal es Maki Esther Ortiz, la cuota para Pemex y empresas es un poquito más alta: 39 pesillos por metro cuadrado en construcciones para hidrocarburos.
El que sí se salió es Carlos Ulívarri López, el mandamás de Río Bravo, al mantener la tarifa de 435 pesos por metro de construcción para las estaciones de abasto de gas, independientemente de todas las licencias habidas y por haber. Esto en la mancha urbana.
Fuera de la ciudad se tocó el corazón. Las gaseras deben mocharse con tres UMAS, algo así como 260 metros por metro cuadrado.
Suena bonito ¿no? Porque Río Bravo, Reynosa y otros municipios enclavados e la Cuenca de Burgos, desde hace varios años tienen bastante movimiento de gas. Las administraciones se sirven con la cuchara grande.
Las reforma estatal para el nuevo gravamen debe salir el martes 23 en la plenaria. Los diputados se van de vacaciones (a donde nadie los conoce) el 30 de junio.
En el seno de la Conago, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca sostuvo este jueves reunión de trabajo virtual con los titulares de Gobernación, Economía, Salud, Trabajo y Previsión Social y Turismo, y los jefes del Isnabi, Imss e Issste. Siguen dialogando sobre temas del coronavirus y zanjando diferendos político ideológicos.