Cd. Victoria, Tamaulipas.- Dijo el Presidente que la lucha contra la corrupción es parejo. Todos al banquillo.
Pues bien, hay un monstruo de mil cabezas que empieza sentir pasos en la azotea. El imperio se le puede derrumbar en cualquier momento.
Los gerentes generales de Antorcha Campesina (el holding ahora se llama Movimiento Antorchista) pusieron el grito en el cielo –incluyendo la sucursal Tamaulipas- luego que una periodista capitalina difundió parte de las propiedades del corporativo en muy diversos sectores de la economía, como gasolineras, tractores, pipas, centros vacacionales, hoteles, restaurantes, constructoras, líneas de transportación de petrolíferos por barco, gaseras y transportación de gas.
Las inversiones (gasolineras) no están a nombre de la organización sino del eterno jefe Aquiles Córdova Morán y su familia. Han “levantado” enorme capital en más de 40 años de explotación y sometimiento de grupos que todavía creen en ellos, y de “rasguños” a los gobiernos priístas federal, estatales y municipales.
Desde hace años se le conoce como el “brazo armado del PRI”, el grupo de choque, los violentos que hicieron el trabajo sucio.
Son una fauna nociva, un Frankenstein que el tricolor debe estar pensando no tenerlos entre su militancia. Son insaciables. No tienen llenadera.
El PRI les dio entrada el 28 de octubre de 1988 en los tiempos de Manuel Camacho Solís como jefe. Disfrutaron de la mieles de todo el salinato, siguieron con un ilegítimo Ernesto Zedillo y culminaron su cena económica con Peña Nieto.
En 2018 el gran cacique le prometió a Toño Meade 200 mil votos en la presidencial, que no llegaron. Para diciembre ya quería treparse al carro pejista.
Después del presunto rompimiento con López Obrador, los antorchos se preparan para guerrear. Convocaron a conferencias de prensa en el país para tratar de poner como “palo de gallinero” la reportera que escribió. Le echan la culpa de estar al servicio del gobierno. Es el estilo de la casa para evadir las críticas.
Les costó dinero puesto que publicaron desplegados en diarios nacionales y regionales. Lo tienen a puños.
Convocan a los periodistas pero, si alguien hace algún comentario crítico, se van sobre él para agredirlo y descalificarlo.
En ciudad Victoria, en el año 2000, tenían una “lista de indeseables” en los medios de comunicación: Rubén Narváez, Ana Luisa García, Teresa Medina Marroquín, Lino Kosko, Benito García Coronado, Vidal Covián Ramírez y el que escribe.
No batallaron mucho para “doblar” al Gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba. Ya les pagaba la renta de una “casa de grillos” y le sacaron el contrato para una maestra de danza y otras cosillas.
El gerente era René Vargas Arreola; ahora es Carlos Martínez Leal.
En 1994 ya habían “doblado” al sombrerudo Cavazos Lerma. Expidió un decreto que considera a la Casa del Estudiante (casa que se rentaban a María Auxiliadora Vélez) como Institución de Asistencia Social, con derecho a subsidio mensual.
No batallaron mucho para someter a Egidio Torre Cantú. El dos de mayo del 2010, 200 “antorchos” asistieron al registro de su hermano (luego difunto) Rodolfo, ante el IETAM.
Hoy se reproducen por casi todos los municipios, aunque el Gobierno del Estado, desde la llegada de los vientos de cambio, no les concede privilegios (lana).
El alcalde victorense Xicoténcatl González Uresti les autorizó 700 becas de a 400 pesos mensuales (280 mil del águila), que quien sabe como vayan justificar.
Con subsidio del gobierno llegaron a instalar sus propios colegios de Educación Profesional Técnica.
A Tamaulipas llegaron por Llera de la mano de los Salinas de Gortari y estudiantes chapingueros.
Sin embargo esas son minucias.
Una publicación de “Sinembargo.mx” de fecha 22 de abril del 2014 nos arroja bastante luz sobre el tema que tituló: “Antorcha Inc: Los negocios de familia”.
Nos habla que, en los tiempos de Mónica García Velázquez como delegada de Distribuidora Conasupo en Tamaulipas, se otorgaron contratos a una empresa llamada “Sociedad Cooperativa Agropecuaria Regional Antorcha Campesina S. C. L.
Son contratos de adjudicación directa. El primero se firmó el 31 de diciembre del 2013 (periodo vacacional) por 1.5 millones de pesos.
Aquí debe haber un error puesto que la gerencia estaba a cargo de Rosa María Uribe Mora. Fue renunciada hasta el 15 de enero de ese año y el 20 de marzo llegó Mónica.
Otra adjudicación para los antorchos es del 31 de diciembre del 2012 ( cuando nadie está en sus oficinas) por 752 mil pesos, para llevar combustible al almacén de Tecomatlán, Puebla.
Los contratos se extendieron en Tamaulipas pero el trabajo se hizo en otras regiones.
Enésimo firmado por Rosita: 31 diciembre del 2012 a favor de Samuel Aguirre Ochoa (líder antorchista de Veracruz) por la cantidad de 636 mil, por llevar combustible a San Bernardo Acatlán, Puebla, todo el año 2013.
Hay otros contratos para los antorchos, de Conasupo, Conagua y Petróleos Mexicanos la mayoría.
Es muy fácil saber quienes son los dueños de la holding: Aguiles Córdova Morán gerente general (sede Puebla); Ulises Córdova Morán, jefe estatal Puebla, y colaboradores suyos Eleusis Córdova Moran, Soraya y Hersilia Córdova Morán; Lorena Córdova Morán, jefa en la Cdmx; los sobrinos Franklin y Lenín Campos Córdova en el sureste poblano y San Luis Potosí, respectivamente; Amina García Córdova, Edomex; Soledad Solís Córdova, Morelos; Eduardo Campos Flores, Jalisco.
Hay más pero aquí dejamos, no nos vayan a apuntar (otra vez) en la lista negra por recodar verdades.
Actividad política en viernes en ciudad Victoria. Viene la jefa nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu a tomar la protesta (en general) a los nuevos dirigentes municipales. Cuatro de la tarde primer encuentro con la militancia.
El senador Américo Villarreal Anaya también convocó a la prensa a las dos de la tarde en la unidad médica de Lasalle.